China suspende las medidas contra la importación de sorgo estadounidense
Pekín niega haber puesto sobre la mesa una reducción del déficit comercial de 200.000 millones de dólares
China trató este viernes de suavizar su disputa comercial con Estados Unidos con un gesto conciliador. Las autoridades anunciaron por sorpresa la retirada de la investigación por competencia desleal sobre el sorgo estadounidense que iniciaron hace unas semanas. La reculada responde oficialmente a la intención de evitar el efecto nocivo que los aranceles tenían sobre las empresas y consumidores chinos, pero se interpreta como una muestra de buena voluntad teniendo en cuenta que se ha dado a conocer justo el mismo día en que los negociadores de ambos países intentan en Washington llegar a un acuerdo en materia comercial.
El sorgo es ampliamente utilizado en China para alimentar al ganado y también como ingrediente principal del popular licor local, el baijiu. En febrero, las autoridades del país asiático iniciaron una investigación contra las importaciones de este cereal procedentes de Estados Unidos por competencia desleal, al mismo tiempo que la administración Trump imponía aranceles a los paneles solares y las lavadoras producidas en China. En abril, con las tensiones comerciales en aumento, China levantó un arancel del 178,6% sobre las importaciones de este producto, en forma de depósito, mientras no concluía sus pesquisas. La tasa paralizó en la práctica el comercio de sorgo entre ambos países.
En un comunicado, el Ministerio de Comercio chino aseguró que la imposición de estas medidas proteccionistas “podrían tener un amplio impacto en bienes de consumo, algo que no se corresponde con el interés público” y explicó que algunos de sus agricultores ya se han encontrado con dificultades por la caída de los precios de la carne de cerdo en el país y el aumento de los del sorgo importado. Así, se suprime de forma inmediata el impuesto, se devolverán los depósitos cobrados durante las últimas semanas y se cierra la investigación. Estados Unidos exportó el año pasado 4,76 millones de toneladas de sorgo hacia China por un valor de aproximadamente 1.100 millones de dólares, según datos de Reuters.
La medida había afectado también a varios productores de sorgo estadounidenses, que se vieron obligados redirigir la venta de parte de su mercancía hacia otros mercados en ocasiones a un precio menor. El sorgo, como otros muchos productos agrícolas que China ha amenazado con gravar si Estados Unidos hace lo propio, se produce en muchos de los estados que votaron masivamente a Donald Trump en 2016.
El gesto, junto a la voluntad expresada por Donald Trump de dar una salida a la complicada situación del fabricante de teléfonos móviles ZTE –que ha suspendido sus operaciones principales al tener prohibido abastecerse de empresas estadounidenses- indican la voluntad de ambas partes de que están dispuestas a ceder en algunas áreas con el fin de evitar una guerra comercial más amplia.
El jueves, varios medios estadounidenses citando a fuentes de la administración Trump aseguraron que las autoridades chinas han ofrecido una de las principales demandas del presidente estadounidense: rebajar a corto-medio plazo el abultado déficit comercial en 200.000 millones de dólares, casi la mitad de la cifra actual. El Ministerio de Asuntos Exteriores chino, sin embargo, aseguró este viernes a través de su portavoz que esta oferta no se ha puesto sobre la mesa estos días en Washington.
Las reuniones de alto nivel se llevan a cabo semanas después de que Estados Unidos amenazara con tasar decenas de productos procedentes de China al considerar que el país asiático usa prácticas desleales que contribuyen al enorme desequilibrio comercial entre ambas naciones. Pekín aseguró que respondería con la misma moneda si estas tarifas entraban en vigor. Sumando las amenazas conjuntas, el volumen de mercancías afectadas por los nuevos aranceles superaría los 100.000 millones de dólares. El primer encuentro, celebrado durante el primer fin de semana de mayo en Pekín, demostró que las posiciones están muy alejadas.
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