Nicaragua ofrece asilo a Snowden

Arropado por una marea humana reunida en una céntrica plaza de Nicaragua reunida para un acto oficial del Frente Sandinista, el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, anunció este viernes que está dispuesto a ofrecer asilo político al exanalista de la CIA, Edward Snowden. El mandatario confirmó que recibió una solicitud oficial de asilo por parte de Snowden y afirmó: “Si las circunstancias lo permiten, recibimos con todo gusto a Snowden y le damos asilo en Nicaragua”, dijo Ortega.

Ortega hizo su anuncio durante la celebración oficial del llamado Repliegue Táctico, una maniobra del entonces guerrillero Frente Sandinista realizada en 1979 para burlar a la dictadura de Somoza. Tras un vacío discurso en el que recordó a los héroes de aquella gesta —la mayoría de los que siguen vivos son ahora críticos con su régimen—, el mandatario lanzó el anuncio de forma ambigua, sin aclarar si hay ya alguna gestión oficial para asilar en este país centroamericano al joven estadounidense que ha desatado la atención del mundo tras su filtración de documentos oficiales, considerados altamente secretos, a los diarios The Guardian y The Washington Post, que incluían programas de vigilancia y escuchas telefónicas.

“Ustedes saben cuál es la posición de Nicaragua, somos abiertos, respetuoso del derecho de asilo”, dijo el mandatario. Ortega hacía referencia al asilo entregado en 2008 a cuatro supuestas excombatientes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), protegidas por Nicaragua en agosto de 2008. Se trataba de las colombianas Marta Pérez, Doris Torres y la mexicana Lucía Monett, las tres supervivientes de un ataque contra las FARC en territorio ecuatoriano. La cuarta mujer asilada era Nubia Calderón, alias Esperanza, que se convirtió en un huésped incómodo para el Gobierno, ya que se le señaló de ser desertora de las FARC y colaboradora de la CIA, una de las organizaciones que son el objetivo preferido del encendido discurso antiimperialista y antiestadounidense del mandatario.

De hecho, Ortega arremetió el viernes contra los países europeos que le negaron el uso de su espacio aéreo al presidente boliviano, Evo Morales, por el rumor de que Snowden podía ir a bordo de la nave. El mandatario nicaragüense tildó despectivamente a esos países de “colonialistas” y se solidarizó con su homólogo boliviano, quien, dijo, lo llamó directamente el pasado miércoles para contarle su retención de 13 horas en el aeropuerto de Viena. Ortega también criticó a la OTAN y a Estados Unidos por el trato a Morales, que, dijo, “quedará marcado para la historia de la ignominia”.

Y tras la defensa acérrima del boliviano, Ortega anunció que está dispuesto a entregar el asilo a Snowden, que se encuentra refugiado en el aeropuerto Sheremétievo, de Moscú, a espera de que alguno de los 27 países a los que ha pedido asilo se abran para acogerlo. El estadounidense podría terminar en América Latina, tras el anuncio de Ortega y el presidente Nicolás Maduro de recibirlo en sus países.

La pregunta que queda en el aire es cuál será la reacción de Estados Unidos ante la propuesta de Ortega, sobre todo porque llega un país que siempre ha sido considerado como parte del patio trasero de la gran potencia. A pesar de su retórica antiestadounidense, Ortega ha mantenido muy buenas relaciones con Washington, que sigue siendo el principal comprador de los productos nicaragüenses, al recibir en 2012 cerca del 30% de todas las exportaciones de Nicaragua, valoradas en más de 2 mil 524 millones de dólares, según datos del Centro de Trámites de las Exportaciones (Cetrex).