La presidenta surcoreana cancela su viaje a EE UU por el brote de MERS

La presidenta surcoreana, Park Geun-hye, decidió este miércoles aplazar su visita oficial a Estados Unidos ante la alarma social creada por el brote del síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS) en su país. El viaje estaba programado para este fin de semana e incluía una reunión con el presidente estadounidense, Barack Obama, para tratar varios asuntos de índole económica y de seguridad. Park, según explicó un portavoz de la oficina presidencial a la agencia Yonhap, considera que "la seguridad de las personas es la prioridad" e intentará "mitigar la preocupación de la opinión pública" en una semana crucial para determinar si el virus está cerca de ser erradicado o los contagios siguen aumentando.

Desde el primer caso detectado el 20 de mayo, 108 personas han contraído el virus respiratorio, nueve de las cuales han muerto, según datos del Ministerio de Salud surcoreano. Los contagios se han producido exclusivamente dentro de hospitales, principalmente entre los enfermos y sus familiares o el personal médico. Todos los fallecidos ya padecían de otras dolencias de tipo crónico antes de contraer la enfermedad. Por el momento no hay una vacuna para hacer frente al MERS, aunque para contagiarse hay que tener un contacto muy directo con el enfermo.

A pesar de que Park ha delegado la gestión de esta crisis a un equipo compuesto por expertos médicos, el viaje a Estados Unidos podría haber afectado notablemente su imagen pública. Un mes después del naufragio del ferri Sewol (en abril de 2014), una de las mayores tragedias que ha sufrido el país en los últimos años, la presidenta llevó a cabo una visita oficial a Emiratos Árabes que le costó duras críticas de los ciudadanos. En esta ocasión el Gobierno ya está en el punto de mira por su "pobre y tardía respuesta" ante el brote del virus.

Las autoridades defienden que, a pesar del goteo diario de nuevos contagios, la enfermedad está bajo control y aseguran que todos los casos tienen el mismo origen: el hombre de 68 años que, tras ir de viaje de negocios en varios países de Oriente Próximo —donde el virus tuvo su origen en 2012 y donde está el principal foco— y mostrar síntomas una vez volvió a Corea del Sur, se paseó por hasta cuatro centros médicos distintos antes de que le atendieran y lo aislaran del resto de enfermos.

Actualmente, en Corea del Sur más de 3.500 personas están en cuarentena y se han cerrado 2.200 centros educativos en Seúl y alrededores. Las autoridades han tratado de calmar a la población ante el temor a que el brote pueda afectar a la economía del país. Durante la primera semana de junio, las ventas en los centros comerciales cayeron un 25% en comparación con el mes anterior, los ingresos en las salas de cine bajaron un 55% con respecto a las mismas fechas un año antes y las visitas a museos de desplomaron un 81%. Por el contrario, las ventas online crecieron un 3,2%, informa Reuters.

El brote de MERS en Corea del Sur ha puesto en alerta a los países vecinos. China aseguró este miércoles que el riesgo de importar casos ha aumentado significativamente y Hong Kong ha aislado este miércoles a una mujer de 22 años procedente de Seúl con síntomas similares de los del MERS. La ciudad activó el martes la alerta roja para viajes hacia el país y tratará como casos sospechosos a todas las personas que procedan de Corea del Sur y muestren síntomas gripales.

El virus ya pasó por la ex colonia británica a finales de mayo, cuando el hijo de uno de los infectados en Corea del Sur viajó hasta China vía Hong Kong. El paciente cayó enfermo ya en territorio continental y se recupera progresivamente en un centro médico en Huizhou (Cantón). Las pruebas realizadas a todos aquellos que estuvieron en contacto con él han descartado algún otro contagio.