Liberados cuatro de los siete empleados de Cruz Roja secuestrados en Siria
Un grupo armado los detuvo en la provincia de Idlib el domingo, cuando volvían a Damasco
Un grupo de milicianos armados no identificados capturó el domingo a siete empleados del Comité Internacional de la Cruz Roja que habían acudido a repartir material médico de emergencia en el noroeste de Siria. Seis eran extranjeros y el séptimo era un voluntario de la Media Luna Roja de nacionalidad siria. Cuatro de ellos (Tres extranjeros y el sirio) han sido liberados y se encuentran "sanos y salvos", según ha informado Cruz Roja. El secuestro pone de manifiesto lo complejo de la labor de los organismos internacionales en zonas controladas por los opositores sirios, que en los pasados meses han quedado extremadamente fragmentados, debido al refuerzo entre sus rangos de grupos armados yihadistas integrados en su gran mayoría por extranjeros.
Las milicias rebeldes más radicales han secuestrado a religiosos cristianos, periodistas, cascos azules de Naciones Unidas desplegados en los Altos del Golán y, ahora, a los trabajadores de Cruz Roja, que el 10 de octubre habían viajado en un convoy a inspeccionar las condiciones sanitarias en las localidades de Sarmin e Idlib, y a entregar material médico. Fueron detenidos el domingo a las 11.30 hora siria en Sareqeb, 300 kilómetros al norte de Damasco, cuando regresaban a la capital tras finalizar su misión. Según los medios oficiales sirios, los captores dispararon al convoy antes de detener a los trabajadores.
Cruz Roja rechazó revelar el origen o identidades de los secuestrados. “Pedimos la liberación inmediata e incondicional de los siete compañeros secuestrados”, dijo Magne Barth, jefa de la delegación de Cruz Roja en Siria. “Tanto el Comité Internacional de la Cruz Roja como la Media Luna Roja Árabe Siria trabajan sin descanso para ofrecer ayuda humanitaria de forma imparcial a todos aquellos que la necesiten en toda Siria, en ambos bandos de la línea de guerra, e incidentes como este pueden dañar nuestra capacidad de ayudar a aquellos que más nos necesitan”.
La televisión oficial siria culpó del secuestro a “grupos armados terroristas”, con el término general que suele emplear para referirse a todos los opositores levantados en armas. En junio de 2012 Saraqeb cayó bajo control de los rebeldes. Junto al Ejército Libre Sirio, tienen notable presencia en la provincia de Idlib el Frente Al Nusra, afiliado a Al Qaeda, y otras milicias islamistas como Ahrar al Sham.
En marzo y mayo una milicia con el nombre de brigadas de los Mártires de Al Yarmouk secuestró en dos ocasiones a soldados de paz de la ONU en la zona desmilitarizada del Golán, fronteriza con Israel. Los liberó en ambos casos días después. En agosto, cuando los inspectores de armas químicas enviados por la Secretaría General de la ONU acudieron al lugar de un supuesto ataque con armas químicas en la provincia de Damasco, recibieron disparos de francotiradores al entrar en zona rebelde. No resultaron heridos y pudieron finalizar su misión.
El secuestro de los empleados de Cruz Roja es también un factor a tener en cuenta para los inspectores de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ), que tras realizar un inventario de los arsenales de armas químicas del régimen sirio deberán proceder a su destrucción, algo que implicará negociar diversos alto el fuego con las milicias rebeldes para entrar en o atravesar zonas controladas por ellas. El viernes la OPAQ fue galardonada con el premio Nóbel de la Paz por sus avances en el desarme químico del mundo.
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