Los tiroteos más sangrientos de Estados Unidos
La tragedia de Texas se suma a la reciente matanza en Las Vegas y el asesinato de 20 niños en 2012 en una escuela de Connecticut
El tiroteo más sangriento de la historia moderna de Estados Unidos tuvo lugar hace poco más de un mes, el pasado 1 de octubre, en un concierto en Las Vegas. Ese más de medio centenar de heridos batía el récord macabro de tan solo un año antes en Orlando (Florida). La matanza de este domingo en Texas es una última de una larga lista de tragedias.
-Las Vegas, 2017, 58 muertos. Nadie sabe aún por qué lo hizo. El 1 de octubre, Stephen Paddock, un jubilado adinerado de 64 años, disparó desde la habitación de su hotel al público que asistía a un concierto de música country en Las Vegas y mató a 58 personas. Casi 500 resultaron heridas. Al entrar en su cuarto, la policía se encontró un arsenal y a Paddock muerto de un disparo. Se había suicidado.
-Orlando, 2016, 49 muertos. La matanza de la discoteca Pulse fue un golpe a la comunidad gay, que formaba la principal clientela del lugar. El 12 de junio un joven de 29 años llamado Omar Mateen abrió fuego con su rifle de asalto y acabó con la vida de casi medio centenar de personas. Hirió a otras 53.
-Isla Vista (California), 2016. 6 muertos. En mayo de 2014, un universitario asesina a seis personas en dos incidentes distintos. Tenía 22 años y se suicidó poco después de los hechos.
-Dallas, 2016. 5 muertos. Cinco policías fueron asesinados en 2016 a tiros y otros siete resultaron heridos en el centro de la ciudad, al final de una protesta contra los abusos policiales hacia personas de raza negra. La emboscada, con detalles de inquietante sofisticación y planificación, dejó al país en shock. El autor, un veterano del Ejército de 25 años y negro, explicó a los agentes que negociaban con él que "estaba enfadado con los blancos", antes de morir por la explosión de una bomba de un robot policial.
-Burlington (cerca de Seattle, Washington), 2016. 5 muertos. Cuatro mujeres y un hombre fueron asesinadas a tiros ese mismo año en un centro comercial. El autor, de origen turco, fue detenido al día siguiente de los hechos.
-San Bernardino (California), 2015, 14 muertos. El 2 de diciembre Syed Farook, de 28 años, nacido en EE UU, y a su esposa, Tashfeen Malik, de 27 años, de origen pakistaní, mataron a 14 personas en un centro de servicios sociales para discapacitados donde los trabajadores celebraban una fiesta de Navidad. El Estado Islámico (ISIS, en sus siglas en inglés) dijo que los asesinos eran seguidores suyos. Habían dejado tras de sí tras de sí bombas que debían ser activadas por control remoto, pero fallaron.
-Charleston (Carolina del Sur), 2015. 9 muertos. La tragedia llega a una iglesia de la comunidad afroamericana en Charleston, Carolina del Sur, cuando un joven supremacista dispara contra los asistentes a una lectura de la Biblia. Una de las víctimas era un senador estatal.
-Chattanooga (Tennessee), 2015. 5 muertos. Las víctimas, todas miembros del Ejército, fallecen en un ataque a dos centros militares. El tirador fue identificado como Mohamed Youssuf Abdulazeez, de 24 años.
-Oregón, 2015. 10 muertos. Una decena de estudiantes mueren por disparos en la Universidad de Umpqua. El asaltante, identificado como Chris Harper Mercer, tenía 26 años y murió durante un intercambio de disparos con la policía.
-Foort Hood, 2014. 3 muertos Un nuevo ataque en la base militar deja además 15 heridos cuando un veterano de la guerra de Irak abre fuego contra sus compañeros de filas. El atacante es identificado como Iván López, que se quitó la vida tras el asalto.
-Washington, 2013. 12 muertos. Aaron Alexis, 34 años y exreservista del Ejército, asesinó a 12 personas y dejó otras 14 heridas al asaltar el Mando de Operaciones de la Armada a menos de cinco kilómetros de la Casa Blanca y dos del Capitolio. El tirador resultó muerto en el ataque.
-Newton (Connecticut), 2012. 27 muertos. Es una de las matanzas grabadas a fuego en la memoria de los estadounidenses porque la mayor parte de víctimas eran niños. Ocurrió poco antes de Navidad, el 14 de diciembre, un joven entró en la escuela de primaria Sandy Hook y disparó 154 balas. Acabó con la vida de 20 niños y seis adultos.
-Aurora (Colorado), 2012. 13 muertos. El joven de 24 años James Holmes irrumpe en un cine y dispara contra los espectadores del estreno de la última película de la saga Batman. Va cubierto con una máscara de gas y un chaleco antibalas. Asesina a 12 personas y hiere a otras 58. Holmes pudo causar una masacre aún mayor: había dejado varias granadas listas para explotar en su apartamento en el instante en el que entrase la policía. El FBI consiguió desactivarlos antes.
-Tucson (Arizona), 2011. 6 muertos. El 8 de enero de 2011 el joven Jared Loughner también abrió fuego durante un evento de la congresista Gabrielle Giffords junto a un supermercado local. Entre las víctimas había una niña de nueve años. Otras 11 personas resultaron heridas. Entre ellas, Giffords, que sobrevive a un disparo en la cabeza que le obliga a retirarse de la vida política. En la actualidad es una de las líderes del movimiento por la regulación de las armas.
-Fort Hood (Texas), 2009. 13 muertos. Un psiquiatra militar destacado en Fort Hood, Texas, provoca la mayor matanza en un centro del Ejército estadounidense. Asesina a tiros a 13 compañeros y hiere a otros 32 mientras esperaban para vacunarse en la base militar antes de viajar a Afganistán. Era el 5 de noviembre de 2009.
-Virginia Tech (Virginia), 2007. 32 muertos. El 16 de abril Seung-Hui Cho, un estudiante de 23 años, comenzó a disparar en el campus universitario de Virginia Tech y se llevó por delante a 27 estudiantes y cinco profesores antes de suicidarse.
-Killeen (Texas), 1991. 23 muertos. Otro episodio inexplicable en el que un ciudadano entra en un local y de forma arbitraria se pone a disparar a todo el que se mueve. Fue Jon Hennard, de 35 años, que se presentó en una cafetería de un pueblo llamado Killeen y ejecutó con calma y precisión, según los testigos, a un total de 23 personas.
-Columbine (Colorado), 1990. 13 muertos. El 20 de abril de 1990 dos adolescentes asesinaron a 13 personas, hirieron a 24 y después se suicidaron en el instituto Columbine, en Colorado. Esta matanza quedará en la memoria de todos los que la vivieron aunque sea en la distancia por lo maquiavélico del plan de sus autores, que llegaron a odiar a todos sus compañeros.
-San Ysidro (California), 1984. 21 muertos. En julio de 1984 un guardia de seguridad en paro abrió fuego en un restaurante. Murieron varios niños. Tardó una hora en ser reducido por la policía.
-Austin (Texas), 1966. 18 muertos. El exmarine Joseph Whitman, de 25 años, disparó contra los estudiantes del campus de la Universidad de Texas desde lo alto de una torre. Asesinó a 16 de ellos. Antes había matado a su madre y a su esposa. Un agente de policía acabó con su vida.
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