Putin aboga por la cooperación económica en el Ártico
“Ya dijimos que Mueller no encontraría nada, porque Rusia no se inmiscuyo, no hubo ninguna conspiración entre Trump y Rusia”, dice el presidente ruso sobre el informe del fiscal especial
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha abogado a favor de un acercamiento internacional en torno a las perspectivas económicas que la Ruta Marítima del Norte (SMP en su abreviatura en ruso) abrirá en las comunicaciones entre el Pacífico y el Atlántico. La SMP discurre en su mayor parte por las costas árticas rusas y su apertura al tráfico regular durante todo el año es uno de los más ambiciosos objetivos del Kremlin para el desarrollo de las regiones septentrionales del país, inhóspitas, pero ricas en materias primas. Con este fin, Rusia contempla proyectos que van desde nuevas explotaciones de hidrocarburos a la creación de infraestructuras y la modernización de los escasos puertos existentes. También planea la ampliación de la flota rusa de rompehielos atómicos y el desarrollo del turismo.
La financiación y ritmo de los planes rusos, sin embargo, se ven afectados por las sanciones internacionales aplicadas por EE UU y otros países occidentales por la política de Moscú en Ucrania. Estas sanciones afectan a la exportación de maquinaria y equipo para las explotaciones en la plataforma continental del Ártico y a la captación de recursos financieros. Las sanciones, dijo Putin, “estorban, pero no de forma crítica y en cierta medida nos impulsan a desarrollar tecnologías modernas”.
“De Yokohama (en Japón) a Rotterdam (en Holanda) se necesitan 32 días de navegación por el Océano Indico, y por el Ártico son 20 días” dijo el presidente ruso, comparando la longitud de la primera ruta (casi 12.000 kilómetros), y de la segunda (7.300 kilómetros). “Es un ahorro colosal en combustible y en tiempo, y será muy atractivo no solo para China, sino también para Japón y Corea del Sur, e incluso para Indonesia”, afirmó.
“Es un campo con muchas perspectivas para la colaboración internacional y esa colaboración debe acercarnos y no separarnos”, aseveró Putin en un debate con varios dirigentes de países europeos con territorios en la zona del Ártico. Sus interlocutores, los presidentes de Finlandia e Islandia, y los primeros ministros de Noruega y Suecia, coincidieron en su deseo de proteger el nivel de colaboración que alcanzaron en el pasado y también de minimizar los riesgos del progresivo desarrollo del Ártico, desde el ámbito ecológico al de seguridad y los desafíos que comporta el aumento del número de países de otras latitudes geográficas, interesados en estar presentes en la zona.
“Nuestra actividad aérea en la región del Báltico y del Ártico es muy inferior que la actividad de los países de la OTAN”, dijo Putin, quien subrayó que no ve “ninguna tensión militar especial en el Ártico”. Subrayó Putin que Rusia no ha realizado ejercicios en las proximidades de países de la OTAN en el Ártico.
El líder del Kremlin apoyó una propuesta de Finlandia para que los aviones militares que operan en la zona del Ártico sean identificables de inmediato. Señaló no obstante que la OTAN había rechazado esa propuesta.
A fines de marzo aviones de la Alianza Atlántica escoltaron a bombarderos estratégicos rusos TU-160, que volaban sobre territorio neutral en las aguas del mar del Norte, de Barens y de Noruega. El ministerio de Defensa de Rusia informó que los TU-160 acompañaban a cazas Mig 31 en rutas regulares de reconocimiento.
Rusia aprobará este año una nueva estrategia de desarrollo del Ártico hasta el año 2035, que contempla elevar el nivel de desarrollo de las regiones costeras hasta el nivel medio del país. El transporte por el SMP llegó a 20 millones de toneladas de mercancías en 2018, lo que según Putin, supera con mucho el récord de la época soviética, en 1986 cuando se transportaron 6,5 millones de toneladas. Rusia planea también promulgar una ley de ventajas fiscales para las inversiones en el Ártico y ha ampliado las competencias del ministerio de desarrollo del Lejano Oriente. Esta entidad desarrollará en el Ártico iniciativas semejantes a las iniciativas que ha ejecutado en aquella región, como el reparto de tierra.
Dijo Putin que Rusia planea ratificar los acuerdos de medio ambiente alcanzados en la cumbre del clima de Paris para recortar emisiones, y opinó que las proporciones entre los distintos tipos de energía se mantendrán en la próxima década. El presidente afirmó estar satisfecho de los precios actuales del petróleo y aseguró que seguirá colaborando con la OPEC para regular la producción. “En cualquier caso estamos dispuestos a colaborar con la OPEC para elaborar decisiones conjuntas y continuar la colaboración, pero “no sé si habrá limitación o pararemos a este nivel”. Putin explicó que compañías rusas tienen planes para desarrollar nuevos yacimientos y que comprendía que la obtención (de hidrocarburos) no debía pararse. El dirigente mencionó como factores a considerar “si EEUU se queda con el petróleo de Venezuela y aumenta (el petróleo) de forma brusca en el mercado mundial, el aumento del consumo en el mundo, y también “si Libia se normaliza y sale al mercado mundial” o “se crean condiciones para que Irán e Israel se pongan de acuerdo e Irán salga con contingentes suplementarios. “Seguiremos colaborando con la OPEC y observaremos bien el mercado”, sentenció.
Putin abordó el informe del fiscal norteamericano Robert Mueller sobre la supuesta injerencia rusa en las últimas elecciones presidenciales en aquel país. “Ya dijimos que Mueller no encontraría nada, porque Rusia no se inmiscuyo, no hubo ninguna conspiración entre Trump y Rusia”, afirmó. “La montaña ha parido un ratón”, exclamó. Sin embargo, la publicación del informe no mejora la situación, según Putin, porque “hay elementos de crisis en el interior de EE UU y los grupos que atacan a Trump no están de acuerdo con la voluntad popular y “pusieron sus intereses de grupo o de partido por encima de los intereses nacionales”.
“No defiendo a Trump, tenemos muchos diferencias y Trump nos ha impuesto muchas sanciones, que consideramos contraproductivas, pero si se restablece el dialogo pleno y en igualdad de derechos sobre temas de interés común, incluida la problemática armamentista, estaremos contento y estamos preparados”, dijo. “La caza de brujas es una página negra de la historia norteamericana y no quisiéramos que se repitiera”, afirmó. Tenemos “muchos desacuerdos”, pero también cooperación, afirmó Putin, quien mencionó como ejemplo la crisis de Siria donde “trabajamos juntos” pese a las diferencias.
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