Irán libera a un estadounidense encarcelado desde 2018

Tras dos años encarcelado en Irán, el estadounidense Michael R. White ha sido autorizado a abandonar el país este jueves y viaja de vuelta a casa, según ha anunciado su madre en un comunicado. La puesta en libertad de este veterano de la Marina sigue a la deportación desde Estados Unidos del profesor iraní Ciro Asgarí el pasado martes. Las autoridades de Teherán, que negaron que su regreso fuera parte de un intercambio de presos, mantienen silencio sobre la salida del norteamericano.

“Durante los pasados 683 días mi hijo, Michael, ha sido rehén en Irán de la Guardia Revolucionaria y yo he vivido una pesadilla. Doy gracias de poder anunciar que la pesadilla se ha terminado, y que mi hijo está de camino a casa”, afirma el texto difundido por Joanne White. Poco después, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado en Twitter que el avión del Gobierno suizo en el que viajaba White acababa de abandonar el espacio aéreo iraní.

White, de 48 años, fue detenido en julio de 2018 en la ciudad iraní de Mashhad, donde al parecer estaba visitando a una amiga. En marzo del año pasado fue condenado a 10 años de cárcel por insultar al líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, y por publicar una fotografía privada, supuestamente de él con la mujer iraní, según informó el abogado que se ocupó de su caso. Sin embargo, el poder judicial no hizo públicos los cargos.

El pasado marzo, White recibió un permiso penitenciario después de que se contagiara de covid-19. Desde entonces había estado bajo custodia de la Embajada de Suiza, que representa los intereses diplomáticos de Estados Unidos en Irán, ya que ambos países carecen de relaciones.

Jason Rezaian, un periodista iranoestadounidense que estuvo preso durante 544 días y fue liberado en un intercambio en 2016, ha celebrado en Twitter la liberación de White, pero ha recordado que aún quedan más norteamericanos en las cárceles iraníes.

Aparte del exagente del FBI Robert Levinson, a quien Trump, dio por muerto a finales de marzo, los demás tienen doble nacionalidad, algo no reconocido por el Gobierno de Teherán, que los considera exclusivamente iraníes y tacha la menor indagación al respecto como una intromisión en sus asuntos internos. Entre los más conocidos están el hombre de negocios Siamak Namazi, de 45 años; su padre, Baquer, de 83; y el conservacionista Morad Tahbaz, de 64.

Teherán y Washington no mantienen relaciones diplomáticas desde poco después de la revolución iraní de 1979, cuando su embajada fue asaltada y parte del personal estadounidense secuestrado durante 444 días. La llegada de Trump a la Casa Blanca y su salida del acuerdo nuclear en 2018 no solo acabó con el tímido acercamiento que se produjo durante la negociación del pacto, sino que ha llevado la enemistad al borde del enfrentamiento armado. Incluso sin llegar a la tensión que produjo el asesinato del general Qasem Suleimani por un dron estadounidense el pasado enero, los continuos intercambios de acusaciones crean un clima poco propicio para el diálogo.

Aun así, han seguido intercambiando ocasionalmente a sus respectivos presos. El año pasado, Estados Unidos liberó a Masud Soleimani, un iraní acusado de violar las sanciones, a cambio de Xiyue Wang, un estudiante norteamericano de origen chino que llevaba tres años detenido por espionaje en Teherán.