La guardia costera italiana teme que haya decenas de desaparecidos en un naufragio

Una llamada anónima realizada desde un teléfono satélite puso a la Guardia Costera italiana en alerta durante la mañana del viernes: una embarcación neumática repleta de migrantes se estaba hundiendo frente a las costas de Libia, a unas cuatro o cinco millas de la ciudad de Sabratha. Después de avisar a las autoridades de Trípoli, la Guardia Costera ordenó al buque mercante italiano Valle Bianca que se dirigiera a la zona. Aunque llegó a tiempo de auxiliar a 26 personas, las autoridades italianas temen que alrededor de otros 70 migrantes se hayan ahogado. Se basan en los testimonios de algunos supervivientes y en el hecho de que este tipo de embarcaciones, fletadas por los traficantes de personas, suelen partir desde las playas cercanas a Trípoli con un centenar de migrantes a bordo.

Flavio Di Giacomo, portavoz en Italia de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), ha apuntado en su cuenta de Twitter que se cree que puede haber unos 84 desaparecidos, según se desprende de los testimonios de los supervivientes recogidos por la OIM.

El mercante italiano llegó ya de noche a la zona del naufragio, cuando la lancha ya estaba medio hundida y a merced de las olas. Una vez socorridos los 26 supervivientes, el Valle Bianca recibió la orden de invertir su ruta —estaba a punto de llegar a Trípoli— y situarse en aguas internacionales para que dos barcos de la Guardia Costera se hiciesen cargos de los migrantes, que han sido trasladados a la isla de Lampedusa. Otros barcos y helicópteros italianos han sido enviados a la zona para tratar de encontrar más supervivientes. Las autoridades aún no han informado de la nacionalidad de los migrantes rescatados.

No se trata del único naufragio. Solo en las últimas horas, 454 migrantes han sido auxiliados por las autoridades italianas en el Canal de Sicilia. También han sido hallados los cadáveres de dos hombres. Las llegadas que han vuelto a repuntar en los últimos meses, tras el cierre de la ruta balcánica. En el primer trimestre del año, han llegado más de 18.000 personas desde Libia; el doble que en el mismo periodo de 2015.