Elon Musk participará en la primera reunión del Gabinete de Trump pese a no ser miembro

No está claro si solo o con su hijo de cuatro años a hombros, pero el hombre más rico del mundo asistirá este miércoles a la primera reunión del Gabinete de Donald Trump de su segundo mandato presidencial. Elon Musk no es miembro del Gabinete, sino un empleado gubernamental especial sobre cuya naturaleza se mantiene la opacidad por parte de la Casa Blanca. Aun así, como aliado destacado del presidente estará presente este miércoles con el resto del equipo de Trump, cuyos principales nombramientos han sido confirmados ya por el Senado.

Musk llega a la reunión después de haber provocado caos y confusión en la Administración con una amenaza de despido sobre más de dos millones de empleados federales que fue desautorizada en la práctica por otros miembros del equipo ejecutivo del presidente. La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, fue incapaz de explicar este martes en rueda de prensa qué quería decir Trump con lo de que los empleados que no contestasen un correo electrónico que les preguntaba lo que habían hecho la semana pasada estaban “despedidos o semidespedidos”.

Leavitt tampoco fue capaz de aclarar cuál era la situación actual, si había algún ultimátum en vigor o ya no era efectivo, ni si los funcionarios debían regirse por las instrucciones contradictorias de unos o de otros. Tampoco contestó a la pregunta de quién es el administrador del Departamento de Eficacia Gubernamental (DOGE), previsto en la ley, y que ha trascendido que no es el propio Musk. En su lugar, lo que dijo es que está siendo “increíblemente transparente” sobre el funcionamiento del DOGE. La portavoz de la Casa Blanca sí señaló que ella había sido capaz de contestar el mensaje con cinco cosas que había hecho la semana anterior y lo presentó como un esfuerzo para “salvar el país”.

La portavoz de la Casa blanca sí confirmó la asistencia de Musk a la reunión del Gabinete, pese a no ser uno de sus miembros. “He hablado con el presidente sobre eso antes de venir aquí. Y Elon, teniendo en cuenta que está trabajando junto con el presidente y nuestros secretarios del gabinete, toda esta administración estará presente mañana, precisamente para hablar sobre los esfuerzos del DOGE y cómo todos los secretarios del Gabinete están identificando el despilfarro, el fraude y el abuso en sus respectivas agencias. Esperamos con interés la reunión de mañana”, dijo.

Las reuniones del Gabinete son relativamente poco frecuentes en Estados Unidos. El presidente y su jefa de gabinete, Susie Wiles, despachan directamente con los secretarios de los diferentes departamentos y el órgano colegiado no tiene competencias específicas más allá de asesorar al presidente. Lo componen el vicepresidente, los secretarios de departamentos ejecutivos, la jefa de gabinete y otros miembros con diferentes cargos.

La reunión llega después de ese caos y confusión provocados por Elon Musk, que ha entrado en la Administración como elefante en cacharrería, atribuyéndose competencias y facultades que no tiene reconocidas por ley y amenazando y acosando a los empleados federales.

Al tiempo, ha ido difundiendo información falsa sobre los supuestos recortes y ahorros de gastos que está logrando en la Administración. Casi el 40% de los contratos federales que el DOGE afirma haber cancelado como parte de su programa de reducción de costes no se espera que ahorren dinero al gobierno, según los propios datos del ejecutivo.

El DOGE, supervisado por Elon Musk, publicó la semana pasada una lista inicial de 1.125 contratos cancelados en las últimas semanas en toda la Administración federal. Los datos publicados muestran que más de un tercio de las cancelaciones de contratos, 417 en total, no se espera que generen ahorros, según un análisis de Associated Press. Esto se debe generalmente a que el valor total de los contratos ya ha sido completamente comprometido, lo que significa que el gobierno tiene una obligación legal de gastar los fondos para los bienes o servicios que adquirió y, en muchos casos, ya lo ha hecho.

Este martes una veintena de empleados federales que habían pasado a estar adscritos al DOGE presentaron su dimisión de forma conjunta alegando que se negaban a utilizar sus conocimientos técnicos para “desmantelar servicios públicos esenciales”. “Juramos servir al pueblo estadounidense y defender nuestro juramento a la Constitución a lo largo de las administraciones presidenciales. Sin embargo, ha quedado claro que ya no podemos cumplir esos compromisos”, escribieron 21 empleados del DOGE en una carta de dimisión dirigida a la jefa de Gabinete de la Casa Blanca, Susie Wiles.

“No utilizaremos nuestras habilidades como tecnólogos para comprometer los sistemas gubernamentales básicos, poner en peligro los datos confidenciales de los estadounidenses o desmantelar servicios públicos esenciales. No prestaremos nuestra experiencia para llevar a cabo o legitimar las acciones del DOGE”, escriben en la misiva