España pide ampliar a Ecuador la exención de visado para la UE

España ha propuesto a sus socios europeos extender a Ecuador la exención de visados de corta duración, hasta 90 días, ya acordada con Perú y Colombia. La rúbrica del acuerdo que permitirá a peruanos y colombianos acceder libremente al espacio Schengen ha sido uno de los escasos resultados prácticos de la cumbre UE-Celac (Comunidad de Estados de Latinoamérica y Caribe). Su entrada en vigor no será inmediata: aún faltan algunos trámites y, en especial, la ratificación de los Estados miembros, pero la alta representante para la política exterior y de seguridad de la UE, Federica Mogherini, estimó que podrá aplicarse con carácter provisional a final de año. Es decir, colombianos y peruanos podrán visitar a sus parientes en Europa las próximas navidades sin someterse al trámite del visado. En 2014, según la Comisión Europea, se concedieron 126.723 visados Shengen a colombianos y 54.515 a peruanos.

El camino recorrido ha sido largo: el presidente español, Mariano Rajoy, se lo propuso a sus socios europeos en 2013, como reconocieron este jueves los mandatarios colombiano y peruano, José Manuel Santos y Ollanta Humala. Se da la circunstancia de que fue el propio Rajoy, como ministro del Interior, quien aceptó en 2001 la imposición de visados a los colombianos.

El argumento para suprimirlos ahora ha sido que si los productos colombianos y peruanos ya circulan libremente por la UE, en virtud de su tratado comercial con la Unión, también deberían hacerlo las personas. Ecuador está negociando un acuerdo similar, por lo que su entrada en vigor podría ir acompañada de la exención de visados.

Tras la firma de pactos de libre comercio con países como Corea del Sur y la negociación del polémico TTIP (Acuerdo Transatlántico de Comercio e Inversión) con Estados Unidos, América Latina se ha quedado rezagada en sus relaciones con la UE, con la que tiene un acuerdo de carácter regional, con Centroamérica, y cuatro bilaterales: los ya citados de Colombia y Perú, además de México y Chile. Estos dos últimos tienen entre 10 y 15 años de antigüedad, por lo que se ha decidido actualizarlos.

La gran asignatura pendiente es Mercosur, con la que se negocia sin resultado desde hace seis años. Las dos partes han prometido intercambiarse en los próximos meses sus respectivas propuestas de reducción de aranceles, pero las posiciones están alejadas, como reconoce la comisaria de Comercio, Cecilia Malmström, y un pacto se enfrenta a la resistencia de Venezuela o Argentina. Para sortearla se baraja la posibilidad de firmar acuerdos por separado con los distintos países, como vienen reclamando Uruguay y Paraguay y en los últimos tiempos también apunta Brasil, pero el tratado de Mercosur lo prohíbe, por lo que habría que reformarlo.