El ELN canjea a dos hermanos y mantiene la crudeza de sus secuestros
Un exgobernador confiesa que la guerrilla colombiana le dejó libre a cambio de su hermano, en una historia incierta y escalofriante
En la mañana del pasado 3 de abril, uno de los jefes del frente del Ejército de Liberación Nacional (ELN) se acercó a Patrocinio Sánchez, de 53 años, muy frágil de salud, y le dijo lo que llevaba queriendo escuchar desde que fue secuestrado en agosto de 2013: quedaba libre de las cadenas que le atenazaban. Al exgobernador del Chocó, en el Pacífico colombiano, una de las regiones más deprimidas del país y golpeadas por el conflicto, le pidieron eso sí que guardara silencio, que no comentase que su rapto había sido por dinero. Y que, ni por asomo, revelase que había sido canjeado por su hermano Odín Sánchez, de 60 años y presuntamente relacionado con el paramilitarismo en la zona.
La rocambolesca historia de los hermanos Sánchez y la segunda guerrilla de Colombia es tan escalofriante como incierta. Su liberación se produjo tres días después de que el Gobierno y el ELN acordasen iniciar un proceso de paz similar al que se desarrolla desde hace más de tres años con las FARC en La Habana. El presidente, Juan Manuel Santos, advirtió de que, en ningún caso, la fase pública se iniciaría mientras el ELN tuviese secuestrados en su poder. Sánchez era uno de ellos, por lo que su liberación se interpretó como un gesto de la guerrilla. Tres semanas después se ha comprobado que la condescendencia no fue tal.
Las autoridades aún no tienen claro si el canje fue una propuesta de la familia o de la guerrilla. “No sé si mi hermano contactó al ELN o si fue al contrario; tampoco si él propuso el canje o fue engañado. No sé cuánto pidió el ELN por mí ni cómo se negoció mi liberación”, ha repetido Patrocinio Sánchez, que será operado de cálculos biliares la próxima semana. De las declaraciones del político chocoano se desprende que antes de que fuera liberado su hermano Odín ya estaba en poder de la guerrilla. “Me dijeron en el río San Juan que mi hermano ya estaba ubicado en la selva, que él se quedaba a cambio de mi libertad…”, han recogido varios medios locales colombianos.
Uno de los enfermeros de la guerrilla que trató a Patrocinio Sánchez durante su cautiverio le había dicho que padecía hepatitis. El día en que recuperó la libertad pensaba 50 kilos. “Siempre estuve enfermo, creo que se preocuparon porque en las últimas semanas vomité mucho y estaba sin fuerzas. Estoy seguro que eso incidió en mi liberación”.
Desde entonces, Odín Sánchez, el único varón de los 16 hermanos de Patrocinio, permanece en poder del ELN. Sin embargo, su secuestro nunca había sido denunciado por la familia hasta esta semana. Los Sánchez Montes de Oca son una familia prominente del Chocó. Los dos hijos varones estuvieron envueltos en problemas con la justicia. Patrocinio, alcalde de Quibdó entre 2001 y 2003 y posteriormente gobernador de 2008 a 2010, fue condenado a 18 meses por irregularidades en la firma de unos contratos de salud. Su hermano mayor fue condenado a nueve años de cárcel por su presunta relación con algunos de los líderes paramilitares de la zona del Pacífico colombiano.
Las revelaciones sobre la liberación de Sánchez y el canje por su hermano suponen otro mazazo más al proceso de paz con el ELN, que cuenta con entre 1.500 y 2.000 miembros. El Gobierno no ha querido pronunciarse sobre este caso, pero lo ha aprovechado para incidir en que la mesa de negociaciones no se instalará mientras siga habiendo secuestrados en poder de la guerrilla. Más allá de estas declaraciones, las autoridades colombianas aseguran desconocer el número de personas raptadas por el ELN, mientras que esta no ha querido aportar detalle alguno sobre los secuestros en las pocas intervenciones que han realizado algunos de sus miembros tras el anuncio del proceso de paz. De lo único que hay certeza es de que la sinrazón no tiene fin por el momento.
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