Los jefes de las dos guerrillas en Colombia se reúnen en Cuba
El presidente Santos facilitó el encuentro sin que se suspendieran las órdenes de captura
De nuevo, el presidente Juan Manuel Santos ha facilitado que el máximo cabecilla de las FARC, Rodrigo Londoño Echeverri, conocido como Timochenko, viaje a Cuba, sede de las negociaciones de paz, una decisión que no está libre de polémica por las órdenes de captura vigentes que hay en su contra. En esta ocasión, se suma que el mandatario también autorizó el viaje de Nicolás Rodríguez Bautista, alias Gabino, número uno del Ejército de Liberación Nacional, ELN, la segunda guerrilla del país, para que se reuniera con Timochenko.
El encuentro de los dos jefes guerrilleros se realizó a finales de abril y fue revelado este lunes por los medios locales, justo cuando el proceso de paz pasa por un mal momento debido a la pérdida de confianza de los colombianos frente a las reales intenciones de las FARC por firmar la paz, producto del reciente ataque de esa guerrilla que dejó 10 militares muertos.
Santos ha salido a explicar que facilitó la reunión de los jefes guerrilleros con el apoyo de Cuba y Noruega, que actúan como países garantes de las negociaciones de paz, y también de Venezuela y Chile, países acompañantes del proceso. La razón -dijo- es lograr avances en la búsqueda del fin del conflicto armado. “Mi obligación como jefe de Estado y de Gobierno es buscar la paz como valor supremo para todos los colombianos y no voy a claudicar en ese propósito”, se defendió Santos.
El Gobierno y el ELN han mantenido conversaciones exploratorias desde 2013, para iniciar negociaciones como las que se desarrollan con las FARC, pero sin mayores avances. Para el Gobierno, y en eso coinciden los analistas, para que haya una paz completa las dos guerrillas tienen que dejar las armas. Por eso, el jefe negociador del Gobierno en Cuba, Humberto de la Calle, ha explicado en un corto pronunciamiento desde la Casa de Nariño este martes, que Santos tienen la convicción de que la incorporación del ELN al proceso es “del mayor interés” para los colombianos. “La explicación detallada al ELN de los avances en La Habana corresponde al mejor propósito de lograr la terminación total de la confrontación armada”, dijo.
Según De la Calle, la reunión entre Timochenko y Gabino se adelantó bajo unas condiciones limitadas en tiempo y en contenido, y su presencia en Cuba no significa que participaran de la mesa de negociaciones. También defendió la decisión de Santos de facilitar el encuentro, recordando que las negociaciones que el Gobierno adelanta con las FARC están enmarcadas dentro de la Constitución colombiana y la ley. Precisamente, haciendo uso de esas facultades, Santos anticipó que en las próximas semanas y con su autorización, dos guerrilleros de las FARC que participan de las negociaciones en Cuba regresarán a Colombia para acompañar las labores del desminado humanitario que pactaron las partes para empezar a bajar la intensidad del conflicto en las zonas más afectadas por la violencia.
En octubre de 2014, Santos aceptó que en dos oportunidades había autorizado la salida de Timochenko a Cuba, en aras de agilizar la toma de decisiones por parte de las FARC, cuyo equipo negociador libera Iván Márquez, el número dos de esa guerrilla. En ese momento, el uribismo, principal opositor de la manera en que Santos negocia la paz con la guerrilla, criticó duramente a este diciendo que estaba engañando a las fuerzas militares.
Por esos viajes de Timochenko a Cuba, la Comisión de Acusaciones de la Cámara, que tiene a su cargo investigaciones contra altos funcionarios como magistrados de las altas cortes y el Presidente, anunció este lunes que le abrirá una a Santos, para determinar si al autorizar la salida de Colombia del jefe guerrillero transgredió el ordenamiento jurídico.
Para el Fiscal General, Eduardo Montealegre, uno de los más férreos defensores del proceso de paz, Santos no necesita permiso para autorizar este tipo de salidas. En una entrevista con Blu Radio, dijo que tampoco se levantaron las órdenes de captura que existen contra los dos subversivos. “Para adelantar este tipo de conversaciones en La Habana, que son transitorias y eminentemente coyunturales destinadas a impulsar el proceso de paz, no se necesita la autorización de la Fiscalía General de la Nación, el presidente tiene total competencia desde el punto de vista constitucional y legal para autorizar este tipo de encuentros”, explicó a la cadena de radio.
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