Un nuevo ciclón golpea Mozambique
Kenneth llega solo un mes después del devastador paso por el país de Idai, que dejó mil muertos
El ciclón Kenneth ha golpeado el norte de Mozambique la noche de este jueves, provocando fuertes vientos que arrancaron árboles y causaron cortes en el sistema eléctrico. El ciclón llega al país africano solo un mes después del devastador paso de Idai, que dejó un millar de muertos.
Antes de llegar al continente africano, Kenneth pasó frente al pequeño archipiélago de las Comoras la noche del miércoles, donde al menos tres personas murieron y se produjeron graves daños materiales, según las autoridades. El ciclón también amenaza a Tanzania donde las escuelas y las empresas cerraron el jueves y las autoridades pidieron a la población que se resguardara.
Naciones Unidas teme inundaciones y deslizamientos de tierra en la provincia de Cabo Delgado, en la frontera con Tanzania, escenario desde 2017 de una insurrección islamista que las autoridades no pueden controlar. "Los vientos eran muy fuertes, nunca había visto algo así en 15 años en Pemba [la ciudad más grande del norte del país], aseguró un vecino de la zona.
Numerosos árboles han sido arrancados y los barcos han quedado destruidos tras la llegada del ciclón. Un reportero local ha descrito Pemba como una ciudad sin electricidad, golpeada por el viento desde la tarde. Otro residente dijo que vio "casas, construidas de forma precaria, destruidas".
Los últimos informes meteorológicos de Météo-France señalan que la altura máxima de las olas podría llegar a los cinco metros de altitud en el extremo norte del país. El ciclón, que según los meteorólogos dejó vientos en la costa de entre 180 y 200 kilómetros por hora, se espera que "deje fuertes lluvias durante varios días".
El jueves por la mañana, todos los vuelos a Pemba fueron cancelados y el Gobierno ordenó el cierre de todas las escuelas de la región como medida de precaución. Según el Instituto de Gestión de Emergencias de Mozambique (INGC), Kenneth amenaza a casi 700.000 personas.
El ciclón se dirige ahora hacia el sur de Tanzania donde las autoridades han lanzado mensajes de advertencia a los habitantes de las provincias de Mtwara, Lindi y Ruvuma debido a que se esperan fuertes lluvias y vientos. Según algunos testigos, vecinos de esta primera región han comenzado a abandonar las zonas costeras con sus familias.
En Comoras, el presidente Azali Assoumani asegura que tras el paso del ciclón se enfrentan a situación "muy importante". En este archipiélago hay una gran cantidad de árboles arrancados y algunas casas han sido destruidas. "Pasamos la noche con miedo", ha asegurado un residente de la capital, Moroni. "El clima empeoró, estábamos a oscuras y no sabíamos a dónde ir con los niños. Estaba lloviendo mucho y había mucho viento. Los árboles han sido arrancados", agregó.
La Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR) dijo que estaba "particularmente preocupada" por el daño que el ciclón podría causar en Mozambique. "Otra tormenta es otro golpe para el pueblo de Mozambique", que se "intenta recuperar" de Idai, aseguraron desde el Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas, que ayuda a un millón de personas afectadas por el ciclón anterior.
El 14 de marzo, el ciclón tropical Idai arrasó la ciudad de Beira, en el centro de Mozambique, y luego continuó su camino hacia el oeste y la vecina Zimbabwe. Su paso por el país dejó más de mil muertos y cientos de miles de personas sin hogar en ambos países. El Banco Mundial ha calculado que los daños en Mozambique, Zimbabwe y en el vecino Malawi podrían superar los 2.000 millones de dólares.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.