Uruguay espera la decisión de EE UU para recibir a seis presos de Guantánamo
El Gobierno de Jose Mujica espera la opción judicial que decida Washington para acoger a los reos, a los que considerará "hombres libres"
El traslado de al menos seis presos de Guantánamo a Uruguay depende ahora del Gobierno de Estados Unidos: “Si se resuelve rápidamente en Estados Unidos, rápidamente se los recibe acá”, afirmó este miércoles el Ministro del Interior de Uruguay, Eduardo Bonomi, en una entrevista con EL PAÍS. Las autoridades uruguayas están dispuestas a entregar un “salvoconducto humanitario” a los prisioneros que luego podrían solicitar el estatuto de refugiado frente a un organismo humanitario internacional.
“El estatuto lo otorga ACNUR (Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados) en ese caso y es el responsable de la situación de los refugiados”, explicó el Ministro, quién añadió que Uruguay aportará trabajo, aprendizaje del idioma, y todo lo necesario para su integración social”. Aunque informaciones de prensa en Uruguay apuntaban a que serían cinco los reos trasladados desde la base de Guantánamo, Bonomi afirmó que en realidad serían al menos seis.
Pero el Gobierno de Montevideo sigue rechazando la petición estadounidense de radicar de manera obligatoria a los presos en territorio nacional por un periodo de dos años.
“Cuando Uruguay les pueda otorgar el salvoconducto son ciudadanos libres, no van a tener las condiciones de Guantánamo o similares, son hombres libres con derecho a integrarse a nuestra sociedad”, afirmó Bonomi, quién mostró sin embargo cierta ambigüedad al respecto: “Nosotros podemos recibir un compromiso de que vengan dos años, se les puede solicitar ese compromiso, pero si después de firmarlo ellos quieren moverse tienen derecho porque si no hay una causa jurídica que justifique que no puedan moverse no se les puede prohibir”.
En Uruguay desde 1985 han pedido refugio más de 400 personas, en este momento hay 200
Basándose en informaciones del Miami Herald, la prensa uruguaya publicó en los últimos días las fotos de cinco hombres barbudos, cuatro sirios y un palestino, presentados como los prisioneros que podrían llegar a Uruguay. Las fotos venían acompañadas de una ficha con información sobre sus presuntos vínculos con Al Qaeda y rótulos que señalaban como “alta” su peligrosidad.
El Ministro del Interior uruguayo se negó a confirmar la identidad de los “candidatos” presentados por Estados Unidos pero aseguró que las informaciones de prensa están basadas en informes proporcionados antes de la administración Obama.
“La información que dio Estados Unidos cuando fueron detenidos no es la misma que dan hoy, ¿cual es la correcta? Hubo una investigación, hubo un chequeo de la información y llegamos a la conclusión de que es la actual la correcta, que no revisten peligrosidad”, afirmó Bonomi añadiendo que los informes de la época republicana eran una justificación para mantener abierta la cárcel de Guantánamo.
El pasado 21 de marzo el presidente de Uruguay, José Mujica, causó sorpresa al anunciar las conversaciones con Estados Unidos mientras recorría una feria rural en el litoral oeste del país. Un proceso que según el Ministro del Interior arrancó hace poco más de dos meses a pedido expreso de Washington.
En su momento el presidente Mujica afirmó: “yo tampoco hago favores gratis, paso la boleta (paso factura)”, y poco después de supo que Montevideo tenía la intención de pedir la liberación de varios presos cubanos detenidos en Estados Unidos por espionaje.
Pero ante la tajante negativa de la embajadora estadounidense en Uruguay, Julissa Reynoso, la “boleta” de Mujica quedó en una petición paralela del gobierno uruguayo en favor de los cubanos.
El presidente uruguayo esgrimió razones humanitarias para recibir a los presos: “no hay que hacer novela, no hay ningún acuerdo. Es un pedido por una cuestión de derechos humanos. Hay 120 tipos que están presos (desde) hace 13 años. No vieron un juez, no vieron un fiscal y el presidente de EE UU quiere sacarse ese problema de encima. El Senado le exige 60 cosas (para llevarlos a EE UU). Entonces le pidió a un montón de países si podían darle refugio a algunos y yo le dije que sí"
El anuncio provocó momentos de confusión, a veces por contradicciones dentro del propio gobierno del Frente Amplio (izquierda).
Desde la oposición se ha criticado la falta de información y de concertación para tomar la medida y se ha pedido la comparencia del Ministro de Relaciones Exteriores, Luís Almagro, ante el parlamento.
El Ministro del Interior uruguayo ha afirmado que la decisión “no necesita definición legislativa” y entra dentro de los procedimientos habituales en estos casos.
“En Uruguay desde 1985 han pedido refugio más de 400 personas, en este momento hay 200. En este momento hay gente proveniente de la guerrilla colombiana y hay gente proveniente de los paramilitares colombianos. Se les ha dado refugio y no han generado ningún problema.”
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