Elba Esther Gordillo será juzgada por crimen organizado y por lavado de dinero
La Maestra, detenida por robar fondos del sindicato de profesores, seguirá encarcelada La sindicalista podría intentar que le diesen la prisión domiciliaria por problemas de salud
Elba Esther Gordillo, mando único e indiscutible del masivo sindicato de profesores de México hasta que fue detenida el pasado martes a bordo de su avión privado, será juzgada por lavado de dinero y por delincuencia organizada. Gordillo, de 68 años, conocida popularmente como La Maestra, una profesora que dedicó toda su carrera a escalar en la jerarquía del sindicato de la enseñanza hasta alcanzar su liderazgo y convertirse en uno de los principales poderes fácticos de México (al mando de un sindicato con 1.100.000 agremiados, el más grande de América Latina), ha sido acusada de esos delitos por un juez de la Ciudad de México, que ha dictado auto de prision formal contra ella. El auto refrenda las acusaciones formuladas contra ella por la Procuraduría (fiscalía) General de la República.
La fiscalía sostiene que Gordillo coordinó una red de triangulación financiera con la que consiguió robar al menos 120 millones de euros de las arcas del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación. La Maestra se habría apropiado de fondos exclusivos del sindicato para pagarse bienes inmobiliarios (tiene casas de lujo en Estados Unidos y en México), compras de sibarita en los prohibitivos grandes almacenes Neiman Marcus e incluso operaciones de cirugía estética, entre otros dispendios personales.
Además de Gordillo, considerada la mujer más poderosa de México, también serán juzgados tres supuestos socios de La Maestra en el expolio: Isaías Gallardo Chávez, José Manuel Díaz Flores y Nora Gudalupe Ugarte Ramírez, que habrían sido los muñidores de las operaciones ocultas de la líder incontestable del sindicato de maestros. De acuerdo con el fallo del juez, de momento se puede acreditar que Gordillo y sus operadores saquearon las arcas sindicales de 2009 a 2012.
Tras la decisión del juez, Alejandro Caballero Vértiz, la sindicalista encarcelada tiene tres días para presentar una apelación. Un argumento que podría usar Gordillo para atenuar su situación es que sufre enfermedades que podrían necesitar tratamiendo médico fuera de la cárcel. Otra opción para La Maestra sería esperar a febrero de 2015, fecha en que cumplirá 70 años, edad fijada en el Código Penal mexicano para poder conceder la prisión domiciliaria a los presos de edad avanzada.
El arresto de Elba Esther Gordillo ha sido un martillazo en el tablero de ajedrez del poder en México. La sindicalista señoreaba el maltrecho sistema educativo y controlaba un partido político minoritario (el Partido Nueva Alianza, Panal) pero que le daba los escaños suficientes para tener una capacidad de influencia significativa en el legislativo. Su imperio parece haberse caído de golpe con la llegada al poder del PRI, el mismo partido con el que llegó a ser diputada y del que salió en 2003 por una disputa interna.
En medio de la reyerta que la echó del PRI, Gordillo, según cuentan las crónicas de los hechos, le espetó la siguiente frase a un correligionario enemigo: "Licenciado, ¿qué epitafio quiere que ponga en su tumba?". El licenciado se llamaba Emilio Chuayffet. Hoy es el Secretario de Educación de Enrique Peña Nieto, el presidente de un Gobierno que ha comenzado a escribir un epitafio que ahora queda en manos de la justicia mexicana. El epitafio político de Elba Esther Gordillo, la maestra que usaba vestido de Chanel.
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