Así debaten los candidatos en Ucrania: ante miles de personas en un estadio de fútbol
Con insultos y descalificaciones, Poroshenko y el actor Zelenski se miden en el penúltimo capítulo de una caótica campaña electoral
La política a codazos. En un estadio olímpico y con un ambiente más parecido a un partido de fútbol que a un debate electoral, los dos candidatos a presidir Ucrania se han medido este viernes en un agresivo combate de boxeo verbal. Con miles de personas jaleándoles debajo, separados por un cordón policial, con una banda de rock como telonera y sobre un escenario de concierto épico, el actual presidente, Petro Poroshenko, y el cómico Volodímir Zelenski han tratado de presentar su proyecto de país. Pero el esperado debate no ha sido tal sino un ruidoso mitin por turnos. El bronco acto final de una campaña electoral inédita. No solo en el espacio postsoviético, sino en toda Europa.
Con todo el país pendiente del debate electoral olímpico y medio mundo con la vista puesta en Ucrania, el último país en guerra del Viejo Continente, los dos contendientes se han lanzado pullas sobre corrupción, la guerra del Este, el idioma ucranio o sus finanzas personales. Y por supuesto, la vecina Rusia. “El país necesita un líder fuerte, un líder que pueda continuar dirigiendo la coalición internacional que hemos construido”, ha clamado Poroshenko. “No soy un político, soy una persona simple, resultado de los errores y las promesas incumplidas de Poroshenko. Vengo a romper el sistema”, ha clamado Zelenski.
En el tono de mitin, gana Poroshenko. Juega con ventaja, tiene más público y ha dado muchos mítines en su vida.
— 𝑀𝑎𝑟𝑖𝑎 𝑆𝑎ℎ𝑢𝑞𝑢𝑖𝑙𝑙𝑜 (@mrsahuquillo) April 19, 2019
En las distancias cortas y los mensajes sencillos en formato 'titular', gana Zelenskiy.
Este es el debate electoral más raro que he seguido en mi vida. pic.twitter.com/fshSl73YI8
En el Estadio Olímpico de Kiev, unas 22.000 personas, según la policía, bramaban con cada promesa. Desde casa, millones de personas han visto el debate transmitido en directo por varios canales de televisión, que también se ha difundido en cadenas rusas. Todo el país llevaba días pendiente del evento. De si se celebraría, cuándo, cómo. La ley electoral ucrania dicta que el debate debía celebrarse dos días antes de la jornada electoral (es decir este viernes), pero en la sede de la televisión pública.
“No creo que Zelenski vaya a entregar Ucrania a Rusia, pero [el presidente Vladímir] Putin quiere hacerse con él”, ha recriminado el magnate de los dulces, entre vítores y gritos de apoyo de sus partidarios. Como en las últimas semanas, Poroshenko ha centrado su mensaje en acusar a Zelenski, gran favorito en todos los sondeos para las elecciones de este domingo, de falta de experiencia, carencia de liderazgo y de ser un gran riesgo para el país. “Hoy ya vemos la postura de total incompetencia”, bramó el actual presidente, que volvió a acusar a Zelenski de ser una marioneta en manos del oligarca Igor Kholomoiski.
Pero el actor, de 41 años, que se ha hecho famoso precisamente por representar en una conocida serie de televisión a un profesor que termina siendo presidente, ha hecho gala de esa inexperiencia para diferenciarse de su oponente. Desde el principio, el cómico ha llevado a cabo una campaña muy poco ortodoxa, con una fuerte presencia en las redes sociales, mítines similares a conciertos o incluso a obras de teatro, y ningún encuentro con sus oponentes. Hasta la tarde de este viernes cuando ha pasado a la acción. La sorprendente idea de debatir en el estadio olímpico fue suya. Y allí ha echado en cara a Poroshenko su fortuna personal y su falta de capacidad para acabar con la corrupción que asola el país, el principal problema de Ucrania según el 91% de la población, como muestran las encuestas. “Estoy leyendo una pregunta que me ha hecho llegar un ciudadano ¿Cómo es posible que vivamos en uno de los países más pobres del mundo, dirigido por uno de los presidentes más ricos?”, reclamó Zelenski.
La grivna ha perdido valor en los últimos años y la inflación es alta. La cesta de la compra es cada vez más cara y los salarios no suben. Y eso preocupa e indigna a la mayoría de los ucranios. Muchos habían depositado sus esperanzas en que, tras las movilizaciones por la transparencia y contra la corrupción que derribaron en 2014 el Gobierno de Viktor Yanukóvich, aliado de Rusia, Poroshenko lograría reformar el sistema judicial, político y económico. Pero las reformas que ha emprendido el empresario, de 53 años, han sido insuficientes. Según los últimos sondeos, publicados el jueves, el 58% de los ucranios respaldará al humorista; el 22% a Poroshenko, que con sus embates verbales lo está dando todo para hacerse no solo con los votos del 20% de los indecisos, también de quienes ya habían apostado por Zelenski.
"El pueblo ucranio tiene derecho a saber exactamente qué hará un candidato a la presidencia de un país en guerra, cómo derrotar al enemigo y no difundir las falsedades rusas", dijo Poroshenko, que recalcó que con la elección del domingo se elige también al jefe del Ejército. "Hoy nos encontramos ante desafíos externos, que exigen al presidente coraje, fuerza y experiencia internacional. Como candidato presidencial, ¿cómo va a desempeñar la función de comandante en jefe?", le preguntó a Zelenski, ante los gritos de apoyo de sus partidarios, llegados de toda Ucrania en autobuses fletados por su campaña. Como Karina Govoruja y su esposo, ambos de 54 años. “Hemos venido a apoyar a Poroshenko. Es el líder que necesita el país”, afirmaron, envueltos en la bandera amarilla y azul de Ucrania.
Con la base del estadio dividida con un cordón policial para separar a los partidarios de ambos candidatos, la parte de Zelenski se veía muy vacía. La campaña del actor había habilitado una web para solicitar entradas gratuitas, pero se saturó muy rápido. Los rodales blancos en su zona fan también son síntoma de que sus partidarios huyen de la política. Además, muchos parecían más conformes con seguir el debate por las redes sociales. Sabrina, de 34 años, sí consiguió una de las entradas. “Necesitamos un cambio y lo necesitamos ya”, afirmó. “Los debates deberían ser siempre así, frente a nosotros, los ciudadanos”, reclamó.
El combate apenas duró una hora. Y más allá de un par de medidas concretas sobre la adhesión de Ucrania a la OTAN o más fondos para la sanidad pública, fue todo humo. Este sábado es el día de reflexión y el debate olímpico ha sido la guinda final a una campaña épica y caótica. Al final, Poroshenko lanzó un último desafío a Zelenski, acompañarle a la televisión pública. Seguir debatiendo ante las cámaras. El cómico, que siempre prefirió la épica del estadio, no se presentó. Este domingo, Ucrania, un país geoestratégico para la Unión Europea, en plena tensión con Rusia y con un conflicto abierto en el Este que ha causado ya más de 13.000 muertos, decidirá a su nuevo presidente. Mientras tanto, los ucranios digieren el espectáculo.
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