Detenido en Colombia el peruano más buscado por lavado de dinero

La policía de Colombia detuvo este jueves en un exclusivo condominio en Cali (Colombia) al empresario peruano Rodolfo Orellana, el cerebro de una red de corrupción de 100 personas infiltrada en la fiscalía, el poder judicial, el Congreso y varias notarías. Está acusado de lavado de dinero y de haberse apropiado de inmuebles del Estado y de particulares valiéndose de estafas. 

El Ministerio Público calcula que el fraude al Estado —solo en apropiación de inmuebles— asciende a 19 millones de dólares, y el monto aproximado del dinero que obtuvo ilegalmente asciende a 100 millones de dólares. El abogado Orellana usaba testaferros, contratos de compraventa de inmuebles, fabricaba falsos procesos arbitrales sobre la propiedad de un bien y estafaba a entidades bancarias. 

El detenido inició sus operaciones a gran escala en 2011 y llegó a acusar por difamación a 20 periodistas que denunciaban sus delitos. En junio de este año, el director del Centro Liber —una asociación que defiende la libertad de expresión— y exprocurador anticorrupción, Julio Arbizu, indicó que el investigado por lavado de activos, tráfico de tierras y corrupción “utiliza el aparato de justicia para amedrentar y acosar a la prensa independiente”. 

La abogada y excandidata presidencial, Lourdes Flores Nano, denunció en junio que Orellana se había apropiado de un terreno campestre de la Fundación por los Niños del Perú, un conocido albergue de menores abandonados. 

El detenido reconoció en entrevistas que aprovechaba los vacíos legales del país para sus negocios. Para apropiarse de plazas de toros, terrenos e inmuebles Orellana corrompió a fiscales, notarios, jueces y al congresista Heriberto Benitez, uno de sus defensores.

Se calcula que el preso defraudó en total unos 100 millones de dólares

Algunos medios peruanos y voceros de la oposición cuestionan el momento de la captura, debido a que este jueves mismo el pleno del Congreso discutía la creación de una comisión investigadora de una red de tráfico de influencias liderada por Martín Belaunde Lossio, el exjefe de campaña de Ollanta Humala y padre del hijo de Roxana Altuna, asesora de la primera dama, Nadine Heredia. Hace dos semanas, cuando se conocieron las acusaciones más graves contra Belaunde, la asesora renunció. Un canal de televisión denunció que el excolaborador de los Humala-Heredia intercedió por la empresa española Antalsis, presentándose como socio, para ganar contratos de construcción. 

Antalsis usó los servicios de una empresa creada por el abogado Orellana detenido en Cali: una cooperativa que extendía cartas-fianza para respaldar compañías que querían concursar como proveedoras de servicios del Estado. Las empresas cobraban un primer desembolso y dejaban abandonada la obra. El amigo del matrimonio Humala-Heredia está prófugo desde hace seis meses, buscado por otro caso de corrupción del encarcelado presidente regional de Ancash, César Álvarez.