“El problema que tienen en España es que todo está subsidiado”

El economista peruano Raúl Díez Canseco, de 65 años, estuvo esta semana en Madrid para presentar su libro, El arte de emprender, en una conferencia en Casa América junto al expresidente del Gobierno José María Aznar, con quien trabó amistad en su época de vicepresidente de Perú (2001-2004). Díez Canseco, que hizo fortuna como empresario de franquicias antes de entrar en política en los Gobiernos de Alejandro Toledo, trae un mensaje latinoamericano para la crisis europea: “La respuesta a la crisis es generar mecanismos de actividad, innovación y desarrollo en la juventud. Pretendo cambiar la manera de pensar de ‘qué me dan, quién me emplea’. Hay que ser actor, tener una meta, un proyecto, constancia y perseverancia para que funcione”.

El mensaje no se queda ahí, obviamente. Las dificultades en España para emprender son evidentes y Díez Canseco no elude la respuesta. “Las políticas gubernamentales deben facilitar el acceso al crédito. De nada sirve capacitar a alguien si luego no hay capital para desarrollar”. Se debe conseguir que el crédito llegue a los emprendedores y para ello “tiene que intervenir el Estado”.

No vale con dar dinero a los bancos. “Los mecanismos de ayuda fueron salvatajes de los bancos que no llegaron al crédito. Es un tema gubernamental”. El exvicepresidente de Perú propone que el Gobierno español diseñe mecanismos que permitan asumir el riesgo de los créditos que den los bancos. “Un banco de desarrollo virtual”. Si se consigue “romper el statu quo”, ahí está el mercado latinoamericano esperando. “España tiene una industria de alta calidad, y los puentes están hechos. Falta la financiación”.

Si el desempleo se puede cobrar durante dos años, ¿cuál es la motivación para buscar empleo?

Este empresario rechaza que haya que elegir entre prioridades como el crecimiento económico y el fortalecimiento de programas sociales que cohesionen a la sociedad. "No se pueden mantener programas sociales si no se crece. Va de la mano". En este sentido, cree que en Perú es la actitud de las empresas lo que más ha ayudado a reducir la pobreza. "Cada vez hay mayor responsabilidad social y participación en el desarrollo de los pueblos. En Perú hay una clase media muy vigorosa y la pobreza se reduce de forma acelerada. Ya no se puede hablar de derechas o izquierdas". A este ritmo, "en 20 años la economía peruana puede superar a la de Chile. Tenemos mayor diversidad de recursos naturales, mejor clima y cada vez más desarrollo de la economía interna".

Díaz Canseco se dedica actualmente a la formación de emprendedores a través de la Corporación San Ignacio de Loyola, que preside. “Antes decíamos ‘no les des peces, enséñales a pescar’. Ahora ya no vale eso, ahora hay que enseñar a llevar los peces al mercado”.

Como empresario peruano y formador de empresarios latinoamericanos, rechaza que la región pudiera copiar los programas sociales a la europea. “Creo que hay una corriente innovadora en Latinoamérica muy fuerte en cuanto a responsabilidad social de las empresas. Todos hemos entendido que la mejor inversión es el conocimiento. Pero soy enemigo de regalar. Que la gente no se acostumbre a tender la mano. El gran problema que tienen en España es que todo está subsidiado, hasta el punto de que el desempleo se puede cobrar durante dos años. ¿Cuál es la motivación para buscar empleo? ¿Quién lo está pagando?”.

En Perú aún estamos muy fraccionados. No entendemos que el único enemigo es la pobreza

Apenas opina últimamente de política interna de Perú, pero valga decir que votó que no en el referéndum de revocación de la alcaldesa de Lima, Susana Villarán. “La revocatoria como sistema debilita la democracia”. Para el exvicepresidente, el intento de echar a la alcaldesa “era grave, porque convertiríamos a los alcaldes en jardineros, que no tocan nada para que no los echen”.

Cree que el rechazo a la revocatoria “tienen una trascendencia nacional muy importante” en Perú. “Nos hemos juntado diferentes colores políticos con los mismos valores en este tema. No pensamos en Villarán, sino en la ciudad. Tocó el mercado, que es la mafia más grande y donde nadie quiso tocar. Puso orden en el transporte, donde cualquiera podía poner un cartelito de taxi encima de su coche”. Antes de seguir, deja claro desde qué posición habla: “Yo no voté por ella, voté por Lourdes Flores”. Flores apoyó a la alcaldesa en el referéndum. “Dio un ejemplo de valores democráticos y lealtad cuando hizo campaña por el no: ‘No saquen a quien me ganó’. Es una lección en un país como Perú, donde aún estamos muy fraccionados. No entendemos que el único enemigo es la pobreza”.