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Más de 56 millones de ciudadanos dejaron la pobreza en Latinoamérica

La mayoría aún se enfrenta al riesgo de volver a la miseria en caso de crisis o adversidad

Felipe Betim
Una pareja de uruguayos rema un bote en las calles inundadas de Durazno en 2010.
Una pareja de uruguayos rema un bote en las calles inundadas de Durazno en 2010.ap

Más de 56 millones de personas salieron de la pobreza extrema en América Latina entre 2000 y 2012. No se trata de una propaganda a favor de algún gobierno, sino del informe mundial de Desarrollo Humano 2014 del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), titulado Sostener el Progreso Humano: Reducir Vulnerabilidades y Construir Resistencias, divulgado en julio de este año. La organización presentó los datos de Latinoamérica el pasado martes en El Salvador y, pese a que reconoce el progreso de la región, llama la atención sobre que más de un tercio de los ciudadanos, 199,7 millones, todavía estaban en la cuerda floja: se enfrentan al riesgo de volver a la pobreza en caso de que se produzca alguna crisis o adversidad. Una proporción que, según el PNUD, es “demasiado alta”.

Había 190 millones de pobres en 2000; en 2012 se redujo a 134 millones

Naciones Unidas explica que los ciudadanos en pobreza extrema son los que reciben hasta cuatro dólares al día. Los latinoamericanos en esta situación eran 189,9 millones en 2000, el 41,7% de una población de 454,9 millones de personas. En 12 años, 56,2 millones dejaron ese grupo, de modo que el número de pobres bajó a 133,7 millones en 2012, el 25,3% de los 528,3 millones de habitantes de la región, subraya el PNUD.

Ese progreso es resultado sobre todo del crecimiento económico de la última década, pero el estudio revela que el 38,3% se debió también a políticas redistributivas. Los resultados varían: en países como México o El Salvador, la contribución de este efecto superó el 80%, mientras que en países como Venezuela o Colombia más del 80% de la reducción de la pobreza se debió al crecimiento.

EL PAÍS

El documento apunta, además, a que 81,6 millones lograron acceder a la clase media —ciudadanos con un ingreso per cápita diario de entre 10 y 50 dólares—. En 2000 eran 99,6 millones de latinoamericanos, el 21,9% del total; en 2012 ascendieron a 181,2 millones, el 34,3%. También aumentó, aunque en menor grado, el número de personas cuyos ingresos per cápita superan los 50 dólares al día: eran 8,9 millones en 2000 (el 2%) y, en 2012, 13,7 millones (el 2,6%).

El estudio hace hincapié, sin embargo, en que la región no logró disminuir la población que se encuentra vulnerable. Al revés. Ese grupo aumentó entre 2000 y 2012, al pasar de 156,5 millones de habitantes, el 34,4% del total, a 199,7 millones, el 37,8%. Es decir, 43,1 millones de ciudadanos más. Se trata de personas que se encuentran en un limbo social: son trabajadores informales, migrantes, personas con discapacidad, minorías, personas de edad, mujeres, niños, entre otros, según el PNUD. Ya no se encuentran en la pobreza pero tampoco han logrado acceder a la clase media.

Este descenso se debe al crecimiento económico y al efecto redistributivo

Entre los casi 200 millones de vulnerables, la mitad (98,5 millones) tiene trabajo. No obstante, el 54,4% de ellos son trabajadores informales, el 49,6% no tiene acceso a servicios médicos, el 46,1% no tiene derecho a pensión para el retiro y el 53,2% no tienen contrato laboral. Además, hay la percepción de muchos latinoamericanos de que el desarrollo de la región —que en 2013 registró un IDH de 0,740, considerado alto— está amenazado por los niveles cada vez más altos de homicidios y otros crímenes violentos, según el PNUD.

“Si los países no reducen su vulnerabilidad y refuerzan la capacidad de recuperación ante crisis financieras y desastres naturales, no seremos capaces de garantizar, y mucho menos de ampliar los avances en la región en el ámbito social, económico y ambiental”, subrayó Jessica Faieta, directora del PNUD para América Latina y Caribe, en la presentación del informe.

Entre los 18 países estudiados, que concentran el 90% de la población de América Latina y el Caribe, el PNUD revela que Bolivia fue el que más logró reducir sus indices de pobreza, en un 32,2%, pero también el que más aumentó el tamaño de su población vulnerable, en un 16,9%. Le sigue Perú, que redujo en un 26,3% la pobreza. En cambio, este país andino sí logró trasladar la mayoría de los que eran pobres a la clase media, que se incrementó en un 19,1%, el principal aumento de la región.

Más de 80 millones de ciudadanos accedieron a la clase media

El estudio subraya también que Argentina, Chile y Costa Rica consiguieron reducir tanto la pobreza como la vulnerabilidad, lo que supuso un mayor aumento de la clase media. Sobre todo en Argentina, donde este grupo se incrementó en un 17,5%, el segundo mejor resultado de la región después de Perú.

En camino opuesto se encuentran Guatemala y República Dominicana, donde la pobreza aumentó en un 6,8% y un 0,7% respectivamente. También disminuyó el tamaño de la clase media en un 3,3% en Guatemala y un 3,7% en República Dominicana. Este país preocupa aún más porque el índice de ciudadanos vulnerables también se incrementó en un 3,6%, mientras que en Guatemala bajó en un 3,1%.

“En todas las regiones del mundo el ritmo del progreso social y económico es más lento hoy que en la década pasada. Es muy claro que más de las mismas políticas no nos van a rendir los mismos resultados de antes”, añadió Faieta. “Más que nunca la región tiene que invertir en protección social universal, particularmente en las fases más críticas de la vida de los latinoamericanos, como es el caso de las y los niños, jóvenes y ancianos”, concluyó.

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Sobre la firma

Felipe Betim
Nacido en Río de Janeiro, ha desarrollado su carrera en EL PAÍS. Escribe sobre política, temas sociales y derechos humanos entre otros asuntos. Es licenciado en Relaciones Internacionales por la PUC-Río y Máster de periodismo de EL PAÍS/Universidad Autónoma de Madrid.

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