Trump anuncia un acuerdo presupuestario con los demócratas para elevar el techo de la deuda

Los líderes demócratas y republicanos en el Congreso de Estados Unidos llegaron a un acuerdo con la Casa Blanca para elevar el techo de gasto y suspender el límite de endeudamiento federal durante dos años. De esta forma, evitan que el presupuesto se convierta en un elemento de confrontación en las presidenciales de 2020. El secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, ya advirtió la semana pasada que si se cerraba el curso político sin un pacto, el límite se superaría a inicios de septiembre y el Gobierno se vería forzado a tomar medidas drásticas para conservar efectivo con el que pagar las facturas.

El pacto para elevar el techo de la deuda hasta el 31 de julio de 2021 forma parte de un acuerdo presupuestario más general, que contempla un gasto de 1,37 billones de dólares para el ejercicio fiscal 2020 en defensa y programas domésticos. De esta manera, el Gobierno seguirá funcionando a partir del 30 de septiembre. El presidente, Donald Trump, dijo unas horas antes del anuncio que las discusiones iban muy bien con la líder de los demócratas en la Cámara de los Representantes, Nancy Pelosi. Después, en un tuit, le dio su bendición.

Elevar el techo de la deuda era tradicionalmente un puro trámite, hasta que durante la presidencia de Barack Obama se convirtió en un arma política que puso en cuestión la capacidad misma de EE UU para pedir prestado y poder pagar a tiempo las facturas. El escenario de impago es mucho más problemático que el cierre de las actividades del Gobierno por falta de presupuesto, al poner en duda la solvencia del país y habría creado tensión en los mercados financieros durante el verano.

El rebasamiento del techo de la deuda no implica solo que la capacidad del Gobierno para pedir prestado se verá reducida si no es capaz de pagar los intereses, además podría verse obligado a buscar liquidez para poder pagar las pensiones públicas a los jubilados y dar la asistencia financiera a los veteranos. “Todos estamos de acuerdo en que no es necesario llegar a eso”, según Mnuchin. Trump precisó que "no incluye píldoras envenenadas".

Los republicanos solían resistirse a elevar el techo de la deuda si no se acordaban recortes en el gasto. Esta vez, además, los demócratas tienen que resignarse a ver cómo se eleva el gasto en el capítulo de defensa, una de las prioridades de Trump. Está por ver, por tanto, la recepción que el grueso del potencial pacto presupuestario tiene en las dos cámaras legislativas para que salga adelante.

El acuerdo permitirá elevar el gasto federal en 320.000 millones por encima del límite que se fijó en 2011. En paralelo, se pactan ahorros por valor de 75.000 millones en programas como el Medicare. La Cámara de Representante deberá votar el pacto presupuestario esta semana, antes de cerrar durante seis semanas por vacaciones. El Senado tiene de tiempo hasta el final de la que viene. "Es un compromiso real", afirma Trump, que lo califica como "otra victoria para los militares y los veteranos".

La última vez que EE UU se encontró en una situación similar fue en el verano de 2011. El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, ya advirtió en su última intervención pública en el Capitolio hace dos semanas que la falta de un acuerdo para elevar el techo de la deuda crearía un riesgo innecesario por la incertidumbre que genera, en un momento en el que la economía se modera y la batalla comercial hace de lastre.

El pacto, por tanto, eleva la capacidad del Gobierno de EE UU para pedir prestado. Pero tiene un coste. Se calcula que debido al incremento del gasto, el déficit presupuestario superará el billón de dólares en 2020. El pasado ejercicio rondó los 780.000 millones. Eso generará dos billones adicionales en deuda durante la próxima década. Powell ya advirtió de que la degradación de las cuentas públicas le quita el sueño.