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Juncker descarta un “trato especial” a Italia porque sería el “fin del euro”

Los ministros de Finanzas de la zona euro expresan preocupación y exigen aclaraciones a Roma “cuanto antes”

El ministro de Finanzas italiano, Giovanni Tria, en una sesión de control del Senado, el 20 de septiembre en Roma.
El ministro de Finanzas italiano, Giovanni Tria, en una sesión de control del Senado, el 20 de septiembre en Roma.GIUSEPPE LAMI (EFE)

Primer asalto presupuestario entre el Gobierno de Italia y los ministros de Economía de la zona euro, reunidos este lunes en Luxemburgo. La cita sirvió de tanteo entre las dos partes. Pero el encuentro ya permitió comprobar la inquietud generada por Roma, puesta de manifiesto por el presidente de la Comisión, Jean-Claude Juncker, quien desde Friburgo (Alemania) advirtió de que “un trato especial” a Italia supondría “el fin del euro” y que podría repetirse otra crisis como la griega.

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"Los recientes anuncios presupuestarios de Italia suscitan preocupación”, señaló el presidente del Eurogrupo, el ministro portugués Mário Centeno, al término de la reunión de los titulares de Economía y Finanzas de los 19 países de la zona euro. Centeno advirtió a Roma que “esas preocupaciones deben ser despejadas cuanto antes”.

El Eurogrupo todavía confía en evitar un choque frontal, que podría jugar a favor de los movimientos populistas en la recta final hacia las elecciones al Parlamento Europeo, que tendrán lugar en mayo de 2019. Bruselas alienta las negociaciones en marcha en Roma a la espera de que los planes definitivos sean compatibles con las normas comunitarias.

Pero la UE tampoco puede mirar del todo hacia otro lado porque la indisciplina de Roma podría desbaratar definitivamente los planes de reforma de la zona euro (que aspiran a una suerte de presupuesto común), ya muy polémicos en países como Alemania, Holanda, Austria o Finlandia.

El presidente de la Comisión Europea, sin embargo, advirtió del peligro de que Italia pueda dar un paso en falso que desencadene una crisis similar a la griega. “No desearía que después de haber sido capaces de lidiar con la crisis griega acabáramos con la misma crisis en Italia. Una crisis ha sido suficiente”, alertó en una conferencia en Friburgo, según Reuters. El presidente del Ejecutivo comunitario argumentó que “un trato especial” a Roma supondría “el fin del euro” y lamentó que el gobierno de coalición entre 5 Estrellas y Lega se esté “distanciando de los objetivos de déficit” acordados “conjuntamente a nivel de la UE”. Una portavoz de la Comisión Europea matizó después que Juncker se refería a que esa excepción podía conducir al fin de la moneda única en caso de que todos los países reclamaran lo mismo.

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Italia pide “calma”

El titular italiano de Finanzas, Giovanni Tria, pidió “calma” a sus colegas europeos y auguró que los planes presupuestarios definitivos del gobierno no resultarán tan alarmantes como parece. Pero la credibilidad de Tria se encuentra en entredicho tras verse ampliamente desbordado por las peticiones de gasto de varios miembros de su Gobierno, en particular del líder de 5 Estrellas y ministro de Trabajo, Luigi de Maio.

Los planes de Roma que inquietan al Eurogrupo apuntan a unos Presupuestos Generales para 2019 con un objetivo de déficit del 2,4%, casi el doble de lo que Bruselas consideraría aceptable. Y para mayor inquietud de la Comisión Europea, encargada de revisar el proyecto presupuestario, el gobierno italiano se propone mantener ese mismo nivel de números rojos en 2020 y 2021. Bruselas teme que ese ritmo presupuestario haga explotar el volumen de deuda pública en un país que al cierre de 2017 ya debía 2,2 billones de euros, equivalentes al 131,8% del PIB Nacional.

“El gobierno italiano debe ser responsable y ser sincero con su gente sobre las consecuencias de esas decisiones, puesto que alguien deberá pagar por ese incremento del gasto”, señaló el comisario de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici. El titular de Economía del ejecutivo comunitario recordó al término del Eurogrupo que Italia es el segundo socio con mayor deuda de la zona euro, solo por detrás de Grecia. “Y aun así, es el único país que va a presentar un presupuesto expansivo para el año que viene”, lamentó Moscovici.

Las cuentas italianas no estaban en la orden del día del Eurogrupo de este lunes. Pero, como acertó a decir Centeno, si bien no constaba en la agenda oficial, sí estaba “en la cabeza de todos”. “Todos tenemos preguntas y esperamos respuestas”, avanzó el jefe del Eurogrupo antes de la reunión.

El ministro de Finanzas francés, Bruno Le Maire, fue el primero en demandar explicaciones. “Quiero ser muy claro en que hay reglas, y las reglas son las mismas para todos los Estados, porque nuestros futuros están ligados”, atajó el ministro francés, quien puso énfasis en que su Gobierno tuvo que ejecutar “medidas muy difíciles para cumplir con las reglas europeas”. En esa línea se pronunció también el titular de Finanzas finlandés, Petteri Orpo. “Por supuesto que estoy preocupado, pero ellos saben lo que deben hacer. Las reglas son para todo el mundo y todos estaos en la zona euro”, abundó.

Moscovici aseguró que la “intención de la Comisión no es crear un conflicto entre Roma y Bruselas, pero hay normas que cumplir”. La Comisión todavía confía en que la presión interna (el presidente de la República ha calificado como inconstitucional el proyecto presupuestario) y externa (la prima de riesgo) obligue a Italia a revisar las cuentas.

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