Los rebeldes del M23 entran en la ciudad de Bukavu, en el noreste del Congo
Unicef denuncia los abusos sexuales y violaciones cometidos por hombres armados contra decenas de niños, así como el reclutamiento de menores
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El grupo rebelde congolés M23, que cuenta con el apoyo del ejército de Ruanda, ha penetrado este viernes por la tarde en la ciudad congolesa de Bukavu, capital de Kivu del Sur, según aseguraron Corneille Nangaa, líder de este movimiento, y varios residentes testigos de la incursión a la agencia Reuters. En concreto, los insurgentes fueron vistos en la zona norte de la localidad. Nangaa explicó que las operaciones para hacerse con el control proseguirían este sábado. A finales de enero, los rebeldes ya habían tomado Goma, capital de Kivu del Norte, provocando una crisis en la región.
Con más de un millón de habitantes, Bukavu es una ciudad estratégica en el noreste del Congo debido a su situación geográfica en las orillas del lago Kivu y muy cerca de las fronteras de Ruanda y Burundi. Los rebeldes del M23 ―que llevan más de una década combatiendo al ejército congolés― nunca habían ocupado Goma y Bukavu a la vez. La pasada semana, unos 10.000 soldados de Burundi se desplazaron a Bukavu en un intento de frenar el avance del M23 y defender la ciudad.
La entrada de los rebeldes en Bukavu se produce horas después de que tomaran el aeropuerto, situado en la localidad de Kavumu a unos 35 kilómetros de Bukavu, y ya hacía presagiar un rápido avance del M23 hacia la ciudad. Los enfrentamientos entre este grupo armado y el ejército congolés se reanudaron con intensidad el pasado lunes después de un efímero alto el fuego unilateral declarado por los rebeldes.
“Como hemos subrayado reiteradamente, hemos cortado la amenaza de raíz. El aeropuerto de Kavumu representaba un peligro para la población civil en las zonas liberadas y para nuestras posiciones. Kavumu y sus alrededores, incluido el aeropuerto, están ahora bajo el control de la Alianza del Río Congo/M23″, aseguraba este viernes Lawrence Kanyuka, portavoz del grupo rebelde, a través de un mensaje en X.
La difusión de la noticia de la toma del aeropuerto ya había provocado una enorme inquietud en Bukavu, hasta donde se habían desplazado unos 10.000 soldados de la vecina Burundi en apoyo de las fuerzas congolesas. Los combates y el avance rebelde han empujado a cientos de miles de personas a abandonar sus hogares, de los cuales al menos 350.000 se encuentran sin un lugar donde establecerse, según la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur). Muchos de ellos habían huido de las ciudades que iban cayendo en manos rebeldes hacia Bukavu, y temían que también allí les alcanzase el conflicto. La incursión en la ciudad y los planes de tomarla confirman sus inquietudes.
Menores violados
El pasado fin de semana los jefes de Estado de África oriental y meridional reclamaron un alto el fuego a ambos bandos, sin éxito. La violencia de este conflicto, que solo en la toma de la ciudad de Goma provocó unos 3.000 muertos, según Naciones Unidas, ha alarmado a las organizaciones que trabajan en la zona. Este viernes, la Agencia de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) ha denunciado que decenas de niños y niñas han sido violados por hombres armados en las últimas semanas. “En las provincias de Kivu del Norte y Kivu del Sur, estamos recibiendo terribles informes de violaciones graves contra niños por parte de las partes en el conflicto, incluyendo violaciones y otras formas de violencia sexual en niveles que superen cualquier cosa que hayamos visto en los últimos años”, aseguró Catherine Russell, directora ejecutiva de Unicef, quien asegura que menores de hasta 12 años también están siendo reclutados a la fuerza para participar en los combates.
Mientras tanto, el presidente congolés, Félix Tshisekedi, viajó a la ciudad alemana de Múnich para asistir a la Conferencia de Seguridad en la que trata de buscar apoyo internacional para su país. Este viernes por la noche tenía previsto desplazarse a Adís Abeba, capital etíope, para participar en una cumbre de la Unión Africana que abordará el conflicto del Congo, entre otros temas. Por su parte, el presidente ruandés, Paul Kagame, aseguró en una amplia entrevista al semanario Jeune Afrique: “Nadie me intimidará con amenazas de sanciones”. Y manifestó su simpatía por el grupo M23. Al mismo tiempo, acusó a la RDC y a su homólogo congolés de ser los causantes de la crisis por su apoyo al grupo Fuerzas Democráticas de Liberación de Ruanda (FDLR) que trata de derrocar al Gobierno ruandés.
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