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Trump sobre la imputación: “Es un ataque a nuestro país”

El expresidente reacciona a la decisión de procesarlo por el ‘caso Stormy Daniels’ culpando a los demócratas de “caza de brujas” y de “interferencia electoral”, así como de orquestar una “persecución política”

El expresidente Donald Trump, en un mitin el pasado sábado en Texas.Foto: EVAN VUCCI (AP) | Vídeo: EPV
Iker Seisdedos

La reacción de Donald Trump a su histórica imputación, la primera de un expresidente estadounidense, no se hizo esperar este jueves. Cuando pudo reponerse de la sorpresa de una noticia que no esperaban en su entorno (ni en ningún círculo político o mediático del país) hasta finales de abril, el magnate, recluido desde hace meses en su mansión de Mar-a-Lago, en Palm Beach (Florida), difundió un comunicado. En él, define como “persecución política e interferencia electoral al más alto nivel” la decisión del gran jurado de Nueva York de procesarlo por el pago de 130.000 dólares (120.000 euros) a la actriz porno Stormy Daniels pocos días antes de las elecciones de 2016 para comprar su silencio sobre una supuesta relación extramatrimonial entre ambos.

También reaccionó a través de un incendiario mensaje en Truth Social, la red que fundó después de que lo expulsaran de Twitter tras el ataque al Capitolio del 6 de enero de 2021. En él, se puede leer (las mayúsculas son suyas): “Estos matones de la izquierda radical han IMPUTADO al 45 presidente de Estados Unidos, el candidato republicano [a las elecciones de 2024] mejor posicionado con mucho para ser el próximo presidente. ESTO ES UN ATAQUE A NUESTRO PAÍS QUE CARECE DE PRECEDENTES. ASIMISMO, ES UN ATAQUE A NUESTRAS EN OTROS TIEMPOS ELECCIONES LIBRES Y JUSTAS. ESTADOS UNIDOS ES AHORA UNA NACIÓN DEL TERCER MUNDO. Y UNA NACIÓN EN SERIO DECLIVE. ¡ES TAN TRISTE!”.

Más reposado, el comunicado sostiene que desde que bajó por la escalera mecánica dorada de la Torre Trump, gesto con el que anunció en 2015 sus intenciones de presentarse a la Casa Blanca, “los demócratas de izquierda radical ―enemigos de los hombres y mujeres trabajadores de este país― se han empeñado en una caza de brujas para destruir el lema Make America Great Again [Hagamos grande de nuevo a Estados Unidos]”. Ese lema, resumido en las siglas MAGA, sigue enardeciendo a su fiel base de seguidores, a los que incitó a la protesta “para recuperar la nación” el 18 de marzo desde su cuenta en Truth, como reacción a su entonces hipotético arresto. Finalmente, está previsto que se entregue el próximo martes, tras la imputación de este jueves.

A ellos se dirige en su último pronunciamiento, cuando escribe: “Lo recuerdas igual que yo: Rusia, Rusia, Rusia; el engaño de Mueller [aquí se refiere a las acusaciones de interferencia del Kremlin en la campaña que lo llevaría, contra todo pronóstico, a la presidencia]; Ucrania, Ucrania, Ucrania; el Fraude del Impeachment 1; el Fraude del Impeachment 2 [Trump es el único presidente que sobrevivió a dos juicios políticos, uno por la supuesta trama rusa, y el otro, por su presunta implicación en el asalto al Capitolio]; el ilegal e inconstitucional allanamiento de Mar-a-Lago [cuando en agosto, el FBI registró legalmente su residencia en busca de cientos de documentos clasificados de sus años en la Casa Blanca]; y ahora esto”.

Seguidores de Donald Trump muestran su apoyo al expresidente a las puertas de su residencia en Palm Beach, Florida, este jueves.
Seguidores de Donald Trump muestran su apoyo al expresidente a las puertas de su residencia en Palm Beach, Florida, este jueves. María Alejandra Cardona (REUTERS)

“Los demócratas han mentido, engañado y robado en su obsesión de tratar de ‘Cazar a Trump’, pero ahora han hecho lo impensable ―acusar a una persona completamente inocente en un acto de flagrante interferencia electoral―”, continúa el escrito, en referencia al hecho de que ya ha anunciado su tercera carrera a la Casa Blanca, que espera reconquistar en 2024. “Nunca antes en la historia de nuestra nación se había hecho esto. Los demócratas han engañado innumerables veces durante décadas, incluyendo el espionaje en mi campaña, pero el armamento de nuestro sistema judicial para castigar a un oponente político, que resulta ser un presidente de Estados Unidos y, con mucho, el candidato republicano mejor posicionado [en la carrera por] la presidencia, nunca ha sucedido antes. Jamás”.

Trump también arremete contra el fiscal Alvin Bragg, encargado de su imputación, asociándolo con la figura del multimillonario progresista de origen húngaro George Soros, que hizo una donación para la campaña del político y abogado demócrata, que ganó en 2021 en las urnas su puesto en el distrito de Manhattan: “Fue elegido a dedo y financiado por George Soros, es una vergüenza. En lugar de detener la ola de crímenes sin precedentes que se apodera de la ciudad de Nueva York, está haciendo el trabajo sucio de Joe Biden, ignorando los asesinatos y robos y asaltos en los que debería centrarse. ¡Así es como Bragg pierde su tiempo!”.

El viernes, en la misma red social, Trump amplió su campo de batalla con un mensaje dirigido al juez que estudiará su caso (las mayúsculas y las comillas, de nuevo, son suyas): “El juez ‘asignado’ a mi caso de caza de brujas, un ‘caso’ que NUNCA HA SIDO PLANTEADO ANTES, ME ODIA. Su nombre es Juan Manuel Marchan [sic], fue seleccionado personalmente por Bragg & los fiscales, y es la misma persona que ‘enganchó' a mi ex CFO [director de finanzas] de 75 años, Allen Weisselberg, para que aceptara un trato y ‘se declarase’ ―se declarase CULPABLE, incluso aunque no lo era, 90 DÍAS, 10 años (¡de por vida!) en la cárcel―. Él intimidó a Allen, algo que un juez no puede hacer, y trató a mis empresas, que no “declararon”, VICIOSAMENTE. ¡INTERESANTE!”.

Weisselberg está cumpliendo las últimas semanas una sentencia de 100 días en el complejo penitenciario Rikers Island, en Nueva York, pena que le cayó después de declararse culpable el año pasado de cargos de fraude fiscal en el caso abierto contra la Organización Trump. En la actual investigación se ha negado a prestar testimonio.

El juez al que alude el magnate se llama en realidad Juan Merchán, que ya estuvo al cargo de aquel caso y todo indica que repetirá en el de Stormy Daniels.

Más o menos una hora después de saltar la noticia el jueves, los seguidores de Trump recibieron un correo electrónico con la reacción del líder y, como suele ser costumbre, la petición de donaciones desinteresadas: de 47 a 250 dólares, y la opción de aportar “otra cantidad”. En otro mensaje masivo de correo electrónico enviado el viernes, una declaración del expresidente advertía: “No tengo miedo de lo que está por venir”.

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Sobre la firma

Iker Seisdedos
Es corresponsal de EL PAÍS en Washington. Licenciado en Derecho Económico por la Universidad de Deusto y máster de Periodismo UAM / EL PAÍS, trabaja en el diario desde 2004, casi siempre vinculado al área cultural. Tras su paso por las secciones El Viajero, Tentaciones y El País Semanal, ha sido redactor jefe de Domingo, Ideas, Cultura y Babelia.

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