Los socialdemócratas llegan divididos al pleno para elegir a Von der Leyen
La candidata acude al Parlamento Europeo solo con el apoyo explícito del PPE y con varias delegaciones socialistas en contra de su nombramiento
La división en el seno de los socialdemócratas europeos mantiene en vilo la elección de Ursula von der Leyen como presidenta de la Comisión Europea, que se vota este martes en Estrasburgo. La candidata lanzó este lunes una ofensiva para atraer a socialistas y liberales con propuestas ambiciosas en cambio climático, economía o renovación institucional para hacerse con los 374 votos afirmativos que necesita, si es posible, procedentes de partidos europeístas. Los nuevos compromisos no bastaron para despejar esa incertidumbre: varias delegaciones socialistas, entre ellas la alemana, siguen rechazando su nombramiento.
Von der Leyen, que anunció que en cuestión de horas dejará su cargo de ministra de Defensa en el gabinete de Angela Merkel salga o no elegida, seguía preparando su discurso ante la Eurocámara, donde se juega a todo o nada convertirse en la primera mujer que preside la institución comunitaria más emblemática desde que esta se creara en 1958. Sin embargo, acudirá sin mayor seguridad que los votos de su propia formación, el Partido Popular Europeo (182 escaños).
Después de que Los Verdes (74 diputados) rechazaran respaldar a Von der Leyen, la candidata ha tratado de seducir a socialdemócratas (154) y los liberales de Renovar Europa (108). Ambos grupos, sin embargo, decidieron aparcar su decisión hasta después del discurso que pronunciará esta mañana la candidata. La disposición de la alemana a dar más tiempo al Reino Unido podría servir para vencer las reticencias de los liberales británicos —su segunda delegación más numerosa, con 21 diputados—, mientras que su planteamiento de crear dos vicepresidencias ejecutivas de peso resolvería la posición de Margrethe Vestager, cuyo encaje en la cúpula de la institución preocupaba a una parte de la formación.
El principal desafío ahora sigue siendo atraer a los socialdemócratas. En la carta de respuesta a las peticiones formuladas por la presidenta del grupo, Iratxe García, que les remitió este lunes Von der Leyen constaban varias de las grandes reformas que llevan demandando desde hace meses. Entre ellas, el seguro complementario de empleo comunitario, que se ha convertido en el caballo de batalla de socialdemócratas alemanes, españoles y portugueses. Pero también ofreció una lectura más flexible de las normas fiscales, lo cual se interpretó como un guiño a España, Italia, Portugal o Grecia, quienes más han tenido que emplearse en aplicar medidas de austeridad.
García vio en esos compromisos un paso adelante hacia las peticiones de su grupo. “La carta [de la candidata] responde a muchas de las demandas que nuestra familia política ha trasladado como prioridades para construir las reformas que se necesitan en la UE. Ahora debemos debatirlo y adoptar una posición al respecto”, afirmó la presidenta de los socialdemócratas europeos tras la primera reunión de diputados del grupo.
Madrid y Lisboa, que estuvieron al frente de los socialdemócratas en la negociación para la renovación de la cúpula comunitaria, mandaron mensajes inequívocos. “Me parece de un acendrado europeísmo”, aplaudió el ministro de Asuntos Exteriores en funciones, Josep Borrell, nominado por el Consejo Europeo para integrar el equipo de Von der Leyen como Alto Representante para la Política Exterior. “Seguiremos exigiendo más esfuerzos por la Europa social pero mañana [este martes] debemos respaldar su candidatura. Europa debe avanzar. Evitemos el bloqueo”, afirmó el presidente en funciones del Gobierno español, Pedro Sánchez.
El primer ministro portugués, António Costa, se deshizo en elogios con los compromisos adquiridos por la candidata alemana en un hilo de Twitter. Costa enumeró las demandas socialdemócratas que, a su juicio, colma el documento en cuestiones como el Estado de derecho, la igualdad de género o el desarrollo de las políticas sociales. “Son compromisos positivos que justifican nuestro apoyo a Ursula von der Leyen en la votación de mañana [este martes] en el Parlamento Europeo”, anunció el mandatario.
Sánchez y Costa avanzaron ya el sentido del voto de sus diputados, que suman 29 escaños. Pero aun con todos los votos del PPE y Renueva Europa, Von der Leyen necesita 84 escaños para poder respirar. Y la delegación socialdemócrata alemana, con 16 parlamentarios, seguía rechazando la decisión del Consejo. “Nuestra posición es la de votar en contra”, confirmó la diputada alemana Katarina Barley.
La negativa de los socialistas alemanes
El compromiso que adquirió Von der Leyen con el cumplimiento del Estado de derecho no convenció a los miembros del SPD, que sostienen que el nombramiento de la todavía ministra de Defensa alemana se debe a la presión que ejercieron los Gobiernos de Polonia o Hungría contra el holandés Frans Timmermans. Este se había mostrado implacable con los intentos de esos países de socavar la independencia judicial.
Fuentes comunitarias sostuvieron que difícilmente el SPD votará a favor de Von der Leyen cuando logró forzar la abstención de Merkel en el Consejo en el que se produjo su nombramiento por oponerse a él. Pero Alemania no estaba sola dentro del partido. Los socialistas holandeses, franceses, belgas o austriacos seguían próximos a esa opción, aunque fuentes del partido sostenían que esperaban que algunos dieran su brazo a torcer.
Con la búsqueda de esos apoyos, la candidata a presidir la Comisión trata de no tener que depender de los conservadores euroescépticos de ECS —donde se encuentran los eurodiputados polacos de Ley y Justicia (PiS) o los españoles de Vox— o de Identidad y Democracia (el grupo impulsado por Matteo Salvini y Marine Le Pen). Sin embargo, ni ese apoyo parecía tener claro, en especial después de que los ultraconservadores polacos del PiS se vieran atrapados en el cordón sanitario —que en principio no debía afectarlos— y privados la semana pasada de la presidencia de una comisión parlamentaria.
Borrell ve “relativamente fácil” la elección
El ministro español de Asuntos Exteriores en funciones y candidato para Alto Representante para la Política Exterior de la UE, Josep Borrell, viajó este lunes hacia Estrasburgo tras participar en una reunión ministerial en Bruselas. Borrell afirmó que durante su visita al Parlamento Europeo —institución que presidió— hará “todo lo que pueda para conseguir el mayor número de votos” para Von der Leyen, aunque en su opinión la candidata alemana parte hoy de una posición “relativamente fácil porque le basta con la mitad más uno de los votos”. “A otros nos hacen falta dos tercios”, recordó Borrell en referencia a los sufragios que necesitará arrancar a la Eurocámara para su nombramiento.
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