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Yulia Timoshenko interrumpe su huelga de hambre

Polonia presiona para que Ucrania modifique su legislación y ponga en libertad a la ex primera ministra

Pilar Bonet
Seguidores de Timoshenko sostienen carteles con su retrato en la puerta del hospital al que ha sido trasladada.
Seguidores de Timoshenko sostienen carteles con su retrato en la puerta del hospital al que ha sido trasladada.ALEKSANDR SVETLOV (EFE)

La ex primera ministra de Ucrania, Yulia Timoshenko, ha interrumpido su huelga de hambre, según informó el miércoles la agencia Interfax, remitiéndose a las declaraciones realizadas en Járkov por Lutz Harms, el médico alemán que ha comenzado a atenderla tras haber recibido permiso de las autoridades ucranianas.

“Comenzaremos a sacarla poco a poco del estado de huelga de hambre. Al principio, con agua y zumos y después (Timoshenko) comenzará a tomar alimento sólido”, afirmó el médico, que dijo haber elaborado un plan de tratamiento, según Interfax. Timoshenko será sometida en los próximos días a sesiones de fisioterapia y algo después, a un tratamiento médico. 

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La cura de la ex primera ministra durará como mínimo un mes, dijo el médico respondiendo a la pregunta sobre si Timoshenko podrá participar en el juicio contra ella, cuyo inicio está previsto para el 21 de mayo. Este juicio está dedicado a las supuestas irregularidades financieras cometidas por Timoshenko cuando dirigía una empresa de energía que efectuaba operaciones comerciales y de trueque con Rusia. Por aquellas operaciones fueron condenados varios altos cargos gubernamentales en Rusia y la misma Timoshenko durante algún tiempo corrió peligro de ser detenida, si viajaba a ese país.

En Ucrania las acusaciones por las que se la quiere juzgar habían prescrito ya, sin embargo, en virtud de la legislación allí vigente, han sido reabiertas automáticamente al ser declarada culpable la ex primera ministra por otros delitos. Timoshenko fue condenada en diciembre pasado a siete años de cárcel por haberse extralimitado en sus funciones y haber causado prejuicios económicos al presupuesto ucraniano al firmar unos acuerdos de importación de gas ruso con el jefe de Gobierno Vladímir Putin en 2009.

Timoshenko es tratada en la clínica central de los ferrocarriles ucranianos en Járkov, adonde consintió en ir después de que le fuera asegurada la atención de médicos alemanes. La ex primera ministra se declaró en huelga de hambre el pasado 20 de abril, dijo haber sido golpeada por un celador y difundió fotos en las que se veían hematomas en su vientre. La comunidad internacional, desde Bruselas hasta Moscú, ha reprobado la forma en que las autoridades ucranianas están tratando a la ex dirigente. Ucrania, amenazada con el boicot del campeonato europeo de fútbol Euro 2012, se ha visto obligada a suspender una cumbre de países del Este y Centro Europa que debía celebrarse del 10 al 12 de mayo en Yalta, después de que 14 de 18 dirigentes invitados se negaran a asistir al evento.

Presión exterior

El miércoles, el presidente de Polonia, Bronislaw Komorowski, se dirigió a las autoridades de Ucrania para que enmienden de inmediato la legislación penal con el fin de liberar a Timoshenko y a otros funcionarios de su gobierno también encarcelados. “Esto dará una oportunidad europea a Ucrania”, dijo Komorowski, agregando que las modificaciones legislativas deben excluir las responsabilidades legales por las decisiones políticas. Según Komorowski, la resistencia a modificar la legislación penal amenaza las negociaciones de Ucrania sobre la firma y ratificación del acuerdo de Asociación con la Unión Europea. En opinión del dirigente polaco, las enmiendas legislativas son una salida de la situación en la que se han metido las autoridades ucranianas tras condenar a Timoshenko.

En una entrevista en Euronews, el presidente del Consejo de la UE, Herman van Rompuy, confirmó que había pedido al jefe de gobierno ucraniano, Nikolái Azárov, que se abstuviera de viajar a Bruselas por el momento. “Le hemos dado a Kiev una señal política concreta, que cambien la situación”, dijo.

Mientras tanto, en Bruselas, en una conferencia organizada por el Parlamento Europeo, el vicefiscal jefe de Ucrania, Renat Kuzmin, reconoció que se habían violado “principios democráticos” en el caso Timoshenko y explicó que la causa era el código penal procesal, que se remonta a 1961. “Algunos de sus puntos no están en consonancia con los criterios europeos, pero Ucrania no tiene otro código”, afirmó el vicefiscal. Este agregó que, siendo Víctor Yúshenko presidente de Ucrania (2005-2009), un total de 907.000 personas habían sido juzgadas por este código, pero que “no se había hecho nada para cambiar la situación”. Puntualizó además que fue Yúshenko, y no Yanukóvich, quien comenzó la investigación penal contra Timoshenko.

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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