Holanda lucha contra el reloj para cuadrar sus cuentas antes del 30 de abril
El Parlamento debate en sesión extraordinaria los Presupuestos de 2013 con el fin del 3% de déficit El primer ministro dimisionario propone que las elecciones se celebren el 12 de septiembre
Incluso en el país de los pactos, Mark Rutte, primer ministro dimisionario de Holanda, ha pedido este martes al Parlamento uno muy difícil. Con su Gobierno de centro-derecha caído, y las cuentas nacionales sin cuadrar, ha hecho un llamamiento a la colaboración de los partidos políticos para fijar el recorte antes del 30 de abril. “Hay que resolver los serios problemas económicos que atravesamos”, ha dicho, dos días después de ver cómo la extrema derecha dejaba de apoyar la coalición con los democristianos que dirigía. La petición de Rutte fue clara y apoyada en datos urgentes: “La economía flaquea, el paro sube y la deuda nacional crece”, aseguró, ante una Cámara que le acribilló a preguntas. Y que criticó también su intento de pactar tan importante ajuste con Geert Wilders, el líder xenófobo, que se negó a firmarlo en el último momento.
Rutte aseguró que asumía “la responsabilidad del fracaso de las negociaciones”. Recordó que el país “tiene que reaccionar de inmediato”. Y propuso el próximo 12 de septiembre como fecha para las elecciones anticipadas. “Hace justicia a todos y la defenderé en el Consejo de Ministros de este viernes”, concluyó. A la espera de que se apruebe el día de la consulta, los grupos parlamentarios se lanzaron en bloque a rebatir el plan de ahorro que el Gobierno pretendía elevar a la UE. Una vez más, Wilders fue el más sonoro. “Nos van a multar desde Bruselas si superamos el dichoso 3% [de déficit]. Pero qué se han creído esos burócratas. Con los miles de millones que paga Holanda a Europa”, gritó casi. “Es el Estado el que debe apretarse el cinturón, no los ciudadanos”.
"Es el Estado el que debe apretarse el cinturón, no los ciudadanos", dice el líder ultra Wilders
El plan de recorte rechazado por la extrema derecha la pasada semana subía el IVA hasta un 21% ; imponía el pago de 9 euros por receta médica y fijaba la jubilación en 66 años para 2015. Pero sobre todo, suprimía los beneficios fiscales por el pago de hipotecas, partida hasta ahora intocable en Holanda. Unas medidas “intolerables” para los socialistas de izquierda. Emile Roemer, su cabeza de lista, propuso ignorar los límites fiscales de la eurozona. “No se puede lograr para el año 2013. No puede subirse el IVA y destruir al pequeño empresario. Sería fatal para el paro”.
El nuevo líder socialdemócrata, Diederik Samsom, también ha aprovechado el debate para presentarse como candidato de su grupo a primer ministro. Ingeniero nuclear de formación, de 41 años, preguntó al Gobierno: “¿Es posible que pueda defenderse una pérdida de poder adquisitivo para los pensionistas de hasta el 4%, como proponía el pacto roto por Wilders?”. La respuesta la dio el primer ministro a la Cámara al confirmar que remitirá enseguida “un nuevo plan ajuste que tendrá en cuenta la situación política planteada, pero las fechas europeas son inapelables”, subrayó. El escrito mostrará las líneas maestras de los Presupuestos para 2013 y será analizado el jueves.
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