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EE UU interroga a Anas al Libi en un barco antes de entregarle a la justicia

La detención reabre el debate sobre el respeto de los derechos civiles en la lucha al terror

El 'USS San Antonio', donde está detenido Abú Anas al Libi.
El 'USS San Antonio', donde está detenido Abú Anas al Libi. D. PAUMEN (AFP)

Un hombre acusado de trabajar para Al Qaeda y detenido por las fuerzas especiales estadounidenses en Libia este fin de semana, ha sido puesto bajo custodia militar y está siendo interrogado en un barco de la Armada de EE UU en el Mediterráneo, según afirmaron el domingo fuentes militares. Se espera que, eventualmente, se le traslade a Nueva York para ser juzgado.

El fugitivo, Nazih Abdul Hamed al Ruqai, de 49 años, conocido como Abú Anas al Libi, es considerado una posible "mina de oro" para los servicios de inteligencia, que creen que puede tener dos décadas de información sobre Al Qaeda, desde sus inicios en Sudán, con Osama bin Laden a la cabeza, hasta su actual dispersión.

Anas al Libi fue capturado por tropas estadounidenses asistidas por agentes del FBI y la CIA. [El Gobierno libio ha reclamado explicaciones a Washington por la operación; la Administración estadounidense responde que se trató de una acción legal].

Al mismo tiempo que se desarrollaba la operación en Libia, fuerzas especiales de la Marina de EE UU (los Navy SEAL) asaltaron un punto en la costa somalí con la intención de capturar un líder del grupo terrorista somalí Al Shabab, responsable por el ataque a un centro comercial en Nairobi (Kenia) el mes pasado. El asalto de las fuerzas especiales no tuvo éxito.

Fuentes relacionadas con la operación insistieron en que el plan estaba diseñado para capturar a los objetivos, no asesinarlos con vehículos no tripulados (drones) Predator, el arma antiterrorista por excelencia del Gobierno de Obama. "Si podemos capturar a los terroristas, podemos obtener una información valiosa que nunca obtendríamos si les matamos", afirmó una de estas fuentes, que ha pedido no dar su nombre debido a que los interrogatorios están en curso.

El departamento de Defensa de EE UU afirmó el domingo que Anas al Libi "está detenido legalmente bajo las leyes de la guerra en una localización protegida fuera de Libia". En el mismo comunicado, el ministerio afirma que "nuestra prioridad siempre ha sido y es capturar a los sospechosos de terrorismo y salvaguardar la oportunidad de obtener información valiosa que nos ayude a proteger al pueblo estadounidense". El departamento se negó a confirmar que Anas al Libi será juzgado en Nueva York, pero dos fuentes lo consideraron probable.

La decisión de detener a Anas al Libi e interrogarle para obtener información sin la presencia de un abogado sigue el modelo utilizado con éxito por el Gobierno de Barack Obama con otros sospechosos de terrorismo, especialmente con Ahmed Abdulkadir Warsame, un antiguo comandante de Al Shabab.

Warsame fue capturado en 2011 por las fuerzas armadas de EE UU en el golfo de Adén e interrogado a bordo de un navío de la Armada estadounidense durante alrededor de dos meses sin ser informado de sus derechos jurídicos ni recibir la ayuda de un abogado. Después de una pausa de varios días, el alto cargo de Al Shabab fue informado de sus derechos, renunció a ellos, fue interrogado durante otra semana por autoridades civiles y luego trasladado a Manhattan para su juicio.

"Warsame es el ejemplo a seguir en este caso", ha afirmado un funcionario de seguridad estadounidense.

Tras declararse culpable, Warsame ha cooperado con el Gobierno y ha entregado información sobre sus cómplices, que incluyen "terroristas internacionales de alto nivel", según ha afirmado la Fiscalía federal en la documentación del juicio.

El sospechoso está detenido a bordo del buque de asalto anfibio USS San Antonio, traído especialmente para esta misión, según funcionarios de la Marina. Anas al Libi fue imputado en 2000 por un tribunal de Manhattan, junto a una veintena de personas más, acusado de conspiración con Bin Laden para atacar objetivos estadounidenses en Arabia Saudí, Yemen y Somalia, así como de los atentados contra las embajadas de EE UU en Nairobi (Kenia) y Dar es Salaam (Tanzania), en los que murieron 224 personas.

Con la captura de Anas al Libi, se cree que solo unos cuantos de esos procesados están vivos y en libertad, el más destacado de ellos Ayman al Zawahiri, el número dos de Osama bin Laden que pasó a encabezar la organización tras la muerte de este a manos de las fuerzas especiales de EE UU en 2011.

Las pruebas presentadas al juicio contra los atentados en África describen a Anas al Libi como un experto informático dentro de Al Qaeda, ayudando a la vigilancia de la embajada en Nairobi. Durante la investigación, las autoridades obtuvieron un manual de terrorismo en la residencia de Anas al Libi en Manchester (Reino Unido).

El manual es un tratado que explica al detalle como llevar a cabo misiones terroristas. Entre otras cosas, el documento da información sobre falsificar documentos, abrir pisos francos, vigilar, asesinar, técnicas de cifrado e interrogación. También propone "hacer estallar y destruir embajadas y centros económicos vitales", así como el uso de explosivos, que "golpean al enemigo con puro miedo y terror".

No se sabe si Anas al Libi escribió el manual, pero la Fiscalía federal lo utilizó como prueba en el juicio a cuatro condenados por participar en el bombardeo de las embajadas, así como en el proceso contra Ahmed Jalfan Ghailani, el primer exprisionero de Guantánamo a ser juzgado en los tribunales federales. El manual también se usó en 2006, en el juicio que decidió condenar a cadena perpetua a Zacarías Musaui, que participó en los atentados del 11 de septiembre de 2001.

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