El PT rompe su alianza política en Río

El Partido de los Trabajadores (PT), formación que gobierna ininterrumpidamente en Brasil desde 2003 con el apoyo de un amplio abanico de partidos encabezados por el PMDB (Partido del Movimiento Democrático Brasileño), ha consumado su salida del Gobierno estatal de Río de Janeiro liderado por Sérgio Cabral (PMDB). El presidente del PT de Río, Washington Quaquá, ha confirmado que de manera inminente renunciarán a sus cargos los secretarios de Medioambiente, Carlos Minc, y Asistencia Social y Derechos Humanos, Zaqueu Teixeira. Junto a ellos saldrán del Ejecutivo regional alrededor de 400 afiliados al PT por orden expresa del partido.

El desmantelamiento de la presencia petista en el Gobierno de Río es el preludio de una desabrida batalla electoral en este Estado. Tras siete años de alianza con el PMDB, el PT, que en realidad tiene pocas posibilidades de tener un buen desempeño en los próximos comicios regionales (5 de octubre), ha decidido presentarse con un candidato propio a gobernador y no limitarse a apoyar la candidatura de otro partido. El actual senador Lindbergh Farias (PT) será quien compita con las candidaturas de Luiz Fernando Pezão (PMDB), Anthony Garotinho (PR) y Marcelo Crivella (PRB). Los primeros sondeos de intención de voto colocan a Garotinho a la cabeza de la carrera electoral y al sucesor de Cabral en la última posición. El PMDB de Río recibe de Cabral una herencia política envenenada tras un mandato marcado por las críticas a su gestión del dinero público y las denuncias por el uso indebido de los recursos del Estado.

Cabral ya ha anunciado que abandonará su cargo a finales de febrero para consagrarse a su campaña de candidato a senador. El divorcio entre el PT y el PMDB de Río también podría tener reflejos en la próxima campaña electoral a presidente de la República, en la que hasta hace poco parecía garantizado el apoyo del PMDB a partido de Lula. Desde el PMDB de Río se advierte que sus líderes regionales podrían negarse a pedir el voto para Dilma Rousseff, más que probable candidata petista a la presidencia de Brasil. Quaquá, sin embargo, descartó esta posibilidad y afirmó que el apoyo a Rousseff está garantizado, de la misma manera que confirmó la existencia de un pacto de no agresión entre ambos partidos en la cámara legislativa de Río. Parece improbable que el partido de Cabral le niegue ahora el apoyo a Dilma Rousseff debido a la estrecha relación que este mantiene con Lula da Silva, del que se dice amigo personal. Incluso se llegó a especular sobre la posibilidad de que Cabral, tras su salida de Río, ocupase un ministerio en el Gobierno de Brasilia.

Río de Janeiro es uno de los estados brasileños donde el PT no ha conseguido que su discurso cale muy hondo en las elecciones a Gobernador.