Río de Janeiro aceptará manifestaciones, “pero no violencia”, durante el Mundial

El alcalde de Río de Janeiro, Eduardo Paes, presentó esta mañana el manual de funcionamiento de la ciudad durante la próxima Copa del Mundo de fútbol, tras otra noche en la que se registraron tiroteos en una de las favelas supuestamente ‘pacificadas’ por la policía, Rocinha, que dejaron como balance un muerto y varios heridos. Ante el rebrote reciente de disturbios en Río, y preguntado sobre la posibilidad de que se reproduzcan las manifestaciones celebradas durante la Copa Confederaciones, hace un año, Paes señaló que Brasil es “una democracia consolidada”, por lo que los ciudadanos “tienen y tendrán derecho” a realizar protestas en las calles, pero recalcó que si se repiten episodios de violencia las fuerzas de seguridad “actuarán para reprimirla”. El mandatario quiso recordar el caso de Santiago Andrade, cámara de televisión muerto tras ser alcanzado por una bengala lanzada por manifestantes durante una protesta el pasado mes de febrero en el centro de la ciudad. “Eso es inaceptable”, remachó.

Uno de los anuncios contenidos en el Manual de Procedimientos para Grandes Eventos presentado hoy es la prohibición de vender bebidas alcohólicas en las inmediaciones del estadio Maracaná, donde se celebrarán los siete partidos a disputar en Río, entre ellos “el más importante de todos, el de Brasil en la final”, bromeó Paes. Según su alcalde, la ciudad se convertirá en el “centro nervioso” del campeonato por albergar (además del estadio bandera de Brasil) el centro principal del prensa, la sede provisional de la FIFA y diez estudios de televisión.

Uno de los puntos principales del plan presentado es el reforzamiento del transporte público, en especial el metro, como eje fundamental de desplazamiento en una ciudad habitualmente atestada de tráfico donde desplazarse diariamente al trabajo en coche puede llevar entre una hora y una hora y media. De hecho, el acceso al Maracaná estará cerrado para vehículos durante los días en que el recinto acoja partidos; solo será posible acceder al estadio en transporte público. Esto constituye la principal novedad respecto a la Copa de Confederaciones de 2013. Paes alertó sobre algunos casos de publicidad turística engañosa y advirtió de que el acceso al Maracaná también estará prohibido para autobuses privados fletados por agencias de viajes. “Hay agencias de viajes vendiendo paquetes que incluyen llevar a los turistas desde la puerta de su casa a la puerta de Maracaná. Eso no va a suceder", aseguró el alcalde.

Río de Janeiro decretará festivos los días en que se celebren partidos 

Río decretará festivos los días en que se celebren partidos en la ciudad: los días 18 y 25 de junio, miércoles (fechas del España-Chile y Ecuador-Francia, respectivamente), el festivo comenzará a mediodía. El viernes 4 de julio, fecha de uno de los partidos de cuartos de final, el festivo será completo. Los demás partidos caen en sábado o domingo, incluida la gran final, el 13 de julio.

El ayuntamiento prepara una edición de guías, mapas y folletos para orientar a los 600.000 turistas que (según datos del Ministerio de Turismo) se espera visiten la ciudad durante el torneo, y tiene previsto lanzar también una aplicación móvil para obtener informaciones básicas sobre la ‘ciudad maravillosa’. Asimismo, se espera que entren en funcionamiento los sistemas de corredor exclusivo para autobuses que están siendo construidos y que, según aseguró Paes, estarán terminados para el Mundial pese a las quejas por los notables retrasos existentes en la mayoría de obras previstas para los Juegos Olímpicos de 2016 y algunas instalaciones de la propia Copa del Mundo. Estas líneas reforzarán especialmente los trayectos desde los dos aeropuertos de la ciudad, el internacional de Galeao y el Santos Dumont, utilizado en exclusiva para vuelos internos, hasta el estadio.

El Fan Fest de la FIFA se celebrará en la playa de Copacabana los días en que haya partido y tendrá capacidad para 20.000 personas por día.

Hay agencias de viajes vendiendo paquetes que incluyen llevar a los turistas desde la puerta de su casa a la puerta de Maracaná. Eso no va a suceder
Eduardo Paes, alcalde de Río