El uribismo elige a Iván Duque como su candidato a la presidencia 2018

Iván Duque (Bogotá, 1976) será el candidato presidencial que represente al uribismo en las elecciones de 2018. Después de un proceso que consistió en varias encuestas dentro del Centro Democrático, el partido político del expresidente Álvaro Uribe, Duque resultó vencedor con el 29,47% frente a Carlos Holmes Trujillo, que logró el 20,15%, y Rafael Nieto con el 20,06%. El método de selección que empezó con cinco aspirantes fue eliminando, casi que a manera de reality, a un nombre por semana. Al final, Duque será quien tendrá el apoyo del expresidente Uribe para llegar a la Casa de Nariño, como lo tuvo en su primera presidencia, el actual mandatario de Colombia Juan Manuel Santos.

Aunque hasta este domingo Duque, abogado de formación, no era el candidato oficial, su nombre ya estaba en el sonajero de los presidenciables. En el último sondeo, el tercero del año, de la firma Invamer para Caracol Televisión, Blu Radio y SEMANA, Duque aparecía en sexto lugar, sin opciones de pasar a la segunda vuelta. En la primera votación, de acuerdo con la encuesta, sería derrotado por candidatos como Sergio Fajardo, Gustavo Petro, Germán Vargas Lleras y Humberto de la Calle. Según los analistas, la tendencia podría cambiar ahora que se sabe que será el ‘candidato de Uribe’, como se le ha llamado por su cercanía al expresidente. Tener ese respaldo podría ayudarle a mejorar su reconocimiento porque aunque este año aumentó en 20 puntos, según el sondeo de Invamer, todavía hay un 35% que no lo identifica. Además, su imagen negativa es de 27,3 %.

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Duque fue uno de los hombres del Centro Democrático que dirigió, como senador, la campaña del 'no' en el plebiscito con el que se pretendían avalar los acuerdos de paz con las FARC. Aunque dentro de su colectividad hay voces que han asegurado querer hacer ‘trizas’ lo que se pactó en La Habana, él, de un perfil más moderado, ha hablado de la necesidad de “hacerle ajustes”. A su juicio, el próximo gobierno debe ser el encargado de "evitar que decir toda la verdad sea un sofisma para evitar sanciones efectivas”.

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Sobre las negociaciones que se adelantan con la guerrilla del ELN también ha sido enfático. En una reciente columna en el diario económico Portafolio aseguró que se debe corregir lo que - según él - falló en el proceso que se firmó hace un año. “Lo peor que se pudo haber hecho con las FARC, error que no se puede volver a cometer con el ELN, fue haber negociado mientras estos criminales seguían cometiendo acciones terroristas. La justicia transicional puede concederse, pero con una reducción sustancial de la pena y no la ausencia de pena efectiva y privativa de la libertad, y en condiciones claras de verdad, justicia y reparación”, aseguró Duque la semana pasada.

Su programa electoral se basa en el libro IndignAcción, que tiene como puntos clave la legalidad, la equidad, la economía del mercado, la innovación y la sustentabilidad. En su discurso se le ha escuchado hablar de querer pasar del concepto de “seguridad democrática”, el principal tema en las dos presidencias de Álvaro Uribe, para llegar a una “legalidad democrática”, que le permita - dice él - hacer cumplir la ley y romper con la que - asegura- ha sido una tradición colombiana de buscar razones para “perdonar o atenuar el castigo a los criminales”.

Duque entra ahora como candidato oficial a la campaña en la que ya llevan un camino adelantado Germán Vargas Lleras, Humberto de la Calle y Sergio Fajardo. Aunque se ha planteado una alianza con el expresidente Andrés Pastrana es incierto el nombre que lo acompañará como su fórmula para la primera vuelta presidencial que se celebrará en mayo de 2018.