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Colombia reduce un 25% los cultivos de coca

El país pasó de sembrar 64.000 a 48.000 hectáreas La producción de cocaína también cayó un 10%

Campesino entre plantas de coca en Colombia.
Campesino entre plantas de coca en Colombia.Leonardo castro

Colombia logró reducir considerablemente los cultivos ilícitos en el último año, ya que pasó de tener 64.000 hectáreas sembradas de coca en 2011 a 48.000 en 2012, lo que representa una caída del 25%. Así lo informó este jueves la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), que desde 1999 monitorea los cultivos ilícitos en el país a través del análisis de imágenes satelitales.

Según UNODC, cuyo censo es considerado la radiografía más realista de los cultivos ilícitos en el país, este descenso en la producción de hoja de coca, que en hectáreas correspondería al 0.04% del total de la tierra cultivable en Colombia, es el más bajo desde que esta oficina de Naciones Unidas realiza la medición en el país suramericano. El logro es considerable, ya que Colombia pasó de 140.000 hectáreas sembradas de coca en 2001 a 99.000 en 2007, y ahora la redujo a 48.000.

Uno de los principales motivos para la caída en la producción en 2012 se debe a que el Gobierno de Juan Manuel Santos ha continuado con la erradicación manual y la aspersión aérea de los cultivos, una política que viene del anterior Ejecutivo de Álvaro Uribe. En 2012, sumando la erradicación y la aspersión se alcanzaron las 130.000 hectáreas.

Sin embargo, el informe también afirma que otra de las razones de la reducción, por lo menos en tres departamentos, estaría ligada a la minería ilegal. Según UNODC los productores de coca están abandonando esta práctica para dedicarse a la minería ilegal, que hoy se ha convertido en una fuente de financiación para los grupos ilegales. “La sostenibilidad (de la reducción) dependerá de que las comunidades locales encuentren alternativas lícitas viables”, dice la ONU.

Naciones Unidas también destacó que la reducción del sembrado de coca se dio en 20 de los 23 departamentos que tradicionalmente se dedican a este cultivo ilícito y solo tres de ellos, Norte de Santander en la frontera con Venezuela, Caquetá y Chocó, tuvieron un repunte.

Así mismo, concluye que hoy la mitad de la producción de coca se concentra en tres departamentos colombianos que son Nariño, Putumayo y Norte de Santander, en donde delinquen grupos armados ilegales como las FARC y el ELN, así como bandas criminales como los Rastrojos (en el sur del país), los Urabeños y los Paisas, dos facciones relacionadas con los paramilitares. Pero son precisamente Nariño y Putumayo, limítrofes con Ecuador, al sur del país, donde se ha dado una reducción de casi 10.000 hectáreas en relación con 2011.

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A pesar de la noticia positiva para el país, la UNODC asegura que el “tamaño del fenómeno en Colombia sigue siendo grande y requiere esfuerzos no solo en torno a la reducción del área sembrada con coca sino en torno a mejorar las condiciones sociales, económicas y ambientales de los territorios afectados”.

Este es precisamente uno de los puntos en donde se ha generado más discusión en zonas donde la población campesina depende exclusivamente del sembrado de hoja de coca. Un ejemplo es la región del Catatumbo, en donde por casi dos meses hubo una protesta motivada, en parte, por la forma en la que se ha intentado erradicar el cultivo de la materia prima del alcaloide, pero con poco éxito en la política de sustitución.

Con relación a la producción de cocaína también hay una reducción. Colombia pasó de una producción promedio de 345 toneladas de cocaína pura en 2011 a 309 en 2012, lo que representa una disminución del 10%. Además, las autoridades colombianas incautaron 188 toneladas de la sustancia, casi 32 toneladas más que en 2011, año en el que se decomisaron 155.

La UNODC resaltó que la inversión social en las zonas donde se ha atacado el fenómeno alcanzó en 2012 los 234 millones de dólares. Además de que buena parte del éxito de resultados de la política antidroga se deben a las “capturas, sometimientos y neutralizaciones de actores del narcotráfico que de manera directa o indirecta servían de auspiciadores en la producción y el tráfico de estupefacientes”, dice el informe.

Según datos de este organismo, en el mundo se producen más o menos 785 toneladas métricas de cocaína, de las cuales Colombia, Perú y Bolivia son los mayores productores.

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