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“Rusia desea mucho debilitar nuestras democracias, promoviendo la discordia y el separatismo”

Era presidente cuando su país, un Estado digital en el que los independentistas catalanes buscan un modelo, sufrió en 2007 la agresión más feroz sufrida hasta entonces en Internet

El expresidente de Estonia Toomas Hendrik Ilves en octubre de 2016 en Varsovia.
El expresidente de Estonia Toomas Hendrik Ilves en octubre de 2016 en Varsovia. Anadolu Agency (Getty Images)

Cuando Toomas Hendrik Ilves (Estocolmo, 1953) llevaba un año en la presidencia de Estonia, en 2007, su país sufrió la agresión más feroz ejercida hasta entonces en Internet. Rusia, enfurecida por la retirada de una estatua soviética, desencadenó una guerra cibernética de tres semanas que a Ilves le dio la determinación de convertir al pequeño país de 1,3 millones de habitantes en una fortaleza tecnológica, el primer Estado digital al que los líderes del independentismo catalán miran ahora como modelo de autodeterminación y de creación de un Estado digital. Ilves, uno de los mayores expertos en seguridad cibernética y en la actualidad lector en la prestigiosa universidad de Stanford, en EEUU, advierte de que el Kremlin está librando una formidable guerra en Internet para romper la Unión Europea desde dentro. Atiende a EL PAÍS por Skype, una empresa creada precisamente en Estonia en 2003.

Pregunta. ¿Sigue siendo Rusia la principal amenaza de Europa?

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Respuesta. No me preocupa el escenario clásico de la Guerra Fría, es decir, una invasión armada en mi país u otros miembros de la OTAN o de la Unión Europea. Pero es evidente que Rusia desea mucho debilitar nuestras democracias, promoviendo la discordia, y ocasionalmente, el separatismo, incluso en EE UU, donde falsas páginas rusas de Facebook han promovido la independencia de Texas y California.

P. ¿Qué interés tiene Rusia en alentar el separatismo, como ha sucedido en Cataluña?

R. En Estados Unidos y en Europa hemos visto cuentas falsas rusas en Facebook que exacerban las tensiones tanto desde la extrema derecha como desde la extrema izquierda, agitando los ánimos contra los Gobiernos centristas. ¿Por qué? El caos genera pérdida de legitimidad de las instituciones. Una ruptura de la Unión Europea, de la OTAN y, de hecho, una ruptura de los Estados miembros de la UE, como España, es una gran amenaza para Occidente, algo que Rusia persigue activamente.

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P. En marzo usted testificó en el Congreso de EE UU sobre Rusia. ¿Debería Europa estar tan preocupada como EE UU?

R. Sin duda. Las mismas técnicas utilizadas en las elecciones norteamericanas de 2016 mueven la fábrica de noticias falsas en Europa. Las historias falsas en Facebook también fueron identificadas en las elecciones presidenciales francesas de este año. Los mismos grupos de piratas informáticos asociados al grupo de inteligencia militar ruso han penetrado en el Bundestag alemán, el Ministerio de Asuntos Exteriores italiano, el Comité Nacional Demócrata de los Estados Unidos e incluso la Agencia Mundial Antidopaje, por nombrar solo algunos. Usaron 13.000 bots [perfiles falsos] de Twitter para impulsar el Brexit. El punto es que ninguna democracia liberal es inmune a esto. Además, es un ataque asimétrico: los regímenes autoritarios pueden socavar las elecciones democráticas utilizando todo tipo de técnicas.

P. ¿Debemos temer a esos bots, esas cuentas automatizadas de redes sociales que se hacen pasar por personas reales?

R. Sí. Las investigaciones han demostrado que los bots repetirán noticias falsas miles de veces, difundiendo noticias falsas y creando narrativas falsas sobre temas. No entiendo por qué, aparte de motivos comerciales, las redes sociales no cierran las cuentas de bots.

P. En los próximos días, ejecutivos de Facebook, Google y Twitter comparecerán ante el Congreso estadounidense para responder sobre el mal uso de sus plataformas por piratas informáticos rusos. ¿Qué deberíamos esperar de esa investigación?

R. Sospecho que descubriremos mucho más sobre lo que sucedió el año pasado en las elecciones de EE UU y lo que sigue sucediendo ahora. Twitter acaba de anunciar que comenzará a etiquetar publicidad política, lo que no ha hecho antes, algo que Facebook aún no hace. Sospecho que habrá una fuerte presión sobre estas compañías para que sean más transparentes. También espero que el Congreso actúe para hacer que estas empresas hagan publico qué datos venden sobre sus usuarios.

P. Estos días Rusia ha puesto el ojo en España, por el conflicto en Cataluña. ¿Es esa una forma de romper la Unión Europea?

R. Sí, especialmente porque no está nada claro cómo funcionaría la Unión Europea con una Cataluña independiente o, en un caso similar, una Escocia independiente. Lo que es más importante, cualquier exacerbación de las tensiones internas debilita las democracias y las hace más vulnerables.

P. Recientemente EL PAÍS ha publicado que Cataluña ha esbozado un gobierno en Internet basado en Estonia. [El Gobierno estonio ha manifestado en reiteradas ocasiones que respeta la unidad de España y no apoya el separatismo]. ¿Es posible llegar a crear ese gobierno paralelo?

R. Ciertamente, es mucho más fácil con la tecnología digital separar la gobernanza digital del territorio físico. Yo voto en Estonia desde California, he firmado un documento legal en Estonia desde Paraguay. Puedo acceder a los registros de propiedad y mis registros médicos desde el extranjero. Es más, es que la gobernanza digital es un sistema paralelo, ya que nuestra ley dice que todo lo que se pueda hacer en papel, lo puedo hacer digitalmente. No importa si lo hago físicamente en Estonia, después de hacer cola en una oficina, o si lo hago desde California a través de una conexión cifrada y segura a través de Internet. La gobernanza aquí es mucho más administración que gobernar. Y con el voto electrónico podemos realizar las tareas básicas que subyacen en una democracia. En Estonia, alrededor del 31-33% del electorado vota constantemente por Internet. Y no hemos sido pirateados.

P. ¿Desde cuándo se defiende Estonia cibernéticamente?

R. En realidad comenzamos mucho antes del ataque cibernético de 2007, ya que habíamos decidido digitalizar a fondo el país años anteriores, y claramente la defensa digital es uno de los pilares más importantes de una sociedad tecnológica. Estuvimos solicitando a la OTAN durante años para que abriera un Centro de Excelencia de Seguridad Cibernética, pero solo después de los ataques de 2007 lo hicieron. Ahora opera desde Estonia.

P. ¿Cómo debería enfrentarse occidente esta guerra cibernética?

R. Dado que los perpetradores, ya sea en forma de noticias falsas o grupos de piratería como APT28 o Fancy Bear han atacado a muchos países, e incluso a organizaciones, me gustaría ver una ciber-OTAN en la que los países democráticos liberales cooperaran mucho más en materia digital. Esto es especialmente posible, ya que la seguridad en la era digital ya no se rige por la distancia física. Para ser conciso: en la era digital, la seguridad ya no es una cuestión de distancia o fronteras físicas, la base de la seguridad viene desde el primer pre-humano que arrojó una piedra para matar a un adversario.

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