La economía argentina creció en mayo un 7,8% respecto al año pasado

La presidenta Cristina Fernández anunció el miércoles que la economía argentina ha crecido en mayo un 7,8% frente al mismo mes del año pasado. Acumula así una subida del 4,9% en los primeros cinco meses que contrasta con el 1,9% que subió en 2012. Durante la inauguración de una fábrica de bicicletas en la provincia de Chaco, Fernández confesó estar “muy contenta” ante las cifras y señaló: “Lo que significa para el Estado es un ingreso también de 1.200 millones de dólares extra, que no estaban previstos y que seguramente nos van a venir muy bien para nuestra balanza comercial”, señaló.

El ministro de Agricultura, Norberto Yauhar, también recalcó que Argentina ha recogido este año la “mayor cosecha de su historia” y emitió un mensaje tranquilizador a la sociedad ante la reciente subida del precio del pan: “El consumo de trigo estuvo y está cubierto. La dificultad en el trigo se debió a que [los productores] lo escondieron, buscaron más precio”.

Los datos aportados por la presidenta contrastan con el titular ofrecido hace dos días por este periódico en el que se afirmaba que la economía argentina se desboca. En el citado artículo se hacía referencia a la prohibición de exportar trigo para controlar el precio del pan, al hecho de que por primera vez en su historia, desde el pasado mayo Argentina ocupa el último puesto en exportación de carne entre los países originarios de Mercosur, (Brasil, Uruguay y Paraguay) y a la subida de la inflación que obligó al Gobierno a congelar durante cuatro meses los precios de 10.000 productos en los supermercados.

La presidenta no mencionó en su discurso del miércoles la palabra inflación, el problema que más preocupa a los argentinos junto el de la inseguridad. Pero sí aludió al alza del dólar paralelo, conocido en Argentina como “dólar blue”. Este dólar se había llegado a cotizar en el mercado ilegal a 10 pesos y tras algunas iniciativas emprendías por el Gobierno hace un mes logró rebajarlo hasta ocho. Pero esta semana volvió a repuntar por encima de los nueve pesos.

Fernández culpó de esa subida a ciertos bancos porque hace muy poco, desde el Banco Central, obligaron a los bancos a que bajen la tasa de interés para que siga la inversión y el crecimiento. “Nos responden, no somos tontos, no crean que no nos damos cuenta, sabemos que nos responden con ficción y con fantasmas. Pero a los fantasmas les vamos a correr la sábana para que todos los argentinos les vean la cara a aquellos argentinos que no quieren que el país progrese y quieren seguir haciendo pingües negocios a costa del pueblo”.

Cristina Fernández también se refirió en su discurso al acuerdo firmado por la petrolera estadounidense Chevron con la argentina YPF para la explotación del yacimiento de Vaca Muerta. El acuerdo fue criticado por sectores de la oposición y también provocó la protesta de decenas de activistas de la comunidad indígena mapuche, que tomaron varias torres en Vaca Muerta. “Pasaron algunas cosas”, indicó Fernández, “rompieron unas vallas allá en el edificio, sé que algunos se subieron a torres de YPF, con todo respeto para todos los que tienen derecho a expresarse. Pero no hacían esas cosas cuando Repsol se llevaba toda la guita de la Argentina y no invertía un solo mango acá, no hacían nada, eh, no pasaba nada de eso, nadie se quejaba”.

La mayor parte de los grupos opositores criticaron el hecho de que, para atraer la inversión de Chevron, haya modificado la ley mediante un decreto que permitirá que las petroleras inviertan más de mil millones de dólares en el país, exportar el 20% de su producción y quedarse con las divisas que ese porcentaje les genere.

“Nos decían que no traíamos inversión extranjera, que no nos tenían confianza, que nadie venía a invertir”, añadió Fernández. “Ahora resulta que conseguimos que una de las principales compañías del mundo venga a invertir más de 1.000 millones de dólares para la explotación de gas no convencional y de hidrocarburos no convencionales en Vaca Muerta y todas son críticas. Parecen la Gata Flora, como digo yo, ¿no?, porque la verdad que no se entiende. O sí se entiende y, en realidad, esperaban que YPF fuera un fracaso”.