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Poroshenko agita la amenaza de Rusia para desacreditar a Zelenski

El presidente de Ucrania afirma que el actor es el "débil" líder con el que sueña Putin. El cómico parte con una gran ventaja para la segunda vuelta

María R. Sahuquillo
El cómico Volodímir Zelenski da un discurso junto a su esposa, Yelena Zelenskáya, la noche del domingo en Kiev.
El cómico Volodímir Zelenski da un discurso junto a su esposa, Yelena Zelenskáya, la noche del domingo en Kiev.G. SAVILOV (AFP)

Amenazado con perder la presidencia de Ucrania, Petro Poroshenko empezó fuerte la campaña para la segunda vuelta electoral. El veterano político y magnate de la confitería ha agitado el miedo a una agresión rusa para atacar a su rival, el cómico Volodímir Zelenski. Le ha acusado de ser un líder “débil”, lo que “sueña” el presidente ruso, Vladímir Putin, para gobernar el país con un conflicto abierto y en primera línea del enfrentamiento entre Occidente y Moscú. Zelenski, un actor cuya inexperiencia política le ha dado precisamente la victoria en la primera vuelta, le volvió a afear los escándalos de corrupción que corroen el país y que han salpicado a su entorno.

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Con gesto serio, el actual presidente volvió a enfundarse su uniforme de patriota, y recordó a los ucranios que, al votar, están designando también al comandante en jefe del Ejército de un estado en el que la guerra en el Este con los separatistas apoyados por Rusia se ha cobrado 13.000 vidas, según la ONU. Putin “sueña con un presidente de Ucrania suave, flexible, tierno, risueño, inexperto, débil, ideológicamente amorfo y políticamente indeciso”, recitó como en un poema cuando empezaban a salir los primeros datos. “¿Realmente vamos a darle esa oportunidad?”, reclamó cuando empezaban a salir los primeros resultados electorales.

Poroshenko ha convertido a Rusia en pieza central de su discurso y de su presidencia. Mientras, los medios estatales rusos le presentan habitualmente como un bufón corrupto al servicio de occidente. Este lunes, el Kremlin entró de lleno en la campaña al insinuar que no quiere que Poroshenko revalide su mandato. Moscú no desea ver “el partido de la guerra al frente de Ucrania, sino un partido orientado al arreglo real, por etapas, de la situación en el este, en base a los acuerdos ya existentes”, dijo el portavoz de Putin, Dmitri Peskov. Un comentario que puede empujar el discurso del actual presidente ucranio y perjudicar a Zelenski.

Pese a esto, con el recuento al 94%, y a falta de la declaración oficial de los resultados, el actor y productor saca una enorme ventaja al magnate de los dulces: 30,2% de los votos para Zelenski, frente al 15,9% de Poroshenko. Una grieta, apunta la investigadora Anna Korbut, de Chatam House, que el veterano político va a tener difícil saltar. “Zelenski no tiene que hacer nada más, el Gobierno actual ya lo ha hecho todo poniéndose a los votantes en contra”, ha comentado el analista Volodímir Fesenko, director del think tank Penta.

El electorado ucranio, enfadado con la élite política que no supo reformar un sistema corrupto y anquilosado heredado de la época soviética y postsoviética, está preocupado por la corrupción, los bajos salarios, el desempleo, la fuga de cerebros y el conflicto en el Donbás, que ha dejado 1,5 millones de desplazados internos. Pero pese a que las reformas están sobre la mesa, ninguno de los dos candidatos, que defienden una mayor integración con las instituciones europeas y con la UE, tiene un programa concreto sobre cómo abordarlas.

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Esa vaguedad es, de hecho, la mayor crítica hacia el advenedizo Zelenski, de 41 años, que ha sido acusado de tener un programa demasiado ligero y de tomarse en broma la política. Y esa es la carta que jugará Poroshenko. El mandatario, de 53 años, por un lado trata de dejar claro que Putin puede devorar de un mordisco al actor, igual que haría con uno de los famosos bombones de su fábrica; por otro que Zelenski es una “marioneta” del oligarca Igor Kolomoiski, auto exiliado en Israel después de un escándalo bancario con pérdidas millonarias y en cuyos medios de comunicación se ven las series del cómico. Acusaciones que los asesores de Zelenski niegan vehementemente

Pero el actor, que en la serie que le ha hecho más famoso interpreta a un honesto profesor que termina siendo nombrado presidente de Ucrania para combatir la corrupción, hará valer ese mensaje sencillo. Y seguirá atacando a Poroshenko con la corrupción y los agujeros del sistema. Aprovechará toda su experiencia en el espectáculo y el marketing y su carisma de showman. Ucrania se suma también al carro de la política-entretenimiento.

El equipo de Zelenski insiste en que el actor no es solo una reprimenda hacia el sistema. “No es un candidato protesta. Es el único que puede unir al país actualmente”, insistió uno de sus asesores, Dmito Razumko, en la moderna y colorida sede de la campaña del actor. Zelenski, que ya goza de gran popularidad entre los jóvenes a los que ha llegado con una campaña moderna y muy centrada en las redes sociales, ha ganado en casi todas las regiones ucranias, según el recuento, excepto en un par en el oeste, afines a Poroshenko.

Sur y Este, donde antes abundaba el voto prorruso, ha votado mayoritariamente por el actor y showman, apunta Volodímir Yermolenko, editor jefe de Ukraine World. Zelenski, que proviene de una zona en la que se habla mayoritariamente ruso y que hace muchos de sus espectáculos en ese idioma, ha logrado así un equilibrio ente los votantes de habla ucrania y rusa, dicen los analistas.

El actor tiene muchas posibilidades de llegar a la presidencia, sostiene la investigadora Korbut. Las encuestas ya apuntan que puede aglutinar los votos de quienes apostaron en primera ronda por otros candidatos; también los de quieres quieren ir contra Poroshenko. Pero en uno de los países más importantes desde el punto de vista geoestratégico para Europa, su liderazgo puede suponer también “un riesgo”, dice. “No sabemos claramente cuál será su política exterior, cómo hablará con Rusia, en qué formato, cuáles son sus líneas rojas ni sus asesores”, recalca Korbut. Aunque Zelenski ha ido endureciendo, por ejemplo, sus mensajes hacia Rusia en la guerra del Donbás. El actor, con sus propuestas ligeras para reformar el sistema y la Administración, opina Korbut, puede además chocar contra una pared, la que suponen la vida real y la política ucrania.

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Sobre la firma

María R. Sahuquillo
Es jefa de la delegación de Bruselas. Antes, en Moscú, desde donde se ocupó de Rusia, Ucrania, Bielorrusia y el resto del espacio post-soviético. Sigue pendiente de la guerra en Ucrania, que ha cubierto desde el inicio. Ha desarrollado casi toda su carrera en EL PAÍS. Además de temas internacionales está especializada en igualdad y sanidad.

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