Empresas unidas por el décimo de la lotería de Navidad

La ilusión del Sorteo Extraordinario de Navidad se cuela estos días en cada centro de trabajo. Mil y una superstición, casualidad o coincidencia corren entre las empresas para elegir los números de boletos que pueden llevar si no al Gordo, 400.000 euros al décimo, al menos a un pellizco. Algunas empresas reciben con turrones y champán al lotero que les visita para repartir suerte, otras se ponen en manos de empleados voluntarios para su compra y el resto busca fortuna por internet. Diferentes caminos que conducen al mismo bombo, donde 100.000 números repartirán 2.590 millones de euros en premios este año entre los 185 millones de billetes emitidos por Loterías y Apuestas del Estado.

Muchas y diferentes son las variables por las que las compañías o sus trabajadores eligen un número que se compone de 1.850 décimos. Fechas históricas (jura de la Constitución de la princesa Leonor, 31.023) o hitos deportivos (victoria de la Selección Española del mundial de fútbol femenino en Sidney, 20.823). A ello hay que sumar predicciones de videntes que corren como la pólvora en redes sociales. El tiktoker David Hernando, asegura que se le ha revelado el 73.920 como próximo Gordo de Navidad. No puede faltar en este elenco el cálculo de la inteligencia artificial que con su brazo armado ChatGPT ya cuenta con un campeón: el 03695, según análisis estadístico basado en 210 sorteos de Navidad celebrados entre 1812 y 2022.

Otro tipo de decisiones tienen que ver más “con el año de fundación de la empresa, número de empleados o fecha de aniversario”, destaca Concha Corona, gerente de Doña Manolita, administración que ha vendido el Gordo en 76 ocasiones. También “la terminación del año en curso o un número relevante para una entidad”, añade Rafa Sanchis, gerente de la administración Manises, en Valencia, que ha repartido seis veces el primer premio de Navidad. Es precisamente este último motivo el que ha guiado la elección de su décimo navideño a la empresa Aitaca, una start-up cuyo algoritmo calcula las mediciones corporales a través de inteligencia artificial para paliar los excesos de las devoluciones en el sector textil.

“El año pasado compramos el número basado en la primera medición que predijimos 89.170 (89 centímetros de pecho y 1,70 de altura) y al menos cayeron 20 euros”, cuenta su fundadora, Paz Vega. “Este año hemos optado por la fecha en la que se ha cerrado nuestra primera ronda de inversión 17.113, el pasado 17 de noviembre”. Para la ingeniera informática, este tipo de elección es una tradición familiar: “El departamento de mi padre de matemática aplicada de la Escuela de Aeronáuticos de la Universidad Politécnica en Madrid, está siempre abonado al número pi, 31.416″, señala.

Comisiones

Para acceder a los codiciados premios que en pocos días cantarán los niños de San Ildefonso en el Teatro Real, ya hay empresas que brindan con su lotero de confianza (comisión de 0,80 céntimos por décimo). “Es como llevar la Navidad al lugar de trabajo, apunta Esther de Tudela, gerente de la administración de San Nicolás de Madrid. “Es todo un ritual. Repartimos los décimos a cada representante de su departamento y nadie coge el de otro”, asegura. Una segunda vía pasa por los voluntarios de la plantilla que se ofrecen para comprar los boletos.

“Si la empresa es nueva les doy un número significativo; otras tienen asignado el mismo hace más de 20 años y hasta sus trabajadores jubilados lo compran”, apunta Leire Garay, de la administración Garay, de Mondragón, en Guipúzcoa. La lotera destaca que en su zona “es frecuente que el público te pregunte ‘¿de qué empresas llevas lotería?’ porque les inspira confianza o existe algún tipo de vínculo emocional”. En la empresa de logística Sending son esos voluntarios “los que adquieren el número en la administración de siempre y nunca repetimos”, explica su presidente, Juan Pablo Lázaro. Además de los 1.600 décimos para las 142 delegaciones de España y Portugal compra lotería de más “porque la tradición entre consejeros delegados obliga al intercambio”, señala.

Como tercera opción, muy extendida, figura la compra digital a través de la web. El gerente de la administración de Manises explica la compra en línea para empresas: “Desde nuestra página se monta un canal cuyo enlace se envía a la plantilla para que decida su adquisición individualmente y realice el pago con tarjeta bancaria”. Como pionera digital y para empresa destaca la administración La Bruja de Oro, del municipio de Sort, en Lleida. En su web oficial se da un código a la empresa y sus empleados adquieren el número a través de la plataforma. Para aquellos que así lo soliciten, se envía a domicilio o bien se recoge en la compañía: “Hacemos un envío único a la empresa con el listado de su plantilla y con las cantidades de décimos adquiridas”, señala su propietario, Xavi Gabriel. El pago puede realizarse por transferencia bancaria, Bizum o cargarse en la cuenta del comprador. “En caso de premio, el sistema lo ingresa automáticamente en sus cuentas de cliente. Si excede los 2.000 euros se cobra en una entidad bancaria”, apunta Gabriel.

Opciones no faltan para comprar ilusión y soñar con ser uno de los agraciados. Algo que ahora recuerdan trabajadores de la empresa Tragsatec, donde fue a parar el año pasado el tercer premio. “Una alegría y un orgullo inmensos porque fue para todos los compañeros. Es una emoción que no se olvida”, sostiene Patricia Tregallo, gerente de Comunicación y Sociedad del Grupo Tragsa. Uno de los encargados de su compra, Manuel Calmarza, subdirector de Servicios Generales, concluye: “Nosotros elegimos el número y de sus 1.850 décimos hacemos participaciones de 10 euros para que todos llevemos el mismo y nadie se quede fuera”.

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