Los pequeños pierden terreno
Liberales, Verdes, La Izquierda y Piratas retroceden en la intención de voto
Desde que Los Verdes irrumpieron con sus melenas y sus suéters en el Parlamento federal (Bundestag) hace casi 30 años, el establishment político alemán no se había enfrentado a un avance tan inquietante como el de Los Piratas. Fundado en 2006 como partido de jóvenes usuarios de Internet, tardó un lustro en acceder al primer Parlamento regional, hace un año en Berlín. Suplieron sus carencias programáticas con propuestas izquierdistas, incluso utópicas, con las que lograron un sensacional 8,9% de votos. Aquel éxito, seguido de triunfos parecidos en Renania del Norte-Westfalia (7,8%), Sarre (7,4%) y Schleswig-Holstein (8,2%) pareció consolidarlos como sexta fuerza en el escenario político. El pasado mayo, las encuestas llegaron a colocarlos como tercer partido federal, con un 13% de intención de voto. Ahora se mueven alrededor del 5% necesario para entrar en el Bundestag.
Los Piratas han contribuido a su propio hundimiento con rifirrafes internos y más de una torpeza. Hace unos meses, cuando la crisis europea sufría una de sus convulsiones, el portavoz pirata Christopher Lang explicaba a este periódico que el partido aún no había tomado postura sobre los problemas existenciales del euro. Más allá de los asuntos relacionados con los derechos de autor en Internet, es complicado saber qué quieren Los Piratas. Lang dejó su cargo en junio, “cansado y agotado”. Mientras, el ala conservadora se disputaba la jefatura con los izquierdistas de la región berlinesa. Ganó Berlín, pero los nuevos jefes no han sabido consolidar su fuerza en las encuestas. La crisis amenaza con golpear a Alemania después de tres años prósperos. Los votantes reaccionan regresando a los partidos asentados.
Los tiempos en los que el liberal FDP era la única bisagra entre democristianos (CDU/CSU) y socialdemócratas (SPD) acabaron definitivamente cuando Los Verdes se aliaron con el canciller Gerhard Schröder (SPD) en 1998. La década siguiente fue la del ascenso de los pequeños: en las últimas elecciones federales (2009), tanto el FDP como Los Verdes y La Izquierda (Die Linke) obtuvieron éxitos inusitados. SPD y CDU descartan pactar con Los Piratas o con La Izquierda. Por lo demás, todo es posible.
El FDP, falto de liderazgo y ninguneado por Angela Merkel en la coalición actual, se arrastra al borde de la insignificancia de cita electoral en cita electoral. Lo que se dio en llamar “burbuja verde”, provocada por el desastre de Fukushima en 2011, pinchó el año pasado. Los Verdes lograron el Gobierno del próspero land de Baden-Württemberg, donde mantienen un pacto con el SPD. Su intención de voto federal supera el 11%, sólo la mitad que en 2011.
En cuanto a La Izquierda, el SPD está recuperando parte del terreno perdido en el Oeste. El pasado mayo, el partido formado en la boda de los excomunistas del Este con los socialdemócratas críticos de Oskar Lafontaine en el Oeste tuvo que quedarse fuera del crucial Parlamento de Renania del Norte.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.