Hillary Clinton pide a España que impulse una “relación más comprometida” de EE UU con Latinoamérica
La exsecretaria de Estado ve necesario cambiar un modelo centrado en la lucha contra la droga y la inmigración por otro que mejore la economía
Hillary Clinton, candidata demócrata en EE UU derrotada por Donald Trump en 2016, ha aprovechado este viernes su visita a Barcelona para hacer un poco de autocrítica respecto a cómo su país ha manejado las relaciones con Latinoamérica, aceptando la falta de una política consistente y que ha dependido de quién ocupa la Casa Blanca. En el marco de una charla con motivo de los 50 años del think tank catalán CIDOB, la también exsecretaria de Estado ha instado a España a que abandere un cambio de paradigma en la zona, dejando atrás el foco en la lucha contra la droga y la gestión de la inmigración y avanzando hacia una “relación más comprometida” y que ayude a crear bienestar y oportunidades económicas.
“España tiene una oportunidad particular de intentar crear con el resto de países europeos, con la Unión Europea y con EE UU un plan estratégico de largo alcance para Latinoamérica”, ha asegurado Clinton, que antes de visitar a la capital catalana se reunió el pasado martes con el presidente Pedro Sánchez. Se trata de una recomendación que llega en un momento sensible, pues el adelanto electoral de julio coincide con el relevo en la presidencia rotatoria de la UE, que España asume precisamente en julio.
A sus 75 años, Hillary se dedica a pilotar la fundación que tiene junto a su pareja, el expresidente Bill Clinton, y que trabaja con comunidades de países en desarrollo. Alejada ya de la primera fila de la política, la exsecretaria de Estado se ha permitido criticar la política exterior de su país hacia los países latinoamericanos, aceptando que “ha tenido idas y venidas” por la falta de una estrategia a largo plazo.
“Hemos estado centrados en la inmigración y el narcotráfico y nuestro compromiso para fomentar la calidad democrática, la creación de oportunidades económicas o establecer una relación más profunda, prácticamente ha dependido de quién estaba en el Gobierno”, ha lamentado Clinton. Esa apuesta conjunta entre EE UU y la Unión Europea, ha añadido, también ayudará a mejorar la situación en la región frente a China. Las inversiones del país asiático, ha dejado caer, “siempre traen añadidos”, en referencia a posibles incumplimientos en legislación laboral o prácticas para incentivar monopolios.
China y Rusia, de hecho, han centrado las críticas de la excandidata demócrata. “Lo que pasa en Ucrania ha tenido un impacto en la visión de EE UU sobre China”, ha ahondado Clinton, que ha hecho un alegato en defensa del pueblo ucranio y su presidente, Volodímir Zelenski. El fracaso de la invasión rusa, ha defendido, envía un mensaje al líder chino Xi Jinping sobre la capacidad militar real de su vecino: “Si la ofensiva de Putin hubiera triunfado en solo una semana, China hubiese lanzado algún tipo de operación sobre Taiwán”, ha dicho.
La situación de Ucrania, ha insistido, también ha servido para sumar a gobiernos de izquierdas y de derechas ante la amenaza de los derechos y libertades que, según considera, encarna el órdago de Putin. “Es una pelea que tenemos que dar, que podemos ganar, y con la que todos salimos ganando”, ha apostillado. Clinton ha respaldado la política del presidente estadounidense Joe Biden no solo a nivel internacional, sino también doméstica, de cara a desactivar la polarización desatada por el expresidente Donald Trump y sus seguidores.
La apuesta de Biden, ha dicho Clinton, es “modelar” la relación con los republicanos que ve entregados al trumpismo. No se trata de ignorarlos, sino de llevarlos a negociar políticas y visibilizar “vías de comportamiento democrático”, desactivando de esa manera su discurso constante de victimismo. La capilla del MACBA, en pleno centro de la capital catalana, ha albergado la celebración de los 50 años del CIDOB, que tenían la charla con la exlíder demócrata como punto central y a la que han asistido, entre otros, el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès o el candidato más votado en las elecciones municipales en Barcelona, Xavier Trias.
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