_
_
_
_
_

La UE teje nuevas alianzas frente a la hostilidad de Trump

Bruselas impulsa un acercamiento a China y ha firmado este martes el pacto comercial con Japón

Federica Mogherini con los titulares de Exteriores belgam y croata en Bruselas. En vídeo, declaraciones de Donald Tusk.Vídeo: STEPHANIE LECOCQ (EFE) / REUTERS-QUALITY
Lucía Abellán

Europa trata de buscar su camino frente a la manifiesta hostilidad que le profesan los Estados Unidos de Donald Trump. Los líderes de la Unión Europea se resisten a entrar en las consignas bélicas del presidente estadounidense, que ha considerado al bloque como enemigo, pero marcan distancias con Washington al cultivar sus propias alianzas. El entendimiento con China, la reafirmación del acuerdo nuclear con Irán y la firma del acuerdo comercial con Japón, el mayor que ha suscrito nunca Bruselas, abonan esa estrategia, que pretende servir de contrapunto a la antidiplomacia de Washington.

La UE responde al magnate norteamericano con un lenguaje diferente al suyo. “No vamos a entrar en una guerra de tuits con Trump”, resumió este lunes el ministro español de Exteriores, Josep Borrell, al término de una reunión de ministros de Exteriores en Bruselas en la que los desencuentros con el tradicional socio europeo apenas se discutieron. Borrell admitió “los límites de la acción diplomática” y citó el comercio como punto álgido de fricción.

Más información
EE UU demanda ante la OMC a la UE, China y México por las represalias a los aranceles
Europa pide a China, EE UU y Rusia evitar la guerra comercial “para prevenir el conflicto y el caos”

A muchos kilómetros de distancia, la cúpula de la UE trataba de aprovechar el vacío estadounidense para ganar terreno en China. Con el ojo puesto en Helsinki, ambos bloques expresaron en un comunicado conjunto —el primero que se consensúa desde hace tres años— su compromiso con el sistema de comercio multilateral, informa desde Pekín Xavier Fontdeglòria. No hay ninguna alianza formal, pero los dos apuestan por un sistema basado en las normas y rechazan los aranceles impuestos por la Administración de Donald Trump.

En ese foro, el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, alertó de los peligros de una guerra arancelaria e instó a las grandes potencias a defender el sistema multilateral, tan cuestionado por Estados Unidos. “Todavía hay tiempo para evitar el conflicto y el caos”, remarcó Tusk.

Amigos y enemigos

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete
El primer ministro japonés, Shinzo Abe (c); el presidente del Consejo de la UE, Donald Tusk (d), y el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Junker, este martes tras la firma de un acuerdo económico en Tokio.
El primer ministro japonés, Shinzo Abe (c); el presidente del Consejo de la UE, Donald Tusk (d), y el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Junker, este martes tras la firma de un acuerdo económico en Tokio.KOJI SASAHARA (EFE)

La señal más decidida de ese deseo de ampliar horizontes ha venido este martes de Japón. Tanto Tusk como el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, han firmado un acuerdo comercial entre la UE y este país. Este pacto se convertirá el tratado europeo de mayor alcance en magnitudes económicas. La alta representante para la Política Exterior Europea, Federica Mogherini, lo citó entre la lista de socios que impulsa Bruselas. “Tenemos muchos otros amigos en el mundo [además de Estados Unidos]. Canadá, Corea del Sur, Japón, con el que firmamos un acuerdo comercial, Australia y Nueva Zelanda… Estos días recibo en Bruselas a los ministros de los países de América Latina y el Caribe. También está África. Tenemos muy claro quiénes son nuestros amigos. Espero que Estados Unidos también lo tenga claro”, avisó Mogherini.

Fuera de las declaraciones, la realidad revela más de un problema en esta estrategia. Porque sin EE UU a bordo, algunas políticas tienen grandes limitaciones. El acuerdo nuclear con Irán, que los ministros de Exteriores volvieron a respaldar, es un buen ejemplo. También los compromisos del pacto climático —a pesar de que figuran en el comunicado que han pactado Bruselas y Pekín— están amenazados sin la colaboración estadounidense. Y la propia relación comercial de la UE con China afronta el mismo reto que denuncia —con poco tacto— Trump: la lluvia de productos que acceden a Europa y a EE UU, en muchos casos en condiciones desleales. “China, que se ha convertido en un gran actor económico, debe asumir también su parte de responsabilidad”, advirtió Juncker.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Lucía Abellán
La redactora jefa de Internacional de EL PAÍS ha desarrollado casi toda su carrera profesional en este diario. Comenzó en 1999 en la sección de Economía, donde se especializó en mercado laboral y fiscalidad. Entre 2012 y 2018 fue corresponsal en Bruselas y posteriormente corresponsal diplomática adscrita a la sección de España.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_