Richard Gere y Ada Colau testificarán en el juicio contra Matteo Salvini por el bloqueo del ‘Open Arms’
Las declaraciones comenzarán en la próxima vista que se celebrará el 17 de diciembre
El líder de la ultraderechista Liga, Matteo Salvini, se ha sentado este sábado en el banquillo de los acusados por su férrea política migratoria cuando era ministro del Interior y vicepresidente del Gobierno italiano, entre junio de 2018 y septiembre de 2019. El político, cuya formación ahora participa en la gran coalición de gobierno liderada por Mario Draghi, está imputado por impedir durante casi dos semanas en 2019 el desembarco de un centenar de migrantes rescatados por el barco humanitario Open Arms de la ONG española del mismo nombre. El juicio ha arrancado con gran expectación en Sicilia, en el aula búnker de la cárcel de Pagliarelli de Palermo.
En la primera audiencia, el juez ha admitido que declaren todos los testigos presentados, tanto por la defensa como por la acusación y la Fiscalía. Entre ellos, el ex primer ministro italiano, Giuseppe Conte, y algunos de sus ministros; toda la tripulación de la nave; el actor estadounidense Richard Gere, que visitó el barco mientras la nave esperaba en medio del mar la asignación de un puerto seguro; y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau. Las declaraciones comenzarán en la próxima vista, que se celebrará el 17 de diciembre.
Salvini, que de ser declarado culpable se enfrenta a penas de prisión de hasta 15 años por secuestro de personas y omisión de sus funciones, ratificó que no se arrepiente de sus decisiones y señaló que solo lamenta quitar tiempo a sus hijos y a los italianos “que pagan este proceso político”. También protestó por la admisión de algunos testigos. “Para este proceso vendrá desde Hollywood Richard Gere, imaginaos qué proceso es este en el que viene a hablar de lo malo que soy Richard Gere”, señaló a la salida de la audiencia. La defensa ha alegado que con la declaración del actor el juicio se convertirá en un “espectáculo”.
Los hechos juzgados se remontan a agosto de 2019, cuando el Open Arms permaneció cerca de 20 días en medio del mar, la última semana frente a las costas de la isla de Lampedusa, con más de 150 migrantes rescatados a bordo, a la espera de que se les asignara un puerto seguro. Salvini, como ministro del Interior, se negó a permitir el desembarco de la nave y presionó para que otros países europeos se comprometieran a acoger a los náufragos. La situación a bordo llegó a ser crítica y algunos de los migrantes se lanzaron al mar para tratar de llegar a tierra desesperadamente. Finalmente, la intervención de la Fiscalía de Agrigento forzó el desembarco.
El fundador de la ONG, Óscar Camps, ha señalado desde Palermo que “ha llegado el momento de dar respuestas y buscar responsabilidades” sobre aquellos largos días. “Yo estuve en el barco los últimos siete días y sufrimos de una manera inolvidable. Y por ese sufrimiento injusto para todas estas personas este es el primer paso de un largo camino hacia la justicia”, ha apuntado, para añadir que este juicio es contra “quienes van contra las ONG que rescatan migrantes en el mar” y “no solo un ministro”.
La defensa propuso que se escuchen los testimonios del excomisario europeo de Migración, Interior y Ciudadanía, Dīmītrīs Avramopoulos, y del ex primer ministro maltés, Joseph Muscat, rechazados por la Fiscalía pero aceptados por el juez. Alega que la decisión de impedir el desembarco fue compartida por todo el Ejecutivo y no una iniciativa personal de Salvini y tratará de demostrar que no hubo secuestro porque el Open Arms tuvo la posibilidad de ir tanto a Malta como a España.
Matteo Salvini, en horas políticas bajas en la actualidad, ya se libró de un proceso similar en Catania, por haber bloqueado en esa ocasión una nave militar italiana con un centenar de migrantes a bordo el mismo año. En este caso el tribunal decidió archivar la causa.
En el proceso del Open Arms, en total, deberán declarar medio centenar de testigos, por lo que se espera que el juicio sea largo.
Sigue toda la información internacional en Facebook y Twitter, o en nuestra newsletter semanal.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.