_
_
_
_
_

La propaganda afín a Orbán se extiende por Europa

Empresarios cercanos al primer ministro húngaro crean una agencia internacional de noticias con sede en Londres donde informan sobre Europa Central desde un punto de vista ultraconservador y xenófobo

Un ciclista pasea en la ciudad húngara de Csorna junto al cartel de la campaña del Gobierno para las elecciones europeas que dice: "Volvamos al programa de Orbán, paremos la inmigración". En vídeo, el primer ministro en siete frases.Vídeo: AFP

“Unos inmigrantes secuestran a una adolescente en Italia”. “La Organización Mundial de la Salud reconoce que los inmigrantes portan enfermedades infecciosas”. “El líder del partido polaco Ley y Justicia, Jaroslaw Kaczynski, urge a luchar para que Polonia devuelva la libertad a Europa”. Estos son algunos de los titulares del pasado 8 de mayo publicados en el portal de la agencia de noticias internacional V4NA. Si el periodista está interesado en informar sobre estos temas, de alto contenido ultraderechista, tendría que suscribirse a esta nueva agencia informativa que ofrece noticias de los países de Visegrado (Hungría, Polonia, República Checa y Eslovaquia). Su sede está en Londres y ha sido fundada por un grupo de hombres de negocios húngaros cercanos a Viktor Orbán.

El 40% de las acciones de la compañía pertenecen a Árpád Habony, según informa Reuters. Habony ha sido uno de los asesores del primer ministro húngaro. Y más de la mitad del accionariado de esta agencia es propiedad de KESMA, la fundación húngara que controla la mayoría de medios de comunicación del país afines al Gobierno de Orbán. En un comunicado lanzado por la agencia hace un mes, poco después de su lanzamiento, V4NA se presentaba como un equipo de 50 periodistas que está “siempre en el lugar donde ocurren las principales historias en Europa”. Y en el que reconocía que ofrecen una “perspectiva conservadora y de derechas” de la información.

Más información
EDITORIAL | El PPE y Orbán
“Salvini y Orbán son los políticos más importantes hoy en Europa”
La guerra cultural de Viktor Orbán
COLUMNA | Frankenstein
Por qué Hungría se rinde a Orbán

Aunque el Ejecutivo magiar asegura que esta agencia no tiene nada que ver con Orbán, con la creación de una agencia de noticias afín a su ideología, el líder del partido ultranacionalista de Fidesz, uno de los rostros más visibles de la extrema derecha del Viejo Continente, que ha conseguido hacerse con el control de la mayor parte de los medios del país centroeuropeo, se dispone ahora a influir en la agenda informativa fuera de sus fronteras. “Lo que intenta Orbán es tener un impacto internacional y con la presencia de Árpád Habony parece que hay empresarios interesados en hacer dinero vendiendo la propaganda del Gobierno húngaro”, asegura Eva Balogh, autora del prestigioso blog Hungarian Spectrum.

La prensa húngara cercana al Ejecutivo ya utiliza la información de esta agencia, según cuenta por teléfono la periodista Edit Inotai desde Budapest. “Orbán quiere influir en la narrativa europea, sobre todo en temas relacionados con la inmigración. Él quiere tener una voz fuerte en Europa. Sabe que Hungría lleva años teniendo mala prensa y se han propuesto cambiar esa imagen”, explica Inotai, que durante años trabajó en el extinto diario de izquierdas, y principal cabecera del país, Népszabadság. “También tiene miedo de perder influencia en los países de Visegrado, con los que hasta ahora ha compartido su visión conservadora y nacionalista, tanto en política exterior como doméstica. La agencia puede ayudarle a impulsar su imagen en Europa Central”, argumenta.

Algunos de estos aliados se encuentran en este momento inmersos en un proceso de cambio. Por ejemplo, no se sabe si sus socios del PiS van a ser reelegidos en las elecciones legislativas de Polonia del próximo otoño. También han cambiado la situación en Eslovaquia, con una sociedad hastiada de la corrupción que ha elegido a Zuzana Caputova, una líder ecologista y proeuropea, como presidenta del país. “Por ahora, el impacto de la agencia V4NA en Visegrado es menor, comparado con su influencia en Hungría”, dice Jules Eisenchteter, director de Kafkadesdk, un portal de noticias sobre Europa Central con sede en Praga.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete
"No me imagino que periódicos serios en Europa caigan en la trampa y se suscriban a la agencia de noticias V4NA", comenta Eva Balogh, de Hungarian Spectrum

Las noticias de V4NA están escritas en inglés para facilitar su comprensión y expandir más fácilmente el mensaje, aunque se pueden traducir también al francés y, por supuesto, al húngaro. Hablan sobre política internacional, economía, moda, cultura, ciencia, deporte. “Pero hay muchas preguntas sin respuesta sobre esta agencia: no conocemos la identidad de los editores ni periodistas que trabajan ella”, puntualiza este editor checo. “Lo que está claro es que es una herramienta de propaganda del Gobierno húngaro cuyo objetivo es ir más allá de sus fronteras”, añade.

La agencia se ha estrenado casi dos meses antes de que se celebren las elecciones europeas (del 23 al 26 de mayo), en cuya campaña Orbán está teniendo un papel muy activo (a la par que ambiguo). La formación que lidera, Fidesz, fue suspendida en marzo del Partido Popular Europeo por sus políticas autoritarias y antiinmigratorias que lo han alejado de Bruselas.

Desde entonces, Orbán juega en varias bandas: por un lado, busca la colaboración con la alianza ultra y euroescéptica del italiano Matteo Salvini, pero sigue en las filas de la derecha tradicional, aunque esta semana ha anunciado que no apoyará la candidatura de Manfred Weber, líder del PPE, como presidente de la Comisión Europea, al mostrarse muy ofendido por unas declaraciones de Weber en la televisión alemana donde aseguraba que no quería ser elegido por los partidos de extrema derecha como Fidesz. En el portal de V4NA hay alguna noticia de esta semana sobre la postura de Weber y sus críticas a Orbán. “Pero me cuesta imaginar que periódicos serios caigan en la trampa y se suscriban a V4NA para conseguir información”, recalca la analista Eva Balogh desde Budapest.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_