Portugal coloca 1.000 millones de deuda en un ambiente de crisis política
El Tesoro luso vuelve a pagar más por sus títulos y baja la demanda tras el recorte de su nota de solvencia por Moody's
La presión de los mercados y la amenaza de crisis política empuja a Portugal contra las cuerdas. El Tesoro ha colocado hoy 1.000 millones de euros en bonos a un año, a un tipo de interés medio del 4,33%, superior al 4,05% de la anterior subasta de idénticas características, el pasado 2 de marzo. La demanda, 2,2 veces más que la oferta, ha sido también inferior a la de hace dos semanas (3,1 veces). Esta nueva emisión de deuda soberana se ha producido horas después de que la agencia Moody's rebajara la calificación de la economía portuguesa, de A1 a A3, decisión que no ha sorprendido al ministro de Finanzas, Fernando Teixeira dos Santos, quien la ha considerado precipitada. La rebaja de Moody's está en línea con la adoptada por Standard & Poor's.
Los analistas del mercado de deuda sostienen que a pesar del alto precio que tiene que pagar Portugal para financiarse a corto plazo, el tipo del 4,33% comprometido hoy no es un punto de ruptura, aunque el riesgo de llegar nuevamente al 5% no ha desaparecido. La preocupación son los tipos a más largo plazo, concretamente a 10 años y a cinco, que hoy están volviendo a cotizar a un precio superior a los primeros.
La subasta de bonos del Tesoro portugueses de esta mañana es la primera después de que el Gobierno anunciara el viernes pasado en Bruselas y Lisboa un nuevo paquete de medidas de ajuste, dentro del Programa de Estabilidad y Crecimiento (PEC) hasta 2013. El anuncio pilló prácticamente por sorpresa a la oposición, y el principal adversario político del Gobierno socialista, Pedro Passos Coelho, del conservador Partido Social Demócrata (PSD), ha adelantado su rechazo al plan de austeridad. El primer ministro, José Sócrates, dijo ayer en una entrevista televisada que si la Asamblea de la República no aprueba las medidas de austeridad, se abrirá una crisis política que, con toda probabilidad, desembocaría en la disolución del Parlamento y la convocatoria de elecciones anticipadas.
Para Moody's, este nuevo plan de ajuste amenaza con debilitar aun más las frágiles perspectivas económicas de Portugal, la razón por la que ha justificado su rebaja. Según el Banco de Portugal, el PIB se contraerá un 1,3% en 2011. Además, advierte de que el recorte obligará a sus bancos a recapitalizarse, algo difícil cuando tienen vetado el acceso a los mercados de financiación tradicionales y están a expensas de las facilidades de liquidez del BCE.
Los aires de crisis política y los malos pronósticos sobre la situación económica, han empeorado la cotización de los títulos de deuda soberana portuguesa a 10 años, que en el mercado secundario han aumentando esta mañana en seis puntos básicos y están en el 7,47%. Por su parte, su prima de riesgo, que equivale al sobreprecio exigido a los bonos portugueses a 10 años frente a los alemanes, de referencia, y que está considerado como un buen termómetro de la confianza de los inversores, subía tras conocerse el resultado de la subasta hasta los 434 puntos básicos.
La evolución que está registrando la deuda de Portugal en los mercados, asimismo, contrasta con lo que está ocurriendo con el resto de los llamados países periféricos del euro y con altos niveles de déficit. De hecho, frente al repunte de precios que ha sufrido el Tesoro luso, el español consiguió ayer reducir los precios de emitir títulos. También está bajando la presión contra Italia o Bélgica, países que completan este grupo de Estados bajo sospecha junto a los ya rescatados Grecia (mayo) o Irlanda (noviembre).
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