Muere en Lisboa el Aga Khan, el multimillonario líder de los musulmanes ismaelitas
El nombre del sucesor, que dirigirá una corriente del islam seguida por 15 millones de personas, se conocerá al abrir el testamento
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Karim Aga Khan, líder espiritual de los musulmanes ismaelitas y considerado como uno de los hombres más ricos del mundo, falleció el martes a los 88 años en Lisboa, donde tenía la sede mundial de su organización. Su sucesor ha sido designado en el testamento, que se abrirá estos días. Se da por hecho que será uno de sus tres hijos varones (Hussain, Rahim e Aly), ya que no existe posibilidad, según la doctrina islámica, de que su hija Zahra pueda convertirse en imán de los ismaelitas, una rama minoritaria —con cerca de 15 millones de fieles— entre los 1.500 millones de musulmanes del mundo.
Nacido en Suiza el 13 de diciembre de 1936, el Aga Khan IV se convirtió con 20 años en líder de la comunidad por decisión de su abuelo, que se saltó una generación y excluyó a su hijo Aly Khan, que se había divorciado para casarse con la actriz Rita Hayworth. Después de haber sido designado sucesor, Karim Aga Khan terminó sus estudios en Historia Islámica en la Universidad de Harvard. Fue el primer príncipe de la dinastía que rompió con la tradición de sentarse en el plato de una balanza mientras sus seguidores acumulaban oro y diamantes en el otro plato hasta igualar su peso durante la ceremonia de entronización.
Eso no minimizó la fortuna familiar que heredó y que él siguió aumentando con inversiones inmobiliarias, turísticas y financieras que le convirtieron en dueño de una de las grandes fortunas del mundo. En una entrevista en 2008 al diario Público admitía que tenía mucho dinero, pero “no tanto como Bill Gates”. En cualquier caso, una fortuna que le permitía caprichos como encargar el yate más veloz del mundo para cruzar el Océano Atlántico.
Una parte de sus negocios giró alrededor de la cría de caballos purasangre, una de sus grandes pasiones, que desarrolló en Chantilly (Francia). En paralelo creó una organización, la Red Aga Khan para el Desarrollo, para proyectos sociales en educación, sanidad o medio ambiente. En 1988 inauguró en Lisboa el Centro Ismaelita, la sede mundial de los ismaelitas. Esta corriente se desgajó del resto de los chiíes en el siglo VIII al elegir como séptimo imam a Ismael Ibn Jafar, en lugar de a su hermano.
Su rechazo al proselitismo que practican otras ramas del islam le ha facilitado la acogida en los países occidentales. En contrapartida, los musulmanes ismaelitas a menudo han sido atacados por grupos extremistas en países como Pakistán. También sufrieron un ataque en Lisboa, en 2023, cuando murieron dos trabajadoras del centro religioso tras ser agredidas por un refugiado al que ayudaban. La investigación policial descartó que se tratase de un acto terrorista y lo achacó a los trastornos de salud mental del hombre.
El Aga Khan IV fue durante décadas un personaje habitual de las crónicas sociales. Se casó en dos ocasiones. Su primera esposa fue la modelo británica Sarah Croker Poole, con quien tuvo dos hijos y una hija. La segunda fue la alemana Gabriele Thysen, que se divorció de él después de descubrir una infidelidad. La ruptura alimentó la prensa rosa por la pugna financiera y sentimental.
Fue íntimo amigo del rey emérito español, Juan Carlos I, desde que se conocieron en el colegio internacional de Le Rosey, en Suiza. Una prueba de esa estrecha relación fue la acogida en 2013 de Cristina de Borbón, hija del entonces aún jefe del Estado español, para colaborar en proyectos de su fundación en Ginebra, cuando abandonó España tras verse implicada en el caso de corrupción que protagonizó su entonces marido Iñaki Urdangarin.
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