Los países de la UE acogen solo al 2,4% de los refugiados que aceptaron reubicar

Ni el cierre de la ruta de los Balcanes, ni el polémico acuerdo de retorno de refugiados con Turquía, ni los movimientos disuasorios en el Egeo y el Mediterráneo han hecho que la UE redirija sus esfuerzos a acoger a las 160.000 personas acordadas con Bruselas. Bajo el esquema aprobado en septiembre del año pasado, 21 países han acogido a 3.865 personas.

Más información

Europa teme una oleada migratoria ante la fragilidad del acuerdo con Turquía

“En esta crisis no ha fallado la UE, sino los Estados miembros”

Alemania rechazó en seis meses más migrantes que en todo 2015

Francia promueve la “acogida ciudadana” de los refugiados

Hasta el momento, ha sido Francia la que ha mantenido sus puertas más abiertas, pero sólo en términos numéricos: ha recibido a 1.330 asilados —231 personas de Italia y a 1.099 de Grecia—, según las últimas cifras de Organización Internacional para las Migraciones (OIM), del 11 de agosto; esto supone únicamente el 6,75% de las más de 19.700 que debe acoger hasta septiembre de 2017.

España, por ejemplo, ha recibido a 197 y aún debe acoger a al menos 9.100 más. Personas que, “en el 75% de los casos son susceptibles de recibir el asilo político”, según la OIM. Le siguen Portugal, Finlandia y Holanda con casi medio centenar de solicitantes de asilo dentro de su territorio a fecha de 10 agosto de este año.

El comisario de Migraciones de la UE, Dimitris Avramopoulos, reconoce que el proceso no está yendo a la velocidad deseada. “Aunque el ritmo de reubicaciones ha aumentado en los últimos meses, los Estados miembros tienen que avanzar más rápido para aliviar la presión en Italia y Grecia”, apunta el comisario, que asegura que la Comisión trabaja con los Gobiernos para incrementar las reubicaciones. “La semana pasada hice un llamamiento a los Estados para que cumplan con sus compromisos y les urgí a comprometerse más activa y regularmente. No hay tiempo que perder. Quiero urgir a los Estados miembros a que cumplan sus compromisos y refuercen su solidaridad con Grecia e Italia”, reclama.

Las cifras no son las deseadas. Llama la atención, por ejemplo, la minúscula cifra de Alemania: ha recibido en virtud del acuerdo de Bruselas a 62 solicitantes de asilo —42 de Grecia y 20 desde Italia—, según el informe de la OIM, elaborado con datos de la Comisión y los Estados miembros. No obstante, la decisión de la canciller Angela Merkel de abrir la frontera a los sirios bloqueados en Hungría provocó el verano pasado una oleada de llegadas que se tradujo en unas 800.000 solicitudes de asilo en el país germano.

Familias y con idiomas

La crisis llevó en los meses posteriores al cierre de la ruta balcánica. Así, el flujo de migrantes en travesía hacia Alemania se ha reducido ahora drásticamente. “Las llegadas han disminuido en un 95% respecto a 2015”, asegura Frontex, la agencia de control y vigilancia de fronteras exteriores de la UE.

De los datos de la OIM se desprende que los países europeos son más reacios a reubicar migrantes llegados a Italia que a Grecia, posiblemente porque el perfil de los arribados a estos países varía considerablemente. El inmigrante que llega a Italia suele ser del África subsahariana, sin ningún tipo de formación profesional o ahorros.

Ante la lentitud general en la reubicación de los refugiados, Bruselas ha criticado, entre otros, a los países del Báltico. Estonia solo ha acogido a 36 de los 329 migrantes que le corresponden, mientras que Lituania ha recibido a 77 de 671, pero solo desde Grecia. El problema es que estos dos países y Letonia han establecido criterios “desorbitados” para aceptar su cuota, explica The Baltic Times. Exigen que los candidatos a asilo sean familias con niños, gente con conocimiento de idiomas y experiencia laboral.