Detenido el guardia nacional que mató a una joven embarazada en las protestas navideñas de Venezuela

El fiscal general designado por la Asamblea Constituyente de Venezuela, Tarek William Saab, ha anunciado la detención del sargento de la Guardia Nacional Bolivariana David Rebolledo Cortez, acusado de matar a una mujer embarazada durante los disturbios que se produjeron en la barriada popular de Antímano, al oeste de Caracas, después de que una turba de vecinos se aglomerara para protestar por el retraso en la llegada de las bolsas de comida prometidas por el Gobierno de Nicolás Maduro durante las fiestas navideñas.

Al hacer el anuncio, Saab ha comentado en su cuenta de Twitter que "dicho funcionario se encuentra temporalmente detenido en el comando de la Policía Nacional Bolivariana (Antímano) hasta la realización de la audiencia de presentación".

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Rebolledo es acusado de matar, el pasado 31 de diciembre, a Alexandra Conopoi, de 18 años, embarazada de 25 semanas. El agente abrió fuego cuando la ira de los vecinos comenzaba a aumentar y el talante de la manifestación a cambiar de tono. Durante este episodio también resultó herido Luis Alejandro Medina, de 20 años, de un disparo en el glúteo. El fiscal Saab ha informado que el sargento Rebolledo deberá responder ante la justicia por cargos de "homicidio calificado por motivos fútiles" y "uso indebido de arma orgánica y simulación de hecho punible". Saab ha comentado que la medida en contra del funcionario demuestra las garantías que ofrece el Estado venezolano en "el respeto y vigencia de los derechos humanos".

El retraso en la llegada del pernil y las bolsas de comida para las fiestas de año nuevo, prometidas por el Gobierno de Maduro, produjo manifestaciones de irritación popular en varios puntos del oeste de Caracas, pobladas mayoritariamente por barriadas empobrecidas que han apoyado tradicionalmente al gobierno bolivariano instaurado por Hugo Chávez a partir de 1999. Esta circunstancia, junto a las crónicas insuficiencias en el servicio de combustible, luz y electricidad, también desataron disturbios en otros puntos de la geografía venezolana, como Maracaibo, Ciudad Bolívar, Upata y San Felix.

Aunque estas muestras de indignación fueron escasamente difundidas por la televisión estatal, funcionarios chavistas, incluyendo al propio presidente responsabilizaron a la oposición por los desórdenes, muy especialmente al presidente de la Asamblea Nacional, Julio Borges, máximo líder de Primero Justicia, uno de los principales partidos de la oposición al chavismo.

De acuerdo con la versión de Maduro, el retraso en la llegada del pernil y la dificultad para abastecer a la población de combustible son producto de las sanciones internacionales orquestadas en contra del Gobierno venezolano, asunto del que, tanto Borges como el resto de los líderes opositores, serían responsables directos.