Hallados restos de 17 personas en la finca de un jefe paramilitar en Colombia

La fiscalía colombiana halló los restos de 17 personas en una finca del noroeste del país que pertenecía a Carlos Castaño Gil, fundador de uno de los principales grupos paramilitares, informaron ayer fuentes judiciales. La mayoría de los cuerpos presentan signos de tortura y muchos fueron desmembrados y sepultados en la finca La 35, en una zona rural de la localidad de San Pedro de Urabá, a unos 600 kilómetros al noroeste de Bogotá.

Agentes del Cuerpo Técnico de Investigaciones (CTI) de la Fiscalía trabajan en las labores de exhumación de las víctimas, al parecer campesinos, que fueron asesinadas hace 10 o 12 años. La matanza pudo haber sido cometida por hombres del llamado Bloque Bananero de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC, fundadas por Castaño) y al mando de Jesús Ignacio Roldán, alias Monoleche, según las fuentes.

Carlos Castaño Gil fue asesinado, al parecer por orden de su propio hermano Vicente, el 16 de abril de 2004, por hombres de Monoleche, según confesó este paramilitar a las autoridades. Actualmente, Monoleche está preso pendiente de juicio y Vicente Castaño es prófugo de la justicia y se especula que también fue asesinado por algunos de sus hombres.

Por otra parte, Morroco, un sobrino del jefe militar de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Jorge Briceño Suárez o Mono Jojoy, fue hallado entre los 16 cadáveres de guerrilleros sepultados en una fosa común abatidos en un bombardeo, informaron ayer fuentes oficiales.

El comandante de las Fuerzas Militares colombianas, general Freddy Padilla de León, precisó que los 16 cuerpos de rebeldes del llamado Bloque Oriental fueron encontrados en un zona rural de la localidad de La Uribe, en el departamento del Meta (centro este). Los guerrilleros murieron en uno de los bombardeos a campamentos que lanzan periódicamente aviones de la Fuerza Aérea (FAC), señaló Padilla de León.