Grecia detiene a un periodista por divulgar una lista de evasores fiscales
La ‘lista Lagarde’ revela la existencia de 2.059 personas con cuentas bancarias en Suiza
El periodista de investigación griego Kostas Vaxevanis irá a juicio por divulgar la llamada ‘lista Lagarde’, en la que figuran los nombres de 2.059 griegos con cuentas bancarias en Suiza. En la relación, cuya autenticidad el Gobierno de Atenas rehúsa confirmar, figuran al menos tres políticos -dos de ellos de Nueva Democracia, el partido del primer ministro, el conservador Andonis Samarás-, como titulares de cuentas de la entidad HSBC. El periodista comparecerá este lunes en un juzgado de Atenas acusado de violar datos confidenciales.
Vaxevanis ha sido detenido este domingo por la mañana en casa de un amigo en Atenas, en medio de un despliegue de seguridad propio de una “milicia fascista”, como relató él mismo en su cuenta de Twitter. Este sábado, Hot Doc, la revista quincenal que dirige, había publicado en portada una exclusiva bajo el titular “Todos los nombres de la ‘lista Lagarde”. La historia viene de lejos. En otoño de 2010 –seis meses después del primer rescate a Grecia-, la entonces ministra de Economía francesa, Christine Lagarde, entregó a su homólogo griego, Yorgos Papaconstantinu, una lista con 2.059 nombres de ciudadanos con cuentas en Suiza como prueba documental de la inveterada costumbre de evadir impuestos por parte de profesionales y empresarios griegos.
La lucha contra el fraude fiscal era una de las banderas del Gobierno del socialista Yorgos Papandreu, además de una clamorosa exigencia por parte de los prestamistas internacionales, la troika que forman la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional (este último dirigido actualmente por Lagarde).
Pero la ‘lista Lagarde’ cayó aparentemente en el olvido y no salió a la superficie hasta comienzos de este mes, cuando el sucesor de Papaconstantinu al frente de la cartera de Economía y hoy líder de un partido a la deriva, el también socialista Evánguelos Venizelos, la entregó a las autoridades. Ambos declararon en su día desconocer el paradero de los datos, pero incurrieron en versiones contradictorias, sostiene por teléfono el periodista Mijalis Samozraki, de Hot Doc: “En los últimos meses ha habido mucha controversia sobre el asunto. Papaconstantinu y Venizelos fueron convocados por una comisión parlamentaria extraordinaria, pero se desdijeron de lo que habían manifestado antes: uno, que no sabía dónde estaba [la lista]; otro, que no podían usarla porque era de carácter confidencial… Iban cambiando de excusa. Pero la sociedad griega se sentía engañada, sentía que le estaban tomando el pelo”, afirma Samozraki, que denuncia la detención de su colega como “un acto de censura total”.
Fuentes de la revista aseguran que recibieron una copia de la ‘lista Lagarde’ de manera anónima y el propio Vaxevanis reivindicó su obligación de divulgarla, pese a la amenaza de actuación judicial: “No he hecho otra cosa que lo que un periodista está obligado a hacer: revelar la verdad que algunos ocultaban”, dice en un vídeo enviado a la agencia Reuters. “Si hay alguien perseguible de oficio son los ministros que ocultaron la lista, la ‘perdieron’ y dijeron que no existía. Yo sólo hice mi trabajo. Soy periodista y ese es mi oficio”. En la lista publicada por Hot Doc aparecen los nombres de al menos tres políticos, incluidos dos antiguos ministros de Nueva Democracia –uno de ellos ya ha muerto- y un consejero actual de Samarás. El exministro Yorgos Vulgarakis ha negado tener dinero en Suiza, pese a figurar en el listado.
Desde que a última hora de este sábado se conociese la orden de detención emitida contra Vaxevanis por la fiscalía, el periodista de investigación, que destapó el caso Vatopedi -uno de los mayores escándalos de corrupción en el último lustro- y también anima la web informativa koutipandoras.gr (La caja de Pandora), narró el acoso policial y la detención de que fue objeto a través de Twitter. “Entran en la casa [los policías] con un fiscal. Me detienen. Corred la voz”, escribió a primera hora de la mañana de este domingo. Imágenes del exterior del edificio donde se encontraba mostraban un cordón policial propio de mayores empeños, en medio de un clima de agitación social marcado por una nueva tanda de recortes –que se votarán el miércoles en el Parlamento- y el exceso de celo policial contra inmigrantes (500 indocumentados arrestados en Atenas el viernes, en el marco de una operación en curso desde finales de agosto).
Este domingo el país celebraba además una de sus fechas más señaladas, el Día del No, jornada de exaltación patriótica que conmemora el rechazo del ultimátum de rendición por parte de la Italia de Mussolini, pero que en esta ocasión, y en medio de un despliegue de seguridad sin precedentes, se convirtió en numerosas ciudades en muestra de resistencia antifascista contra los desmanes de la extrema derecha. En semejante caldo de cultivo, con una fractura social cada vez más patente, la revelación de la lista de presuntos evasores, y la consiguiente constatación de que las autoridades han mirado para otro lado durante dos años, han contribuido a avivar el descontento.
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