Mandela abandona el hospital y seguirá con el tratamiento en su casa

El expresidente de Sudáfrica, Nelson Mandela, ha abandonado este miércoles el hospital en el que fue ingresado el pasado 8 de diciembre por una infección pulmonar. A sus 94 años, el exmandatario seguirá ahora el tratamiento en su casa de Johannesburgo, "hasta que se recupere del todo", ha asegurado el portavoz de la Presidencia de Sudáfrica, Mac Maharaj.

El Gobierno de Jacob Zuma —quien visitó el día de Navidad a Mandela y lo encontró "mucho mejor" de salud— ha pedido que su intimidad "continúe siendo respetada con el objeto de que pueda alcanzar las condiciones necesarias para su completa recuperación". Asimismo, agradece a la gente y a la prensa los "buenos deseos y la privacidad" que le han concedido.

Desde un principio, el Ejecutivo no ha explicado con claridad cuáles eran los problemas de salud del antiguo dirigente sudafricano. Mandela fue ingresado el 8 de este mes en un hospital de Pretoria para, según el Ejecutivo, "someterle a unos análisis". En los días siguientes, el Gobierno fue desvelando que el exmandatario había tenido una recaída de una infección pulmonar previa, de la que supuestamente se estaba recuperando. Sin embargo, el pasado día 15, se informó de que había sido necesario intervenirlo para extraerle piedras de la vesícula.

Los problemas pulmonares de Mandela se suceden desde que contrajo una tuberculosis en la última etapa de los 27 años que pasó en prisión. Además, en 2001, once años después de su liberación, fue tratado de un cáncer de próstata. A comienzos de 2011 el expresidente sudafricano  estuvo ingresado dos noches en el hospital por una infección respiratoria aguda y en febrero de este año fue intervenido debido a dolores abdominales.

Nelson Mandela, primer presidente negro de Sudáfrica y premio nobel de la Paz en 1993, luchó durante 67 años contra el régimen de segregación racial del apartheid, impuesto por la minoría blanca sudafricana hasta su elección como gobernante, en 1994. Su última aparición en público fue en la ceremonia de clausura del Mundial de Fútbol de Sudáfrica, en julio de 2010.