El Servicio Secreto de EE UU prohíbe a sus agentes los burdeles y beber en exceso
Nuevas normas de conducta dos semanas después del escándalo de prostitución en Colombia
Dos semanas después de que estallara el escándalo por una noche de alcohol y prostitutas en Cartagena (Colombia) y cuando 12 agentes han dimitido o se enfrentan a expedientes disciplinarios, el Servicio Secreto de Estados Unidos ha decidido aplicar desde ya normas más restrictivas a sus agentes cuando están en una misión en el extranjero. Que prohibido invitar a extranjeros a la habitación del hotel, visitar lo que el nuevo código de conducta describe como "establecimientos de mala reputación", se supone que incluye burdeles y locales de striptease, o beber en abundancia.
Las recién estrenadas reglas establecen que "los ciudadanos extranjeros, salvo los empleados del hotel y los homólogos [del agente], quedan prohibidos en las habitaciones de hotel". También restringen las bebidas alcohólicas: "Solo se puede beber alcohol, de manera moderada, cuando se está fuera de servicio y queda vetado diez horas antes de comenzar la misión". La juerga de los agentes con varias prostitutas ocurrió antes de que el presidente Obama llegara a la ciudad colombiana para participar en la cumbre de las Américas.
El director de la agencia, Mark Sullivan, está estudiando las presuntas alegaciones pero hasta el momento no ha encontrado nada “creíble”
Las reglas añaden que el alcohol queda totalmente prohibido en todo el hotel de la persona a proteger en cuanto esta llegue para alojarse.
Estas normas pretenden desactivar una polémica que puede extenderse. Un nuevo escándalo amenazaría al Servicio Secreto del presidente de Estados Unidos si se prueban ciertas las informaciones que apuntan a que los hombres de Obama hicieron uso de los servicios de stripers y prostitutas durante una visita en marzo del año pasado a El Salvador.
El director de la agencia, Mark Sullivan, está estudiando las presuntas alegaciones pero hasta el momento no ha encontrado nada “creíble”, según dijo el representante demócrata Elijah Cummings. Según informan los medios norteamericanos, las afirmaciones surgieron esta semana después de que un subcontratista que “trabajó estrechamente con el equipo del Servicio Secreto encargado de preparar la visita” a El Salvador asegurase haber visto a agentes y militares pasar una velada en un club de alterne de San Salvador antes de que llegara el presidente a el país centroamericano.
La versión de los hechos del subcontratista ha sido contada por la cadena local Kiro-TV basada en Seattle (Washington), que ha entrevistado al hombre, que asegura vio a los agentes bebiendo alcohol en exceso y a algunos pagando por los servicios de prostitutas. El Congreso ya estudia las alegaciones.
Siempre según la misma fuente, quien ha decidido permanecer en el anonimato, a ese club no solo acudían los hombres del servicio secreto sino también personal de la embajada norteamericana en San Salvador. Victoria Nuland, portavoz del Departamento de Estado, dijo que “obviamente vamos a indagar con nuestra embajada en El Salvador sobre la conducta de nuestros empleados. Pero el artículo alega que ellos visitaron el establecimiento, no que hayan participado en cualquier conducta ilegal o no autorizada”.
El incidente de El Salvador se sumaría al escándalo ocurrido hace dos semanas durante la preparación de la visita de Obama a Cartagena de Indias (Colombia), para asistir a la Cumbre de las Américas. Cerca de una docena de agentes del servicio secreto y la misma cantidad de militares están implicados en haber pasado la noche con prostitutas poniendo así en riesgo la seguridad del presidente. Nueve de esos agentes han sido despedidos, han dimitido o decidieron jubilarse tras darse a conocer el escándalo.
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