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Amor, corrupción y compra de votos enturbian la campaña de Alex Char en Colombia

Varios medios publican fotos de un romance entre el exalcalde de Barranquilla y la excongresista Aída Merlano, prófuga de la justicia, quien acusa al político de un entramado de corrupción

Catalina Oquendo
Alex Char-Aída Merlano
Alex Char el exalcalde de Barranquilla y la excongresista Aída Merlano.

Con un pacto de silencio, el Equipo por Colombia, la coalición de la derecha en las presidenciales del país andino, pretende evitar las esquirlas de una explosiva denuncia de corrupción que estalló en la cara del precandidato Alejandro Char, uno de sus aspirantes más conocidos. La revista Semana publicó unas fotografías que revelaban un romance entre Char, exalcalde de Barranquilla, y la excongresista Aída Merlano, condenada por corrupción electoral a 11 años. Merlano, en una entrevista con la revista Cambio, lo acusó de ser su cómplice en la trama de compra masiva de votos, pero también en su estrafalaria fuga de la cárcel en 2019.

Char, que no suele dar entrevistas ni asistir a debates, respondió con artillería en las redes sociales. Confirmó la infidelidad a su esposa, pero insistió en que no apoyó a Merlano en las elecciones. El precandidato aseguró que era imposible que hiciera una alianza con la excongresista porque él pertenecía al partido Cambio Radical y ella, al Conservador y se concentró en la relación afectiva, que era un secreto a voces en Barranquilla.

“Por supuesto yo cometí un error. Tuve yo una relación con ella mucho antes de ese periodo electoral del 2018, y yo lo admito, y lo conversé con mi familia en su momento”, dijo en un video. A través de TikTok también difundió un vídeo siendo reprendido en broma por su esposa, Katia Nule. Ella a su vez publicó una declaración en la que aseguró que sabía de la infidelidad y era un hecho que ya había dejado en el pasado.

La estrategia parecía clara: enfocarse en el escándalo como un lío de faldas y no en las denuncias de la exsenadora que incluyen compra de votos, contratación, fuga, intento de asesinato y hasta violación.

exsenadora colombiana Aida Merlano, en Caracas.
La exsenador colombiana Aida Merlano, en Caracas. Palacio de Miraflores

En 2019 Merlano protagonizó una fuga de película durante una consulta odontológica en Bogotá. La mujer fue trasladada de la cárcel a la cita médica y una vez allí aprovechó para descolgarse por una cuerda desde la ventana de un tercer piso. Los colombianos vieron a través de las cámaras de seguridad como cayó de manera aparatosa y se subió a una moto que la estaba esperando. Varios meses después fue recapturada en Venezuela y desde allí entregó una declaración a la Corte Suprema de Justicia de Colombia donde dijo que la casa Char, como se conoce al precandidato y otros políticos de su familia, participaron en su fuga.

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“Me dijeron que me iban a ayudar, que no querían problemas. Que lo único que buscaban era que yo guardara silencio y me fuera mientras me solucionaban los líos jurídicos en Colombia. Prometieron 20.000 cosas y pensé que cuando me declararan inocente podía volver y no pasaba nada. Eso fue lo que creí. Pero no entendí nunca que lo que realmente querían era sacarme para posteriormente asesinarme”, dijo Merlano. “El plan era matarme en una finca en Valledupar y dejarme enterrada en el Cesar”, denunció a Cambio.

Los Char son una reconocida familia política de la costa Caribe con enorme poder económico. Son dueños de Olímpica, una red de 350 supermercados y droguerías, además de una cadena radial y del Junior, el equipo de fútbol de Barranquilla. También tienen una bancada con 11 representantes en el Congreso y Arturo Char, hermano del exalcalde, fue el presidente del Senado durante el último año. La investigación de la Corte Suprema que involucra a Arturo aún se mantiene abierta.

Álex, como se conoce al precandidato presidencial de 56 años, se muestra como un político relajado, que ha logrado transformar la gran urbe caribeña y promete hacerlo ahora en todo el país. Durante sus alcaldías mantuvo altísimos niveles de popularidad. Sin embargo, además de las denuncias de Merlano, investigaciones periodísticas apuntan a que detrás de esa renovación de la ciudad hay un entramado de corrupción en la contratación.

La reacción del Equipo por Colombia, la coalición de la derecha, que incluye a al exalcalde de Medellín, Federico Gutiérrez; al exmandatario de Bogotá, Enrique Peñalosa; al excongresista David Barguil y a Ayde Lizarazo, ha sido el silencio. La frase “No se habla de Álex”, parafraseando la canción No se habla de Bruno de la película Encanto, se ha convertido en el chiste para explicar el mutismo. Él ya ha dicho que no piensa renunciar. “Cero renuncias, ¡vamos pa’lante!”, dijo en una inusual entrevista este fin de semana a la revista Bocas.

La única que promete hablar más es Merlano. La excongresista, que se mostró ofendida porque su antiguo amante la tratara de “error”, aseguró que contará más detalles y no solo de la casa Char. “A todos les tengo secretos. Yo necesito un principio de oportunidad porque yo voy a hablar de cada político”, advirtió.

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Sobre la firma

Catalina Oquendo
Corresponsal de EL PAÍS en Colombia. Periodista y librohólica hasta los tuétanos. Comunicadora de la Universidad Pontificia Bolivariana y Magister en Relaciones Internacionales de Flacso. Ha recibido el Premio Gabo 2018, con el trabajo colectivo Venezuela a la fuga, y otros reconocimientos. Coautora del Periodismo para cambiar el Chip de la guerra.

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