Obama: "Los paquetes interceptados contienen material explosivo"
El presidente de EE UU dice que el hallazgo de envíos sospechosos en aeropuertos de Reino Unido y Dubai es una amenaza "creíble". -Los paquetes, que contenían el explosivo usado en el atentado frustrado de 2009, se dirigían contra centros judíos de Chicago
Barack Obama ha interrumpido brevemente este viernes su campaña electoral para confirmar ante los periodistas la detección por los órganos de espionaje de una operación terrorista "creíble" contra Estados Unidos con el envío desde Yemen de, al menos, dos paquetes con explosivos a dos destinatarios vinculados a intereses judíos en Chicago.
La diputada demócrata Jane Harman, miembro del Comité de Seguridad Nacional, dijo anoche, según informa el diario The New York Times, que los paquetes bomba interceptados en Reino Unido y Dubai contenían tetranitrato de pentaeritritol, Pent, el mismo explosivo químico que portaba el terrorista nigeriano que trató de estallar en pleno vuelo un avión que se dirigía a Detroit el 25 de diciembre de 2009.
El presidente norteamericano, que previamente se había reunido con sus principales consejeros de seguridad para valorar los acontecimientos, aseguró que habían sido tomadas todas las medidas necesarias para proteger la vida de sus compatriotas y que se evaluarán otras acciones para evitar en el futuro la amenazas procedentes de Yemen, donde reside una de las células más activas y agresivas de la organización terrorista Al Qaeda.
El primero de los paquetes fue detectado en la noche del jueves en el aeropuerto de East Midlands, en Donington, a unos 150 kilómetros al norte de Londres. El segundo, horas más tarde, en Dubai. Ambos habían sido originados, según informó el FBI, en la misma dirección de Yemen y ambos estaban destinados a dos centros religiosos judíos en Chicago. En los dos casos, según confirmó Obama, los expertos encontraron material explosivo.
Aunque el presidente no precisó el tipo de explosivos ni su poder destructivo, otros especialistas que hablaron de forma anónima afirmaron que se trata de un polvo de fabricación casera y bastante rudimentario, aunque claramente diseñado para causar daño.
Obama consideró, no obstante, que este nuevo intento de atacar a Estados Unidos "pone en evidencia la necesidad de mantenerse alerta sobre la actividad terrorista". El presidente estadounidense informó de que su Administración había estado en contacto con el presidente de Yemen, Alí Abdulá Saleh, a quien han solicitado una mayor colaboración para acabar con la organización de Al Qaeda allí. A este grupo terrorista se le hizo responsable también del intento de atentado a bordo de un avión con rumbo a Detroit el día de Navidad de 2009.
Obama indicó que la investigación de los sucesos de este viernes continuará hasta esclarecerse todas las circunstancias. El portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, añadió que el presidente mantendría su agenda prevista, que incluye varios actos electorales a lo largo de este fin de semana.
Cadena de inspecciones
La detección de estos dos paquetes con explosivos dio lugar durante todo este viernes a diversas inspecciones de aviones con paquetes procedentes de Yemen dentro y fuera de Estados Unidos. En los aeropuertos Kennedy de Nueva York, de Filadelfia y de Newark fueron registrados aviones de la compañía de transportes UPS, la misma a la que pertenece la nave con el objeto explosivo descubierto previamente en el Reino Unido. Se inspeccionó también un aparato de la compañía en Chicago, así como una camioneta de reparto en el barrio neoyorquino de Brooklyn.
Las alertas saltaron también en el centro logístico de su rival Federal Express (Fedex) en Dubai, donde fue hallado el otro paquete con explosivos. Como medida de precaución, UPS suspendió los envíos desde el país árabe.
A primera hora de la tarde, un avión de la compañía Emirates fue escoltado por dos aviones de combate norteamericanos a su entrada al espacio aéreo de este país y hasta su aterrizaje en el aeropuerto Kennedy. Allí se hizo descender a los pasajeros en una área aislada de la terminal y se procedió a un registro minucioso de la carga, entre la que había también un paquete procedente de Yemen, aunque no se sabía si llevaba material sospechoso.
Chicago, en alerta
Simultáneamente, un portavoz de la Federación Judía de Chicago dijo que la comunidad había sido puesta en alerta a raíz de los descubrimientos. Al parecer, los paquetes interceptados tenían como destino final una sinagoga y un centro cultural judío de esa ciudad estadounidense.
Las autoridades estadounidenses no han querido todavía valorar el alcance de este nuevo intento de ataque. Bien podría tratarse de una acción aislada contra dos objetivos precisos en Chicago o, dadas las características aparentemente modestas del explosivo, de una prueba por parte de Al Qaeda para medir los dispositivos de control del transporte de carga aérea.
Después de las férreas medidas de seguridad que se han impuesto en los últimos años al transporte de pasajeros en aviones, los responsables de las agencias policiales consideran que la carga es todavía un área de gran vulnerabilidad. En muchos países, según dijeron anoche varios expertos, la carga de la bodega de los aviones sólo se inspecciona parcialmente.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.